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Sus caminos son excelentes
Job 42:10
Los amigos y familiares de Job lo habían evitado, abandonado o trataron de corregirlo. Los tres amigos de Job: Elifaz, Bildad y Zofar, participaron en una conversación que abarca todo el libro menos el primer capítulo de Job. Su tono correctivo y sus palabras de juicio no hicieron nada para sanar las heridas que ocupaban el alma de Job. Job luchó para entender por qué estaba sufriendo tanto. Clamó a Dios, cuestionó a Dios, oró por misericordia y lloró.
Sus amigos querían entender su situación casi tanto como él. Fracasaron cuando pensaron que tenían la perspectiva y la sabiduría para explicar las terribles circunstancias de pérdida y sufrimiento de Job. Sus palabras no hicieron nada para aliviar su dolor más bien le causaron uno mayor.
Cuando Dios finalmente forma parte de la conversación, corrigió a Job, pero no respondió a sus preguntas de por qué. Más bien, Dios le hace varias preguntas a Job que revelan que los caminos de Dios son más altos que los de él. Dios nunca respondió a la pregunta de Job de por qué, ofreciendo en su lugar, ejemplos de su magnitud, poder infinito y gloria. A veces esa es la única respuesta que recibimos de Él. Dios es infinitamente más grande de lo que pensamos, y sus caminos son más altos de lo que nuestra mente puede captar. Es un padre bueno, amoroso y perfecto en todos sus caminos.
El Señor estaba muy disgustado con los tres amigos de Job, declarando que no habían hablado correctamente acerca de Dios. Les dijo que cuando Job orara por ellos, aceptaría su oración, los perdonaría y no los disciplinaria como ellos se merecían. Job oró con gracia, y Dios los perdonó, recompensando a Job por su fidelidad.
No seamos como los tres amigos de Job, ofreciendo explicaciones superficiales y basadas en ideas humanas para aquellos que están sufriendo. Confiemos en el Señor, pase lo que pase, acercándonos a su carácter y amor. Nunca podemos equivocarnos cuando mantenemos nuestra confianza en Él.
Job 42:10
Los amigos y familiares de Job lo habían evitado, abandonado o trataron de corregirlo. Los tres amigos de Job: Elifaz, Bildad y Zofar, participaron en una conversación que abarca todo el libro menos el primer capítulo de Job. Su tono correctivo y sus palabras de juicio no hicieron nada para sanar las heridas que ocupaban el alma de Job. Job luchó para entender por qué estaba sufriendo tanto. Clamó a Dios, cuestionó a Dios, oró por misericordia y lloró.
Sus amigos querían entender su situación casi tanto como él. Fracasaron cuando pensaron que tenían la perspectiva y la sabiduría para explicar las terribles circunstancias de pérdida y sufrimiento de Job. Sus palabras no hicieron nada para aliviar su dolor más bien le causaron uno mayor.
Cuando Dios finalmente forma parte de la conversación, corrigió a Job, pero no respondió a sus preguntas de por qué. Más bien, Dios le hace varias preguntas a Job que revelan que los caminos de Dios son más altos que los de él. Dios nunca respondió a la pregunta de Job de por qué, ofreciendo en su lugar, ejemplos de su magnitud, poder infinito y gloria. A veces esa es la única respuesta que recibimos de Él. Dios es infinitamente más grande de lo que pensamos, y sus caminos son más altos de lo que nuestra mente puede captar. Es un padre bueno, amoroso y perfecto en todos sus caminos.
El Señor estaba muy disgustado con los tres amigos de Job, declarando que no habían hablado correctamente acerca de Dios. Les dijo que cuando Job orara por ellos, aceptaría su oración, los perdonaría y no los disciplinaria como ellos se merecían. Job oró con gracia, y Dios los perdonó, recompensando a Job por su fidelidad.
No seamos como los tres amigos de Job, ofreciendo explicaciones superficiales y basadas en ideas humanas para aquellos que están sufriendo. Confiemos en el Señor, pase lo que pase, acercándonos a su carácter y amor. Nunca podemos equivocarnos cuando mantenemos nuestra confianza en Él.
Scripture
About this Plan
Te invitamos a leer toda la Biblia en un año con mujeres de todo el mundo. Este plan incluye seis días de lectura y un día de reflexión por semana. Cada día incluye lecturas del Antiguo Testamento, El Nuevo Testamento, Salmos y Proverbios. Cada semana ofrece un breve devocional basado en las lecturas de esa semana, orientadas al corazón de una mujer. Descubre el poder transformador de la Palabra de Dios.
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