Persiguiendo La VerdadSample

La creación milagrosa de Dios
Romanos 1:19,20
Las huellas digitales de Dios se observan en toda su creación. Las plantas, los animales y los seres humanos muestran su increíble diseño y artesanía. El universo y las galaxias son alucinantes en su insondable grandeza. El increíble «universo» atómico que sólo se puede ver a través de un microscopio, es igualmente alucinante, intrincadamente diseñado como para ser un simple accidente.
Una vez escuché el testimonio de un microbiólogo que compartió mientras realizaba una investigación científica, se dio cuenta de que los sistemas biológicos, que no pueden ser vistos, son tan complejos y tan perfectamente diseñados que comenzó a cuestionar su larga postura como un ateo. Poco a poco, Dios comenzó a revelarse a este joven muy capacitado.
Sin duda que él experimentó lo que dice Romanos 1:19, 20:
«Porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa».
Cuando nos tomamos el tiempo para ver, realmente ver, lo que Dios ha hecho, no podemos negar su poder y su presencia en la creación. Somos creados para observar y disfrutar los milagros en todo lo que Dios ha hecho, pero esto no quiere decir que adoramos la creación. Eso es paganismo. Tenemos la invitación y la alegría de adorar a Aquel que lo diseñó todo e inspiró la vida en lo que hizo.
Este pasaje no es sólo un recordatorio de que Dios se ha hecho evidente a cualquiera que busca la verdad, también es una invitación a sus hijos a celebrar la evidencia de su existencia a través de la belleza y las increíbles complejidades de su creación. Ver sus huellas digitales en los demás y a lo largo de la creación sólo puede alimentar nuestra adoración a Él. Que sea hoy un punto para mirar a tu alrededor y encontrar las huellas digitales de Dios. Alábale y agradécele cuando lo hagas.
Romanos 1:19,20
Las huellas digitales de Dios se observan en toda su creación. Las plantas, los animales y los seres humanos muestran su increíble diseño y artesanía. El universo y las galaxias son alucinantes en su insondable grandeza. El increíble «universo» atómico que sólo se puede ver a través de un microscopio, es igualmente alucinante, intrincadamente diseñado como para ser un simple accidente.
Una vez escuché el testimonio de un microbiólogo que compartió mientras realizaba una investigación científica, se dio cuenta de que los sistemas biológicos, que no pueden ser vistos, son tan complejos y tan perfectamente diseñados que comenzó a cuestionar su larga postura como un ateo. Poco a poco, Dios comenzó a revelarse a este joven muy capacitado.
Sin duda que él experimentó lo que dice Romanos 1:19, 20:
«Porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa».
Cuando nos tomamos el tiempo para ver, realmente ver, lo que Dios ha hecho, no podemos negar su poder y su presencia en la creación. Somos creados para observar y disfrutar los milagros en todo lo que Dios ha hecho, pero esto no quiere decir que adoramos la creación. Eso es paganismo. Tenemos la invitación y la alegría de adorar a Aquel que lo diseñó todo e inspiró la vida en lo que hizo.
Este pasaje no es sólo un recordatorio de que Dios se ha hecho evidente a cualquiera que busca la verdad, también es una invitación a sus hijos a celebrar la evidencia de su existencia a través de la belleza y las increíbles complejidades de su creación. Ver sus huellas digitales en los demás y a lo largo de la creación sólo puede alimentar nuestra adoración a Él. Que sea hoy un punto para mirar a tu alrededor y encontrar las huellas digitales de Dios. Alábale y agradécele cuando lo hagas.
Scripture
About this Plan

Te invitamos a leer toda la Biblia en un año con mujeres de todo el mundo. Este plan incluye seis días de lectura y un día de reflexión por semana. Cada día incluye lecturas del Antiguo Testamento, El Nuevo Testamento, Salmos y Proverbios. Cada semana ofrece un breve devocional basado en las lecturas de esa semana, orientadas al corazón de una mujer. Descubre el poder transformador de la Palabra de Dios.
More