Persiguiendo La VerdadSample

Obediencia y relaciones personales
Génesis 26:1-6

Al leer Génesis 26 podemos ver el fruto y los resultados de la obediencia.

En este pasaje, Dios le dijo a Isaac que no descendiera a Egipto, sino que habitara en la tierra de los filisteos. Dios prometió bendecir a Isaac, así como había bendecido a Abraham.

Dios prometió a Isaac que le daría la tierra donde estaba a toda su descendencia. ¿Porqué haría Dios esto?: «por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes. Habitó, pues, Isaac en Gerar» (Génesis 26:5,6).

¡Impresionante! Abraham hizo lo que Dios le había dicho y guardó sus mandamientos, estatutos e instrucciones – no las enmarcó, sino que heredó las promesas de Dios. Obedecer no es solamente un asunto de seguir reglas. Abraham obedeció debido a una relación íntima de fe y confianza en Dios. Abraham e Isaac estaban dispuestos hacer lo que Dios les había dicho porque confiaban en Él y sabían que cumpliría su promesa.

Podemos sentir la voz del Espíritu de Dios hablándonos a una obediencia completa y a una entrega total. Podemos escoger un nuevo estilo de vida de fe y confianza y podemos ir a Dios primeramente antes de seguir adelante en nuestro caminar. Podemos confiar en Dios, aunque la respuesta sea espera.

Como a Abraham e Isaac, ¿cuál es la instrucción de Dios para nosotras? ¿Cuán dispuestas estamos para hacer lo que Él nos pide? El obedecer a Dios hará una gran diferencia en nuestra vida.