Persiguiendo La VerdadSample

Audacia para hablar
Hechos 4


Ser audaz. No es fácil para todos. Para algunos ser osado o atrevido es algo natural. Pero, otros prefieren meter su cabeza en un balde y evitar la confrontación o hablar en público.

En esta edad de la tecnología, ser osado se facilita. Puede «expresarse a gritos» enviando una foto por el teléfono, un tuiteo, un correo electrónico, o un mensaje bien escrito y subirlo a una página de internet.

Pero, cuando se tratar del Evangelio, ser audaz tiene una realidad diferente. Contar a otros del amor de Dios expresado a través de la vida, la muerte y la resurrección de su Hijo Jesús no es un asunto de personalidad o capacidad digital. Esto fluye de una relación íntima con Dios. El Espíritu Santo nos empodera con alegría y denuedo para compartir de Cristo. La iglesia primitiva experimentó esto en Hechos 4 y la evidencia de esta historia fueron las señales y prodigios que confirmaron esa audacia.

Cultivemos esta realidad en nosotras con una entrega de fe completa a Dios. Su unción nos sacará de nuestra comodidad y nos externalizará si somos introvertidas. Es Dios que trabaja a través de nosotras. ¡Seamos audaces para el Evangelio! Como los primeros cristianos pidámosle a Dios que nos empodere para compartir las Buenas Nuevas.

¿Necesitas una llenura fresca del Espíritu Santo y poder para contar a otros acerca de Cristo Jesús? Pídeselo. Él está listo para dártelo. Él te llenará con el Espíritu Santo así como lo hizo con sus primeros discípulos — y te dará audacia para hablar por Él.