¿Cuál es tu dragón?

Todo el mundo batalla con un dragón en algún momento en la vida. A veces, el espíritu de la época demoniaco produce grandes males que se cobran miles de vidas. Religión falsa, persecución, corrupción y terrorismo son algunos de los dragones con los que está batallando mi generación.

Pero en realidad, la mayoría de los dragones que enfrentamos no son del tipo que existen fuera de nosotros. La mayoría de los dragones que nos amenazan son los que nosotros mismos hemos incubado, alimentado y criado en nuestro propio corazón. Lujuria, orgullo, avaricia, egoísmo en todas sus formas, odio, abandono de la responsabilidad, falta de autodisciplina... estos son los tipos de dragones que normalmente nos destruyen. Y son estos “pequeños” dragones interiores los que se convierten en los grandes y exteriores mencionados antes.

Las pequeñas batallas que enfrentamos son parte de una guerra mucho mayor. Entender dónde encajamos en la estrategia cósmica de Dios nos ayudará a tomarnos más en serio nuestras tareas individuales. Además, entender lo que nuestro enemigo intenta lograr nos ayudará a reconocer sus estratagemas y resistirlo con sabiduría. Es mi oración que mediante este devocional estés equipado para aplastar cada dragón que encuentres, no solo en el mundo sino también en tu vida.