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A veces la mejor oración que podemos hacer es agradecer. Un simple, “Gracias, Dios”, puede significar mucho. Recuerden, la oración no se trata solo de pedirle cosas a Dios, sino también de agradecerle por lo que Él ya nos ha dado. Es difícil estar agradecido cuando solo nos enfocamos en lo que no tenemos, pero cuando nos centramos en lo que sí tenemos, comenzamos a tener unos corazones más agradecidos. Trata de practicar la gratitud esta semana, buscando cosas en tu vida por las que puedan estar agradecidos. Luego escríbelos en la medida en que te llegan a la mente, y guarda esa lista como un recordatorio de todo lo que Dios te ha dado.