Dios, mi Padre

Los hijos son guiados por Él

Todos los guiados por el Espíritu Santo, son hijos de Dios. Al aceptar la paternidad de Dios, también recibimos el Espíritu Santo como guía perfecta para nuestras vidas. No deberías entonces dejarte llevar por apetitos carnales ni si quiera por lo que percibes con los cinco sentidos, sino por lo que el Espíritu Santo te tenga que decir.

El versículo 15 nos recuerda que no somos esclavos, sino que hemos sido adoptados y que debemos saber que somos hijos, porque el Espíritu Santo nos lo revela, y da testimonio de que somos HIJOS DE DIOS.