Desarrolle Sus Habilidades De LiderazgoSample

«Por lo cual También nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios». – Colossians 1.9-10 «¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo mismo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará; y nada hay nuevo debajo del sol». – Ecclesiastes 1.9 Crecer dentro del potencial de tu liderazgo tomará gran esfuerzo y tiempo. Necesitarás ser sumamente intencional. Tendrás que trabajar por ello. Tendrás que invertir tu tiempo y dinero para alcanzarlo. Esto es porque el liderazgo efectivo no pasa por sí solo. Tienes que ir tras él. Pero el recorrido es tan importante como el destino. Cada paso de tu recorrido te lleva a nuevos descubrimientos como también al conocimiento de que hay más por aprender. Muchos quieren saber el final de la historia antes de aceptar dar el primer paso. Y eso les limita. Han escuchado: «Nada hay nuevo debajo del sol», así que se quedan en casa. No se esfuerzan por crecer. Esperan a que los descubrimientos de la vida les lleguen por sí solos, y siempre están frustrados. El gozo real del viaje es que cada paso que damos va abriendo nuevos descubrimientos. Solo después de haber aprendido cosas nuevas podemos mirar atrás y aceptar que no las conocíamos y cuanto hemos aprendido. Y nuestro nuevo conocimiento y descubrimientos son la motivación para continuar el viaje No tardaremos mucho en comprender que el destino final no es lo que deseamos, sino el crecimiento que experimentamos en el recorrido. Y descubrimos que no hay meta final. ¿A donde te llevará tu viaje de crecimiento? No lo sé. He llegado muy lejos y he hecho mucho más de lo que podría haber soñado de niño, cuando crecía en el poblado de Circleville, Ohio. Así que toma el camino que está delante de ti. Da un paso. Haz de tu crecimiento personal un hábito diario. Primero, déjate llevar por el camino. A medida que creces, comienza a tomar decisiones en cada encrucijada. Con el tiempo serás más proactivo, más directivo, más intencional hacia donde te dirijas. Pero siempre permanece abierto y dispuesto a aprender. Permítete a ti mismo recibir sorpresas cada día. Desarrolla el potencial que tienes por alcanzar. Nunca te lamentarás.