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Profecía Y PromesaSample

Profecía Y Promesa

DAY 17 OF 37

Dios ya no se acuerda de nuestros pecados Usted sabe todo sobre la manera reticente en que nosotros los mortales nos “perdonamos” unos a otros. “Yo perdono pero no olvido”. Como no podemos olvidar, los recuerdos desagradables siguen regresando y nos despojan de la disposición a perdonar. ¿Listo para una nueva sorpresa del evangelio? Esta es una asombrosa profecía y una promesa de Jeremías, un humilde ministro de Dios, que tuvo que ver como venía el cautiverio en Babilonia delante de sus propios ojos. Aquí está Dios hablándole al pecaminoso Israel (y hablándole también a usted): “perdonaré la maldad de ellos y no me acordaré más de su pecado” (Jeremías 31:34). Este es otro enigma para usted. ¿Está Dios distraído? ¿Tiene la enfermedad de Alzheimer celestial? Si Dios es omnisciente, ¿cómo pudo perder el rastro de datos como estos? La respuesta es que Dios dispuso que no va a recordar nuestras fallas (una hazaña de la que no somos capaces). Él sí puede perdonar y olvidar. ¿Sabe lo que eso significa? Que puede vivir cada momento de cada día sin el temor de que caiga el martillo sobre usted.Dios ya no se acuerda de nuestros pecados Usted sabe todo sobre la manera reticente en que nosotros los mortales nos “perdonamos” unos a otros. “Yo perdono pero no olvido”. Como no podemos olvidar, los recuerdos desagradables siguen regresando y nos despojan de la disposición a perdonar. ¿Listo para una nueva sorpresa del evangelio? Esta es una asombrosa profecía y una promesa de Jeremías, un humilde ministro de Dios, que tuvo que ver como venía el cautiverio en Babilonia delante de sus propios ojos. Aquí está Dios hablándole al pecaminoso Israel (y hablándole también a usted): “perdonaré la maldad de ellos y no me acordaré más de su pecado” (Jeremías 31:34). Este es otro enigma para usted. ¿Está Dios distraído? ¿Tiene la enfermedad de Alzheimer celestial? Si Dios es omnisciente, ¿cómo pudo perder el rastro de datos como estos? La respuesta es que Dios dispuso que no va a recordar nuestras fallas (una hazaña de la que no somos capaces). Él sí puede perdonar y olvidar. ¿Sabe lo que eso significa? Que puede vivir cada momento de cada día sin el temor de que caiga el martillo sobre usted.