Encontrando la belleza de CristoMuestra

El tesoro oculto.
»El reino del cielo es como un tesoro escondido que un hombre descubrió en un campo. En medio de su entusiasmo, lo escondió nuevamente y vendió todas sus posesiones a fin de juntar el dinero suficiente para comprar el campo.«
Mateo 13:44, NTV
Quisiera que imagináramos juntos, por un momento, un tesoro: un cofre grande, parecido a uno de piratas. Dentro de esa caja tenemos miles y miles de dólares; no solo eso, también hay joyas grandes y luminosas que, al mínimo reflejo, podrían dar luz a un cuarto entero. Sí, lo sé: al darte esa imagen, lo primero que pensarías es que está enterrado en una isla desierta o en un gran castillo, y que para poder llegar a él tendrías que pasar por grandes obstáculos y derrotar a los peores enemigos, incluso antes de tocarlo.
Pero lo curioso de esta historia es que este cofre no está en un castillo custodiado por un dragón ni en una isla rodeada de tiburones, sino que esa caja está en tu propia casa, a unos metros bajo tus pies.
Todos los días pasaste, caminaste o incluso corriste sobre aquel tesoro que estaba disponible a solo unos pocos metros de ti.
Probablemente, en todos los años de tu vida, hubo días en los que no tenías nada para comer o en los que no te alcanzaba para cubrir algún gasto. Y, sin saberlo, debajo de ti siempre estuvo la respuesta a todas tus necesidades y recursos. Lo único que tenías que hacer era mirar la entrada, tomar una pala y acceder al tesoro que siempre estuvo disponible para ti.
Cuando imagino esta historia, me es imposible no pensar en que muchas veces nuestra vida es muy similar. Verás, llevo 24 años yendo a la iglesia constantemente, sin fallar. No recuerdo un domingo sin iglesia, salvo cuando estaba enfermo (y aun así algunas veces iba). Y podría decirte, con lágrimas en los ojos, que apenas hace unos años, a pesar de caminar todos los días en una iglesia, jamás me di cuenta de que tenía la respuesta y el tesoro más valioso de mi vida siempre accesible: Jesús.
No exagero cuando digo que no he conocido algo más grande y valioso para mi vida que la persona de Jesús. En Él he encontrado todo aquello que alguna vez pensé o imaginé, y aún más: Jesús ha superado todo.
Me encanta leer Colosenses 2:9-10, donde Pablo expresa perfectamente esta idea: en Jesús estamos completos y plenos.
Jesús es ese tesoro de la parábola que hoy imaginamos juntos. Él es la porción perfecta que siempre esperamos (Salmo 73:26).
Hay una parábola en la que Jesús habla de esto con claridad (Mateo 13:44). Jesús es ese tesoro que no solo llena todo y nos da lo que siempre buscamos, sino que es el tesoro por el cual vale la pena dejarlo todo. Porque hemos encontrado algo mejor que todas las riquezas que el mundo pueda ofrecer: Él mismo.
Y qué mayor bendición que tener al Autor de todo el universo, al que sostiene todo en la palma de su mano, queriendo ser nuestro amigo. La oportunidad no es solo conocerlo, sino que Él viva en nosotros.
En los siguientes días, acompáñame a conocer juntos un poco de este tesoro oculto en Jesús. Aprendamos y descubramos más de este hombre.
Amén porque es accesible para nosotros.
Acerca de este Plan

Hoy somos invitados a encontrar la vida oculta en la persona de Jesús y a maravillarnos en Él. En este plan de 7 días, juntos caminaremos y descubriremos la belleza oculta y disponible en Jesús. Responderemos también a las dos preguntas que pueden cambiar toda nuestra vida. Ven y encontremos la belleza de Cristo juntos.
More
Nos gustaría agradecer a David Hernandez por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: www.instagram.com/daavid_heer?igsh=MW5lbW55amdycmJi&utm_source=qr









