Atesorando Sabiduría - La fortuna de escuchar a DiosMuestra

Verdad

En este breve, pero poderoso salmo de alabanza, el autor nos revela el corazón misionero de Dios. La oración inicial no es un simple deseo de bendición personal. El salmista le pide a Dios que tenga misericordia y bendiga a su pueblo con un propósito muy claro: “para que sea conocido en la tierra tu camino, en todas las naciones tu salvación”. La verdad central es que las bendiciones de Dios para su pueblo no son un fin en sí mismas, sino un medio para que la gloria y la salvación de Dios se manifiesten a todos los pueblos de la tierra.

Equipamiento

Como discípulos de Jesús, somos llamados a dejar de ver las bendiciones como algo que acumulamos para nuestra propia comodidad. Cada vez que recibimos una bendición de Dios, debemos preguntarnos: “¿Cómo puedo usar esto para que otros conozcan a Dios?" Esta perspectiva nos enseña que el propósito final de la gracia en nuestra vida es glorificar a Dios. Al compartir nuestras bendiciones, reflejamos Su amor y llevamos Su mensaje al mundo.

Al corazón

Cuando oro pidiendo la bendición de Dios sobre mi vida, mi familia o mi iglesia, ¿lo hago con el propósito de que Él sea más conocido a través de nosotros?

¿Siento un gozo genuino al pensar en personas de otras culturas y naciones alabando a nuestro Dios, y oro para que eso suceda?

Misión

Hoy, tómate un momento para reflexionar sobre una bendición específica que Dios te ha dado, ya sea un talento, un recurso económico o una amistad. Ora y pídele a Dios que te muestre cómo puedes usar esa bendición esta semana para que alguien más pueda ser testigo de Su bondad y de Su salvación.