Atesorando Sabiduría - La fortuna de escuchar a DiosMuestra

Verdad

En este salmo de alabanza, el salmista presenta un retrato asombroso de un Dios que es tanto personal como poderoso. La narrativa comienza en el templo, donde se celebra a un Dios que escucha las oraciones y perdona los pecados. A medida que la perspectiva se amplía, nos encontramos nuevamente con Dios que, con un poder asombroso, formó las montañas y calmó los mares. El salmo culmina en un himno a la creación, describiendo cómo Dios cuida de la tierra, la riega y la adorna con una cosecha tan abundante que los valles mismos "cantan de gozo".

Equipamiento

Estos salmos nos equipan para ver la mano de Dios, no solo en lo espiritual, como el perdón, sino también en lo terrenal, como el alimento en nuestra mesa. Nos forman para no dar por sentada la bondad de la creación, sino para reconocer la firma del cuidado de Dios en cada detalle. La verdadera adoración une la gratitud por nuestra salvación con la gratitud por nuestro sustento.

Al corazón

¿Me detengo a pensar que el mismo Dios que perdonó mis pecados es el que hace que el sol salga y me sustenta?

¿Mi corazón con gratitud por las bendiciones diarias, o a menudo las paso por alto por estar enfocado en lo que me falta?

Misión

Hoy, agradece a Dios por Su provisión. En tu próxima comida, haz una pausa. Antes de comer, observa tu plato y tómate un momento para agradecer a Dios no solo por la comida, sino también por todo el proceso que la hizo posible: la lluvia, la tierra, el sol y las manos que trabajaron para cultivarla. Reconoce, además, que Él te ha dado los medios para adquirir lo que necesitas.