¿Quién Es Este Hombre?Muestra

¿Quién es este hombre, cuyo nacimiento se profetizó y su vida entregó?
Isaías escribió estos pasajes más de 700 años antes del nacimiento de Jesús. En medio de crisis políticas y espirituales para el pueblo de Israel, Dios habla por medio de su profeta y promete un Redentor. No vendría como guerrero ni rey exaltado, sino como un niño nacido de una virgen, portador de paz, y como siervo sufriente que cargaría sobre sí nuestros pecados, enfermedades y transgresiones. Este Hombre no sería una figura impuesta desde el poder, sino una presencia encarnada en la fragilidad humana para traer salvación.
Lo que vemos aquí es extraordinario: siglos antes, el plan de redención ya estaba escrito. Jesús no aparece en el Nuevo Testamento como solución de emergencia, sino como cumplimiento de una historia tejida desde la eternidad. Su nacimiento fue profetizado (Isaías 7:14), su identidad anunciada (Isaías 9:6), y su misión revelada (Isaías 53).
No solo vino. Vino para morir. Y no murió como víctima, sino como oferta voluntaria. Quiso el Señor quebrantarlo—no por crueldad, sino por amor redentor.
Cuando te preguntas si tu vida tiene sentido, recuerda: antes de que nacieras, Jesús ya había sido enviado por ti. Él es Emanuel: Dios con nosotros. Su plan no solo abarca la historia del mundo, sino también los pliegues más íntimos de tu alma. A veces sentimos que estamos lejos del propósito de Dios, pero hoy el Señor te dice: Tú también fuiste contemplado en el plan eterno. Su entrega fue por ti. Su nacimiento fue para alcanzarte.
Cuando miramos las antiguas profecías, podría parecer que están distantes en el tiempo, que hablan de un pueblo lejano o de un Mesías reservado solo para una generación pasada. Pero la verdad es otra: cada palabra dicha por Isaías atraviesa la historia y alcanza tu vida hoy. Su nacimiento anunciado nos recuerda que Dios no improvisa. Él planeó desde la eternidad llegar hasta ti. ¿Puedes imaginar que tu vida también ha sido vista por Dios desde antes de tu primer aliento? Si Jesús fue anunciado siglos antes, también tú fuiste deseado desde antes de la fundación del mundo. En Isaías se profetizan sus nombres: Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz… No son solo títulos poéticos, sino aspectos reales de cómo Jesús se relaciona contigo personalmente:
- Cuando no sabes qué hacer, Él es tu Consejero.
- Cuando te sientes débil, Él es tu Dios fuerte.
- Cuando te sientes huérfano o solo, Él es tu Padre eterno.
- Y cuando tu alma está en guerra, Él es tu Príncipe de paz.
Y luego está Isaías 53… Esa descripción profunda del siervo que fue herido, molido, despreciado… por amor a ti. No fue un accidente. Fue su entrega voluntaria. Cada azote, cada silencio, cada gota de sangre fue un acto intencional de amor para rescatarte.
Entonces, ¿cómo respondemos?
- Descansando en el plan eterno de Dios, incluso cuando la vida parece confusa o dolorosa. Si Dios cumplió cada promesa profética sobre Jesús, también cumplirá lo que ha hablado de ti.
- Alineando nuestra identidad, no a lo que el mundo dice, sino a lo que la Palabra ha profetizado: que somos parte de una obra redentora mayor, destinados a reflejar su gloria.
- Viviendo con propósito, sabiendo que, si Jesús caminó con propósito hasta la cruz, nosotros no estamos aquí por casualidad. Hay algo eterno que Él quiere hacer contigo, desde tu historia, desde tus debilidades y desde tu fe.
Reflexión
- ¿Estás dispuesto a creer que formas parte de un plan diseñado desde antes de los tiempos?
- ¿Puedes decir con libertad: “Yo pertenezco al propósito eterno del Mesías anunciado”?
- ¿Puedes creer que el Dios del universo entró en la historia por amor a ti?
- ¿Qué parte de tu vida necesita recordar hoy que no es olvido, sino parte del diseño celestial?
Oración
Jesús, tu llegada no fue casualidad, fue promesa cumplida. Gracias porque desde antes de que respirara por primera vez, ya habías entregado tu vida por mí. Enséñame a descansar en el plan perfecto del Padre, incluso cuando no lo comprenda del todo. Yo creo que nada es imposible para ti. Aquí estoy, disponible para que se cumpla tu propósito en mí. Amén.
Acerca de este Plan

Este plan de lectura invita a conocer a Jesús a través de los ojos de quienes lo vieron obrar, enseñar, perdonar y transformar vidas. A lo largo de siete días, cada encuentro con Él nos revelará una faceta de su identidad divina. ¿Quién es este Hombre para mí? Prepárate para redescubrirlo.
More
Nos gustaría agradecer a Gian Carlo Maingón Vallejo y Casa de Oración Puerta del Cielo por proporcionar este plan. Para mayor información por favor visite: https://www.instagram.com/jn_giancarlogc_/
Planes relacionados

Pensamientos Intoxicantes

La Mujer Virtuosa Nace En La Cruz

Suficiente en Cristo: Cuando Mi Insuficiencia Se Encuentra Con Su Gracia

Para La Mamá Que Tiene Otros Sueños

El legado a nuestros hijos

¿Realmente Entiendo Mi Relación Con Dios?

Autorrealización vs. La Cruz: ¿Qué Camino Elegimos?

¡Predica Con Poder! Que Resuene El Reino De Dios

Una Fe Que Produce Vida
