Saetas BruñidasMuestra

Día 3: El fuego del quebranto (Purificación en el proceso)

En el proceso de ser una saeta bruñida, el fuego es indispensable. No es un fuego cualquiera, sino uno que quema lo superficial, lo que estorba, lo que puede dañar la precisión del tiro.

Dios permite el fuego del quebranto para purificarte, para eliminar las impurezas del corazón y moldear tu carácter con paciencia y firmeza. Aunque duele, este fuego es signo de Su amor, porque en Él solo lo que es verdadero y sólido permanece.

Cuando sientas que las pruebas te consumen, recuerda que el fuego no está para destruirte, sino para prepararte para un propósito mayor. A través de la tribulación, Dios está bruñiendo tu espíritu, haciendo que tu brillo sea más intenso y tu dirección más clara.

Preguntas para reflexionar:

¿Cómo reacciono cuando enfrento pruebas y dificultades?
¿Estoy dispuesto a dejar que Dios use el fuego para purificarme, aunque duela?
¿Qué frutos ha producido en mí el proceso de la paciencia y la esperanza?

Oración:

Señor,
gracias porque en medio del fuego estás conmigo. Sé que no me dejas solo ni abandonas tu obra en mí. Te pido que me des fuerza para resistir el quebranto y fe para confiar en tu propósito. Purifícame y brúñeme, para que sea un instrumento fiel en tus manos.
En el nombre de Jesús, amén