Un Matrimonio Que Da FrutoMuestra

La amabilidad: una semilla de paz en tu hogar
Me gusta observar a las parejas. Y hay un patrón que siempre se repite: los matrimonios felices son extremadamente amables entre sí.
Durante años me pregunté por qué hay personas que, después del trabajo, no quieren volver a casa. Un día alguien me dio una respuesta que me marcó: “Tu pareja pasará la mayor parte del tiempo donde se sienta apreciada".
En un matrimonio, muchas veces lo que más transforma no es una gran charla ni una promesa emocionante. Es una palabra amable. Un tono suave. Un gesto considerado que dice: “te veo, te valoro, me importas”.
La amabilidad no es debilidad. Es fuerza bajo control. Cuando está presente, todo se suaviza. Pero cuando falta, hasta lo más sencillo se vuelve duro.
Muchos matrimonios se enfrían no por grandes traiciones, sino por pequeñas asperezas diarias: respuestas cortantes, indiferencia, impaciencia. Pero la amabilidad es como el aceite que evita que las piezas se desgasten.
¿Sabes qué suele bloquear la amabilidad? El rencor
Cuando una persona guarda resentimiento —sea hacia su pareja o hacia otros— tarde o temprano ese peso se manifiesta en su carácter, en sus palabras y en su forma de tratar a los demás. La amabilidad se seca cuando el corazón está cargado de heridas no procesadas.
Por eso es tan importante viajar ligero de equipaje emocional.
Las raíces de amargura no solo afectan tu paz: contaminan el ambiente de tu hogar. Lo que no se sana, se transmite. Lo que no se habla, se acumula. Y lo acumulado... explota.
Ser amable no significa callar lo que duele o fingir que todo está bien. También implica saber confrontar con respeto, decir “esto no está bien”, marcar límites sanos y expresar tus necesidades con claridad. Porque la amabilidad no es ingenuidad: es sabiduría vestida de compasión.
No guardes en silencio lo que tarde o temprano puede romper la paz en tu casa.
Haz peticiones claras, conversa con madurez, y elige construir puentes en lugar de levantar muros.
En el matrimonio, la amabilidad se nota en frases como:
— “Gracias por esperarme".
— “Perdóname, te hablé mal".
— “¿Cómo puedo ayudarte hoy?".
La amabilidad es una expresión del fruto del Espíritu, porque no brota naturalmente en nosotros. Surge cuando permitimos que el carácter de Jesús se forme en lo más profundo del corazón.
“Sed más bien amables unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como también Dios os perdonó en Cristo" (Efesios 4:32 LBLA).
Hoy vivimos en una época de prisa, estrés y egoísmo. Ser amable con tu pareja es casi un acto de rebeldía contra la cultura del “yo primero”. Pero también es una señal de madurez espiritual.
Porque mientras más cerca estás de Jesús, más amable te vuelves. Él fue tierno con los quebrantados, con los pecadores, con los que todos rechazaban.
Y si queremos que nuestro matrimonio refleje Su amor, la amabilidad tiene que ser uno de nuestros lenguajes más frecuentes.
Déjame hacerte dos preguntas:
¿Es agradable vivir contigo?
Si le preguntaran a tu pareja quién es la persona más amable que conoce… ¿podría decir tu nombre?
A veces me preguntan: “¿Cómo hago para que mi pareja se acerque a Dios?”
Y siempre respondo lo mismo: ámala.
Cuando llegues de la iglesia, hazle un almuerzo delicioso. Ora por ella en silencio. Admírala. Sirve con ternura. Tu pareja querrá conocer a ese Dios al que sirves, si primero lo experimenta a través de ti.
Oración
Jesús, dame un corazón sensible a las necesidades de mi pareja. Ayúdame a hablar con ternura, a tratar con respeto incluso cuando me siento cansado o molesto. Que mi amabilidad sea una muestra viva de Tu amor. Amén.
Escrituras
Acerca de este Plan

El fruto del Espíritu Santo es una obra única que se manifiesta en virtudes como el amor, el gozo, la paz, la paciencia, la bondad y la fidelidad. Este plan de 10 días te invita a reflexionar en cada una de estas cualidades y a aplicarlas en tu matrimonio de manera práctica y transformadora.
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Nos gustaría agradecer a Amor Pingüino por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: amorpinguino.com
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