¿Y Ahora Qué Sigue? Primeros Pasos Con JesúsMuestra

PASO A PASO
Jesús durante el tiempo que estuvo caminando por la Tierra, fue anticipando a sus discípulos que pronto iba a venir el Espíritu Santo en su lugar.¿Quién es el Espíritu Santo? Es Dios mismo y su presencia dentro de nosotros y con nosotros todo tiempo.
Cuando aceptamos a Jesús como nuestro salvador, y creemos que él murió en la cruz y resucitó por nosotros, recibimos su presencia a través del Espíritu Santo. A partir de ese momento comenzamos a caminar con Él. Pero como Jesús no está físicamente hoy con nosotros es el Espíritu Santo quien habita dentro nuestro, nos guía, nos consuela, nos da apoyo, nos muestra la corrección de Dios y nos enseña sobre la vida con Él.
Es a través suyo que podemos entender todo lo que vimos los días anteriores: nos convence de que somos salvos por gracia (Efesios 2:8), nos asegura que somos hijos e hijas de Dios (Romanos 8:16) y este Espíritu es el que nos hace posible experimentar el mismo poder que se manifestó en Jesús (Romanos 8:11).
Con su ayuda desarrollamos nuestra relación con Dios y podemos entender lo que Él nos dice. Incluso, en tiempos difíciles, Él mismo intercede por nosotros porque muchas veces en nuestra debilidad no sabemos qué decir. En ese momento es Él quien eleva a Dios los pensamientos y emociones que no podemos expresar en palabras. (Romanos 8:26).
Dejar que el Espíritu Santo actúe en nuestra vida, tiene como resultado producir frutos. Gálatas 5:22-23 nos explica que cuando nos dejamos guiar por el Espíritu Santo podemos verlo reflejado en cómo se va moldeando nuestro carácter. La clase de fruto que el Espíritu Santo produce en nuestra vida es: acciones de amor, estar alegres aun atravesando pruebas, ser bondadosos y pacientes, sentir paz más allá de lo que estemos viviendo, desarrollar control propio durante las tentaciones y tener una actitud humilde. Todo esto es gracias a darle lugar en nuestra vida y dejarnos llevar por el Espíritu Santo hacia una mejor relación con Dios y con las personas a nuestro alrededor.
Así como una planta necesita de sol y agua para poder crecer, es necesario permanecer conectados con Jesús para que estos frutos espirituales se desarrollen. Sin Jesús no podremos producir ningún fruto (Juan 15:5-8). Una de las maneras de permanecer en Él es con la lectura de la Biblia. En este libro tan amplio podemos encontrar el obrar de Dios a lo largo de toda la historia, y cómo se hizo cercano a su pueblo; así podemos aprender y nutrirnos. Otro fundamento para profundizar en la relación con Dios es la oración que es como una calle que nos lleva directamente a su presencia. De todas estas formas es que podemos vivir una vida más saludable guiada por el Espíritu Santo.
Acerca de este Plan

Si estás aquí, es porque decidiste seguir a Jesús. Tal vez sientas emoción o incertidumbre, ¡y está bien! Este plan te guiará de manera simple en tus primeros pasos: cómo leer la Biblia, hablar con Dios y vivir cerca de Él. Jesús tiene algo increíble para tu vida. ¡Abre tu mente, tu corazón para descubrirlo!
More
Nos gustaría agradecer a LAGRAM por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: lagram.com.ar
Planes relacionados

Todo Comienza Pequeño

Descubriendo Quiénes Somos: La Identidad en Cristo que Todo lo Cambia

En La Intimidad Del Corazón De Jesús

Principios Espirituales Para Vivir en Familia

Cuando Las Cadenas Se Rompen

Fortalece Tu Fe #3 - Dios Salva

Habacuc – Serie: Profetas

La Sabiduría De Dios: Locura Que Salva

Fruto
