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Plenitud A Los Pies De JesúsMuestra

Plenitud A Los Pies De Jesús

DÍA 3 DE 11

LECCIONES ACERCA DE LA LEY

“No malinterpreten la razón por la cual he venido. No vine para abolir la ley de Moisés o los escritos de los profetas. Al contrario, vine para cumplir sus propósitos.

Les digo la verdad, hasta que desaparezcan el cielo y la tierra, no desaparecerá ni el más mínimo detalle de la ley de Dios hasta que su propósito se cumpla.

Entonces, si no hacen caso al más insignificante mandamiento y les enseñan a los demás a hacer lo mismo, serán llamados los más insignificantes en el reino del cielo; pero el que obedece las leyes de Dios y las enseña será llamado grande en el reino del cielo.

»Les advierto: a menos que su justicia supere a la de los maestros de la ley religiosa y a la de los fariseos, nunca entrarán en el reino del cielo” Mateo 5:17-20 NTV.

En este pasaje Jesús menciona 2 veces “los propósitos de la ley”. Es importante que entendamos el por qué y el para qué de la ley y que la pongamos en el contexto completo de la Palabra de Dios. Precisamente la ley se volvió condenación que trajo muerte a muchos porque quienes la profesaban y exigían (sacerdotes, fariseos, escribas…), no entendieron sus objetivos espirituales.

La Biblia nos instruye sobre el propósito real de la ley en la carta a los Gálatas:

“Entonces, ¿para qué se entregó la ley? Fue añadida a la promesa para mostrarle a la gente sus pecados, pero la intención era que la ley durara sólo hasta la llegada del hijo prometido. Por medio de ángeles, Dios entregó su ley a Moisés, quien hizo de mediador entre Dios y el pueblo” Gálatas 3:19 NTV.

El propósito de la ley siempre fue mostrarnos cuán necesitados estamos de un Salvador. Fue señalar que -en nosotros- no hay nada bueno, que no podemos -con acciones- ganarnos el cielo ni el favor de Dios, que es imposible -por nuestras propias fuerzas- agradar al Señor para ser salvos y que, realmente, estamos destituidos de la gloria de Dios por todos los pecados cometidos (Romanos 3:23 RV60).

El propósito de la ley se cumplió en Jesús, quien vivió una vida totalmente santa (Hebreos 4:15). Él satisfizo todos los pedidos de la ley y eso le dio la autoridad de morir por los pecados de la humanidad y resucitar para ponernos en una relación correcta con Dios (2 Corintios 5:21 NTV). Y todo sucedió únicamente por Su gracia, que nos permite -a través de la fe- ser salvos (Efesios 2:8).

Jesús vino a cumplir la ley y también sus propósitos. Cuando vemos cómo vivió Jesús en la tierra, nos damos cuenta de que no podemos vivir así. Además, observamos qué glorioso sacerdote (Hebreos 7:26-27) y amigo tenemos en Cristo (Juan 15:15), quien intercede por nosotros (Romanos 8:34) y nos da acceso al Padre por medio de su sacrificio (Efesios 2:18).

En síntesis, en Cristo se cumplió la ley y ahora podemos vivir con los beneficios que Él logró.

Jesús enseñó que nuestra justicia debe superar la justicia de los maestros de la ley religiosa y de los fariseos. La justicia de ellos era cumplir la ley, era vivir por méritos propios. ¡Y sabemos que eso no fue ni es factible! Nosotros, en cambio, vivimos por la justicia de Dios que es la GRACIA.

Por gracia, a través de la fe, podemos disfrutar de una relación íntima con el Señor que Jesús conquistó para nosotros. Cristo nos invita a vivir por gracia, por fe, sabiendo que con ningún esfuerzo humano podemos agradar a Dios (Hebreos 11:6).

¿Cómo aplicamos este conocimiento hoy? Este año, decide vivir por gracia y por fe. Deja de HACER cosas para impresionar a Dios o para buscar justicia delante de Él. Deja de enfocarte en la ley. ¡Es imposible agradarle al Señor de esa forma! Aprende a gozar del regalo que Jesús te dio y acércate al Padre creyendo que tus pecados ya fueron pagados y perdonados. Ahora puedes relacionarte con Él como su hijo y agradecerle porque tienes vida eterna. Y recuerda que eres salvo por gracia PARA buenas obras (Efesios 2:10).

Si no estás seguro de ser hijo de Dios, te animo a que hagas una oración con tu boca y creas en tu corazón que Jesucristo es tu Señor y Salvador. Así, en este momento, serás salvo (Romanos 10:9-10) y tendrás el derecho de ser su hijo (Juan 1:12-13).

Si ya eres hijo de Dios, comienza a vivir como ese descendiente amado, cuidado, reconocido. ¡Y sé obediente al Padre! Entra a la presencia del Señor por medio del sacrificio de Jesucristo (Hebreos 10:19-22).

Reiterando: La ley fue cumplida por Jesús y nosotros disfrutamos de sus beneficios por GRACIA.

“Así que acerquémonos con toda confianza al trono de la gracia de nuestro Dios. Allí recibiremos su misericordia y encontraremos la gracia que nos ayudará cuando más la necesitemos” Hebreos 4:16 NTV.

ORACIÓN

  • Para que no nos olvidemos que somos deudores eternos de Jesús y seamos agradecidos con Él.
  • Para que sigamos el ejemplo de los dos misioneros moravos y Jesús reciba la recompensa por su sacrificio a través de nuestras vidas rendidas a Él.
Día 2Día 4

Acerca de este Plan

Plenitud A Los Pies De Jesús

Este devocional, escrito por el Pastor Daniel Santa, desmenuza las enseñanzas de Jesús en el Sermón del Monte y nos da ideas muy prácticas para vivir el día a día como Jesús nos enseñó a vivir. Devocional de 11 días que te bendecirá y serán días aprendiendo a los pies de Jesús.

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Nos gustaría agradecer a DISCIPULADORES21 por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: www.intimidad-con-dios.com