Plenitud A Los Pies De JesúsMuestra

EL JUZGAR A LOS DEMÁS
“No juzguen a los demás, y no serán juzgados.
Pues serán tratados de la misma forma en que traten a los demás. El criterio que usen para juzgar a otros es el criterio con el que se les juzgará a ustedes.
»¿Y por qué te preocupas por la astilla en el ojo de tu amigo, cuando tú tienes un tronco en el tuyo?
¿Cómo puedes pensar en decirle a tu amigo: “Déjame ayudarte a sacar la astilla de tu ojo”, cuando tú no puedes ver más allá del tronco que está en tu propio ojo?
¡Hipócrita! Primero quita el tronco de tu ojo; después verás lo suficientemente bien para ocuparte de la astilla en el ojo de tu amigo.
»No desperdicien lo que es santo en gente que no es santa. ¡No arrojen sus perlas a los cerdos! Pisotearán las perlas y luego se darán vuelta y los atacarán” Mateo 7:1-6 NTV.
En este pasaje Jesús se refiere al juicio incorrecto, es decir pecaminoso, que hacemos muchas veces. Y la enseñanza comienza aclarando que, si evitamos juzgar, entonces no seremos juzgados. Por consiguiente, si lo hacemos, recibiremos el mismo trato. Pero también el Señor añade que utilizarán nuestro criterio para juzgarnos. En otras palabras: ¡Seremos medidos con la misma vara que nosotros utilizamos! Y eso es grave, porque los seres humanos -en general- tendemos a ser comprensivos con nosotros y exigentes y duros con el resto de la gente.
Lo cierto es que, si queremos alcanzar misericordia, debemos ser misericordiosos (Mateo 5:7 RV60).
A continuación, Jesús señala de qué manera pecamos al juzgar. Específicamente Él dice que lo hacemos si juzgamos hipócritamente demostrando preocupación por lo que tiene el amigo cuando nosotros estamos en una peor condición que él. Es que si señalamos el pecado de otros mientras hacemos lo mismo, nos condenamos irremediablemente (Romanos 2:1).
En la Biblia hay muchos otros pasajes que hablan acerca de no juzgar a los demás. Recordemos algunos de ellos:
“Sean compasivos, así como su Padre es compasivo.
No juzguen y no se les juzgará. No condenen y no se les condenará. Perdonen y se les perdonará” Lucas 6:36-37 NVI.
“A algunos su fe les permite comer de todo, pero hay quienes son débiles en la fe y solo comen verduras.
El que come de todo no debe menospreciar al que no come ciertas cosas, y el que no come de todo no debe condenar al que lo hace, pues Dios lo ha aceptado.
¿Quién eres tú para juzgar al siervo de otro? Que se mantenga firme o que caiga es asunto de su propio señor. Y se mantendrá firme, porque el Señor tiene poder para sostenerlo” Romanos 14:2-4 NVI.
“Tú, entonces, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú, ¿por qué lo menosprecias? ¡Todos tendremos que comparecer ante el tribunal de Dios!” Romanos 14:10 NVI.
“Así que cada uno de nosotros tendrá que dar cuentas de sí a Dios.
Por tanto, dejemos de juzgarnos unos a otros. Más bien, propónganse no poner tropiezos ni obstáculos al hermano” Romanos 14:12-13 NVI.
“No hay más que un solo Legislador y Juez, aquel que puede salvar y destruir. Tú, en cambio, ¿quién eres para juzgar a tu prójimo?” Santiago 4:12 NVI.
Ahora, también en la Palabra leemos que hay ocasiones en las que necesitamos emitir un juicio. En esos casos, cuando juzguemos, debemos hacerlo con rectitud y justicia y no dejarnos guiar por nuestros ojos.
“No perviertas la justicia, ni te muestres parcial en favor del pobre o del rico, sino juzga a todos con justicia” Levítico 19:15 NVI.
“No juzguen según las apariencias sino juzguen con justo juicio” Juan 7:24 RVA2015.
“Miren más allá de la superficie, para poder juzgar correctamente” (NTV).
El Maestro termina esta parte de su enseñanza del Sermón del monte señalando que, mientras avanzamos en la vida evitando juzgar, debemos tener discernimiento espiritual, es decir la capacidad de emitir un juicio sobre las personas, sus motivaciones y su condición. ¿Para qué? Para no desperdiciar lo que es santo (el evangelio) en quienes lo rechazan o lo desprecian. Esta instrucción es similar a la que se encuentra en Mateo 10:14 NVI: “Si alguno no los recibe bien ni escucha sus palabras, salgan de esa casa o de ese pueblo y sacúdanse el polvo de los pies”.
Y ¿cómo podemos tener perspicacia espiritual? Esto sólo es posible si disfrutamos de una comunión íntima con el Espíritu de Dios.
En resumen, debemos aplicar las palabras de Jesús registradas en Lucas 6:31 NVI: “Traten a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes”. Así mismo, no debemos ser jueces hipócritas, pero sí cristianos capaces de discernir quienes tienen malas intenciones con el evangelio (por ejemplo, burlarse, ridiculizarlo o blasfemar contra él) para no perder energía y tiempo con ellos.
ORACIÓN
- Para que el Señor nos dé un corazón compasivo e incapaz de juzgar a quienes nos rodean.
Acerca de este Plan

Este devocional, escrito por el Pastor Daniel Santa, desmenuza las enseñanzas de Jesús en el Sermón del Monte y nos da ideas muy prácticas para vivir el día a día como Jesús nos enseñó a vivir. Devocional de 11 días que te bendecirá y serán días aprendiendo a los pies de Jesús.
More
Nos gustaría agradecer a DISCIPULADORES21 por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: www.intimidad-con-dios.com
Planes relacionados

Una vida guiada por el Espíritu Santo

Aguas Violentas

Una Nueva Familia

En Medio Del Silencio

De La Fragilidad Carnal Al Crecimiento en El Espíritu Santo

Un Camino De Integridad: 5 Días Con Juan El Bautista

Joel – Serie: Profetas

La Aventura de Seguir a Jesús

Permanecer Cuando El Alma Quiere Rendirse
