Una vida de intimidad con DiosMuestra

La oración ferviente
“Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía”, Salmo 42:1.
Oswald Smith en el libro El avivamiento que necesitamos dice: “Si Dios pone en el corazón de su pueblo el deseo de orar pidiendo un avivamiento, ello es señal inequívoca de que Él quiere enviarlo. Dios siempre es fiel a su palabra”.
Cuando Dios comienza a obrar lo primero que hace es despertar a su iglesia a orar. La oración incesante es el camino al verdadero avivamiento y, en el corazón de todo avivamiento está el espíritu de la oración.
Al estudiar las biografías de las personas usadas por Dios en los avivamientos vemos que existe una característica que se reitera en todas ellas. ¿Cuál es? El tiempo dedicado a la oración. La pregunta que nos cabe es: ¿podremos alcanzar los mismos resultados que ellos obtuvieron, sin imitar su ejemplo? ¡Intensifiquemos nuestra consagración!
¡Oremos y aprendamos a pelear todas nuestras batallas con las armas espirituales! 2ª Corintios 10:3-4 dice: “...soy un hombre ordinario con sus correspondientes debilidades, pero nunca me valgo de planes ni métodos humanos para ganar mis batallas. Para destruir las fortalezas del mal, no empleo armas humanas, sino las invencibles armas del todopoderoso Dios” (NT BAD).
No podemos enfrentar las estrategias del infierno con recursos humanos o luchando en el plano físico. Sin embargo, esto hemos hecho toda la vida. Es más, las armas espirituales están oxidadas por falta de uso.
Sin embargo, cuando Dios despierta a la iglesia los sentidos espirituales también son despertados. El ayuno se vuelve poderoso, las vigilias de oración se multiplican, las oraciones producen resultados y, la Palabra está viva y provoca transformaciones. La iglesia despierta prevalece en oración.
“Sean insistentes y constantes en la oración. El estudio de libros, de oratoria, de buenos sermones, sin oración no aprovecha nada. La oración trae el Espíritu, la vida, el poder”. Memorias de David Stoner.
“Una palabra final: sean fuertes en el Señor y en su gran poder. Pónganse toda la armadura de Dios para poder mantenerse firmes contra todas las estrategias del diablo. Pues no luchamos contra enemigos de carne y hueso, sino contra gobernadores malignos y autoridades del mundo invisible, contra fuerzas poderosas de este mundo tenebroso y contra espíritus malignos de los lugares celestiales”, Efesios 6:10-12 (NTV).
“Señor despierta a tu iglesia. Haznos diestros en el uso de las armas espirituales. Perdónanos por haber ignorado los recursos escriturales y pelear todas las batallas en la esfera de lo humano. Ayúdanos a cambiar. Amén”.
Acerca de este Plan

Cada día es una oportunidad para experimentar la presencia del Señor. Dios mismo es quien te extiende la dulce invitación para el encuentro santo: "Mi corazón te ha oído decir: «Ven y conversa conmigo». Y mi corazón responde: «Aquí vengo, SEÑOR»" (Salmo 27:8).
More
Nos gustaría agradecer a José Luis Cinalli - Silvia López de Cinalli por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://iglesiadelaciudad.com.ar/
Planes relacionados

La Compasión De Jesús: El Corazón De Una Vida Misional Un Plan De Lectura De 10 Días

El Espíritu Santo en Mateo

Viviendo en unidad en la diversidad

Cuando El Gozo Se Apaga

Edificados Para Su Gloria

El Consuelo De Los Salmos en Las Batallas De La Vida

Creer Lo Cambia Todo

Amar Sin Filtro: Fe, Ruptura y Restauración

Decisiones que traen paz
