Una vida de intimidad con DiosMuestra

Vivir bajo cielos abiertos

“Jacob... dijo: “¡... el SEÑOR está en este lugar, y yo ni me di cuenta!... es...la casa de Dios, ¡la puerta misma del cielo!”, Génesis 28:16-17 (NTV).

¿Es posible estar en presencia de Dios y no darse cuenta? ¡Claro que sí! ¿Recuerdas a los discípulos camino a Emaús? Jesús estaba con ellos y no lo supieron hasta que Él partió el pan, Lucas 24:31. Solemos andar tan distraídos que es probable que Dios esté pasando delante de nosotros y no nos percatemos de ello. ¿Y si ha llegado el tiempo de Dios para tu ministerio o tu familia? El sueño de Jacob tuvo cumplimientos mucho tiempo después, Juan 1:14. Jesús era ‘la casa de Dios’ y Dios ‘habitó’ entre nosotros. El cumplimiento de la ‘casa de Dios’ comenzó con Jesús, pero el concepto no se detuvo en Él. Ahora somos nosotros ‘la casa de Dios’ aquí en la tierra: “Ustedes son el templo de Dios y el Espíritu de Dios vive en ustedes”, 1ª Corintios 3:16 (PDT).

Decir que los creyentes son la ‘casa de Dios’ aquí y ahora es igual a decir que vivimos bajo cielos abiertos. Tú no tienes que hacer algo para abrir el cielo; Jesús lo hizo por ti. Cuando Él murió el velo del templo se rompió y ahora puedes entrar en su presencia con libertad. ¡Los cielos están abiertos! La única condición para que permanezcan abiertos es la obediencia y la santidad. Viviendo de este modo experimentarás la realidad de ángeles que suben y bajan y en todo serás bendecido.

Entonces, ¿por qué tantos cristianos no viven esa realidad sobrenatural de cielos abiertos? Porque no utilizan los recursos que Dios pone a su disposición. Existe un mundo de posibilidades inexplotadas y recursos desaprovechados en el cielo. Miles de cristianos no han utilizado las escaleras espirituales. Nunca han entrado al terreno de lo sobrenatural. No se arriesgan; no van por más. No te conformes solo con el concepto de que eres ‘casa de Dios’, ¡atrapa su profundo significado de poder y establécelo aquí a la tierra! Mientras estés asociado con el Padre, los demonios no tienen posibilidades contigo. Satanás no podrá cerrar el cielo que Jesús abrió para ti. ¿Escuchaste? El infierno no tiene el poder que bloquear los recursos y alejarte de las bendiciones y el afecto del Padre. Avanza, toma y conquista los territorios que están bajo el dominio del diablo. ¡Toma los recursos del cielo y conquista los territorios que Dios te ha dado!

“Señor hazme comprender la profundidad de esta enseñanza y revoluciona mi vida con la expresión de tu sobrenaturalidad. No quiero vivir por debajo de tus expectativas. Ayúdame a establecer tu reino en mi generación. Amén”.