Una vida de intimidad con DiosMuestra

No mezcles lo santo con lo profano

“Por cuanto eres tibio... te vomitaré de mi boca”, Apocalipsis 3:16.

La tibieza es una mezcla de caliente y frío y el Señor aborrece las mezclas. La mezcla es la obra de Satanás y significa caos. ¿Recuerdas la parábola de la cizaña? Un hombre sembró buena semilla, pero mientras dormía, alguien plantó cizaña. “¡Un enemigo ha hecho esto!”, dijo el dueño, Mateo 13:28. El trabajo del diablo es mezclar lo malo con lo bueno.

El propósito del diablo es mezclar con el fin de contaminar. Juan dijo: “Los enemigos de Cristo estaban entre nosotros...”, 1ª Juan 2:19 (PDT). El diablo junta lo malo con lo bueno y Dios es quién separa lo bueno de lo malo. Eso fue lo que sucedió en la parábola de la cizaña. Jesús explicó que llegaría el tiempo en que enviaría a los ángeles para que separaran el trigo de la cizaña, Mateo 13:39-42. Lo mismo sucedió con el equipo de apóstoles elegidos por Jesús. El diablo se infiltró por medio de Judas y fue Jesús mismo quien lo separó del grupo, Juan 13:27.

¡Cuidado! El diablo buscará infiltrarse en tu matrimonio, familia e iglesia, incluso en tu mente. La Biblia dice que tenemos “la mente de Cristo”, 1ª Corintios 2:16. Y en la “mente de Cristo” el diablo siembra la cizaña. Su propósito es apagar la fe y alejarnos del camino del Señor. Nos hace ver lo negativo de todo y de todos. Por eso no debemos asociarnos con Satanás, aceptando sus pensamientos. No hagas amistad con gente incrédula y mucho menos con el diablo. No te pongas de acuerdo con él creyendo sus mentiras. No le alquiles tu mente. No prestes servicio al infierno permitiendo que tu mente sea una fábrica de malos pensamientos. Desaloja al diablo. Utiliza la autoridad y el nombre de Cristo. Desmantela el taller de Satanás. La vieja estructura mental con fortalezas levantadas por Satanás no puede contener los nuevos diseños de Dios. Recuerda lo que Jesús dijo: “No se echa vino nuevo en odres viejos... el vino nuevo se echa en odres nuevos”, Mateo 9:17. El nuevo fluir del Espíritu Santo no puede ser esparcido o introducido en el viejo sistema gobernado por pensamientos contrarios a Dios. Cree y proclama que el Espíritu Santo gobernará tu mente, transformándola en el centro de operaciones donde se revelarán los nuevos diseños para el nuevo tiempo que comienza hoy mismo. Recuérdalo siempre: ¡las alianzas con los enemigos del Señor arruinarán tu vida espiritual!