Una vida de intimidad con DiosMuestra

Reconcíliate con Dios y te sucederán cosas buenas
“Dios nos demostró su amor enviando a su único Hijo... para darnos vida eterna por medio de su muerte. Eso sí es amor verdadero...”, 1ª Juan 4:9-10 (NT-BAD).
Dios demostró su poder cuando del polvo creó al ser humano, pero demostró su gracia cuando vino a salvarlo en su estado de perdición: “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido”, Lucas 19:10. Observa las palabras “buscar” y “salvar”. En otras palabras, Dios tenía la intención de perdonar y retomar la amistad con el hombre. El eterno e infinito Dios tomó la iniciativa para restablecer la comunión con su criatura. Y, ¿qué le costó? ¡La muerte de su hijo!¿Valemos tanto para que Dios hiciera eso? Evidentemente sí.
Y, ¿cuánto valemos para Dios? Lee detenidamente este versículo: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”, Juan 3:16. Nota las palabras “amar”, “mundo”, “dio”, “a su Hijo”. Ahora asocia este versículo con aquel que dice: “Cuando Dios los salvó, en realidad los compró, y el precio que pagó por ustedes fue muy alto”, 1ª Corintios 6:20 (TLA). Dios nos compró pagando un precio demasiado caro porque valemos tanto como su Hijo. Jesús dijo: “...Tú los amaste tanto como me has amado a mí”, Juan 17:23 (NT-BAD). ¿Escuchaste eso? ¡Jesús declara que el Padre nos ama tanto como lo ama a Él! Somos para Dios su más preciado tesoro. Pagó por nosotros lo que nadie hubiera pagado. ¿Qué hemos hecho para que Dios nos ame así? ¡Nada, absolutamente nada! No merecemos su amor porque cuando todavía éramos pecadores perdidos y decrépitos enemigos, Él nos buscó. Vio en nosotros lo que solo su amor podría ver. Él vio tesoro en medio de corrupción, pecado y perversión. Compró como precioso lo que muchos consideraban de poco valor o incluso sin valía. Vio más allá de nuestro estado y miró algo que solo su gracia podía percibir. Después de semejante prueba de amor es lógico que Dios espere que ahora vivamos para Él: “...Comprados... por Dios y por el Cordero... para ser... dedicados a Dios y al Cordero en calidad de ofrenda santa”, Apocalipsis 14:4 (PDT y CAS). ¿Le has rendido tu vida a Jesucristo? ¿Eres para Él una ofrenda santa? ¡Dios nos invita a salir de nuestros escondites y empezar a caminar a su lado, en el jardín del amor!
Acerca de este Plan

Cada día es una oportunidad para experimentar la presencia del Señor. Dios mismo es quien te extiende la dulce invitación para el encuentro santo: "Mi corazón te ha oído decir: «Ven y conversa conmigo». Y mi corazón responde: «Aquí vengo, SEÑOR»" (Salmo 27:8).
More
Nos gustaría agradecer a José Luis Cinalli - Silvia López de Cinalli por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://iglesiadelaciudad.com.ar/
Planes relacionados

La Compasión De Jesús: El Corazón De Una Vida Misional Un Plan De Lectura De 10 Días

El Espíritu Santo en Mateo

Viviendo en unidad en la diversidad

Cuando El Gozo Se Apaga

Edificados Para Su Gloria

El Consuelo De Los Salmos en Las Batallas De La Vida

Creer Lo Cambia Todo

Amar Sin Filtro: Fe, Ruptura y Restauración

Decisiones que traen paz
