Una vida de intimidad con DiosMuestra

¡Prohibido rendirse!
“La parte que cayó en buen terreno son los que oyen la palabra... y la retienen; y como perseveran, producen una buena cosecha”, Lucas 8:15 (BAD).
Según Jesús la clave para tener una vida plena, fructífera y victoriosa es la perseverancia. Pero, ¿en qué debemos perseverar?:
1. En la oración: “...Orar siempre y no cansarse nunca”, Lucas 18:1 (SA). La insistencia arrebata bendiciones. Jacob fue bendecido debido a su tenaz perseverancia: “No te dejaré ir a menos que me des tu bendición”, Génesis 32:26 (PDT). Nehemías obtuvo el favor del rey porque había prevalecido en oración delante de Dios, día y noche, Nehemías 1:6.El crecimiento expansivo de la primitiva iglesia tuvo lugar porque “perseveraban en... las oraciones”, Hechos 2:42. Si perseveras en la oración, tendrás una vida bendecida.
2. En las vigilias de oración y en los ayunos. “Sean constantes en la oración, quédense velando...”, Colosenses 4:2 (BLA).
3. En el servicio y la predicación: “Yo sé lo que has estado haciendo, cuán arduamente has trabajado, cómo has perseverado...”, Apocalipsis 2:2 (DA).
4. En buscar la voluntad de Dios. Jesús oró tres veces en el Getsemaní la misma oración, Mateo 26. No se rindió hasta que supo cuál era la voluntad del Padre. La perseverancia con la que buscó el conocimiento de Dios debería ser nuestro ejemplo. Ora, ora y ora hasta que Dios te revele su voluntad.
5. En hacer la voluntad de Dios. “Perseverar con paciencia es lo que necesitan ahora para seguir haciendo la voluntad de Dios. Entonces recibirán todo lo que él ha prometido”, Hebreos 10:36 (NTV). Perseveremos en las cosas que tienen valor eterno. Recuerda lo que dijo el sabio Salomón: “Terminar una obra vale más que comenzarla...”, Eclesiastés 7:8 (BL95).
6. En esperar el cumplimiento de sus promesas. “Si sigues tocando a la puerta el tiempo suficiente, él se levantará y te dará lo que necesitas... Así que les digo, sigan pidiendo y recibirán lo que piden...”, Lucas 11:8-9 (NTV).
Muchos de los que oran jamás reciben porque jamás perseveran. Solo el fervor y la constancia arrebatan bendiciones. Abraham es nuestro ejemplo: “...esperó con paciencia y recibió lo que Dios le había prometido”, Hebreos 6:15 (NTV).
¿Recuerdas el énfasis de Jesús en Lucas 11:5-13 y 18:1-8? La lección de ambas parábolas es una sola: ¡debemos orar hasta recibir respuesta! Si prevaleces delante de Dios alcanzarás la bendición. ¿Serás uno de ellos?
Acerca de este Plan

Cada día es una oportunidad para experimentar la presencia del Señor. Dios mismo es quien te extiende la dulce invitación para el encuentro santo: "Mi corazón te ha oído decir: «Ven y conversa conmigo». Y mi corazón responde: «Aquí vengo, SEÑOR»" (Salmo 27:8).
More
Nos gustaría agradecer a José Luis Cinalli - Silvia López de Cinalli por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://iglesiadelaciudad.com.ar/
Planes relacionados

La Fortalecedora Palabra De Dios: Buscando la Paz y la Justicia

Hay Propósito en tu Prueba

Y Los Otros 9 ¿Dónde Están?

Corazones Ordinarios, Impacto Extraordinario

Santidad: ¿Para Qué La Quiero?

Vivos para Dios

Cristianismo Esencial

Guía Práctica Para Orar Con Pasión

Un cuerpo, muchos dones
