Una vida de intimidad con DiosMuestra

Maneras incorrectas de orar III
Veamos la última manera incorrecta de orar.
Orar sin tener en cuenta las necesidades espirituales. La mayoría de nuestras oraciones son peticiones por necesidades físicas, terrenales, pasajeras y temporales. Sin embargo, Jesús nos enseñó a orar solo por el pan de cada día y a priorizar las necesidades espirituales, Lucas 11:4. Nadie escapa a este gran error, ni siquiera el padre de la fe. Abraham oró para que su sobrino fuera librado de los problemas que él mismo se había buscado. En contra de la voluntad de Dios, Lot se fue a vivir a Sodoma. Cuando la ciudad fue invadida por Quedorlaomer, Lot y su familia fueron llevados cautivos. Con la ayuda de Dios Abraham los rescató, Génesis 14:16. Sin embargo, tiempo después volvió a vivir en la ciudad de pecado, Génesis 19. Más tarde Dios le hizo saber a Abraham que destruiría la ciudad de Sodoma, entonces éste le pidió que tuviera clemencia por su sobrino y Dios contestó su oración: “Dios había escuchado la petición de Abraham y salvó la vida de Lot...”, Génesis 19:29 (NTV).
¿Hizo bien Abraham en pedirle a Dios solo por el bienestar físico de Lot? ¿No hubiera sido mejor pedirle primero por el bienestar espiritual? A veces pensamos que evitar un problema o salir rápidamente del sufrimiento es lo mejor. Pero, ¿no suele utilizar el Señor las dificultades de esta vida para bendecirnos? Aunque Dios contestó la oración de Abraham, Lot no recibió ningún beneficio espiritual ni eterno de esa oración. Solo fue librado del fuego temporario de los padecimientos de esta vida, pero su futuro y el de su descendencia quedó arruinado para siempre. Lot terminó sus días en una cueva, borracho y en una relación incestuosa con sus hijas. La mayor necesidad de Lot era espiritual. Y también es la nuestra. Necesitamos volvernos a Dios. Cuando eso suceda muchos de nuestros problemas se resolverán y otros nunca llegarán. Procuremos las cosas eternas antes que las temporarias. Si Abraham hubiera orado por la paupérrima vida espiritual de Lot, el final hubiera sido muy diferente. Los hijos que le nacieron a Lot de la relación incestuosa con sus hijas fueron Moab y Ben ammi. Ellos fueron los fundadores de las naciones enemigas de los descendientes de Abraham; los moabitas y los amonitas. Si Abraham hubiera orado conforme a la voluntad de Dios, todo Israel se lo hubiera agradecido. Aprendamos la lección: la oración tiene poder, ¡por eso, cuidado cómo oramos!
Acerca de este Plan

Cada día es una oportunidad para experimentar la presencia del Señor. Dios mismo es quien te extiende la dulce invitación para el encuentro santo: "Mi corazón te ha oído decir: «Ven y conversa conmigo». Y mi corazón responde: «Aquí vengo, SEÑOR»" (Salmo 27:8).
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Nos gustaría agradecer a José Luis Cinalli - Silvia López de Cinalli por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://iglesiadelaciudad.com.ar/