Una vida de intimidad con DiosMuestra

Confía en Dios y todo saldrá bien

“Lo que cualquier persona diga... determina la suerte que le espera...”, Mateo 12:37 (NT-BAD).

Dios le ordenó a Israel entrar y poseer la tierra prometida. Sin embargo, por temor se negaron a hacerlo: “Asustaron tanto al pueblo que nadie quería entrar...”, Josué 14:8 (NTV). ¿Recuerdas la historia? Moisés envió doce espías para reconocer la tierra. Diez de ellos entregaron un reporte negativo: “...No podemos... Ellos son más fuertes que nosotros... Al lado de ellos nos sentíamos como langostas, y así nos miraban ellos también”, Números 13:31-33 (DHH). El informe reflejaba el estado de sus corazones. Se veían como langostas. Según cómo te veas a ti mismo así será tu realidad. Expresiones tales como: “estamos en crisis”, “esta ciudad es dura” o “en este país no se puede progresar” revelan los temores de la persona que así se expresa. ¡Qué diferentes eran Josué y Caleb! Dirigiéndose a toda la nación dijeron: “La tierra que hemos recorrido... es... muy buena... el Señor nos... la entregará... Nos los comeremos como si fueran pan, porque... con nosotros está el Señor; por lo tanto, no los teman”, Números 14:7-9 (BLPH). Todo depende de la perspectiva que tengas de ti mismo y de tu confianza en Dios. Los diez espías decían: “nos comerán como langostas”. En cambio, Josué y Caleb dijeron: “los comeremos como si fueran pan”.

Dios les había prometido una tierra. Lo único que tenían que hacer era tomarla. La historia bíblica nos cuenta que la nación siguió el consejo de diez personas negativas y sin fe. ¿No hacemos nosotros lo mismo? Tenemos cientos de promesas en la Biblia que nos aseguran que Dios estará con nosotros y que nunca nos abandonará. Tenemos Su Palabra y Su Presencia. Sin embargo, nos rendimos ante las declaraciones de gente sin Dios, sin fe y sin esperanza que siempre vaticinan lo peor.

¿Sientes miedo? ¿Aceptaste un mal diagnóstico? ¿Cediste ante un pronóstico desalentador? ¡Hiciste muy mal! Los que conquistan desafíos, alcanzan metas y viven bajo cielos abiertos son aquellos que no se rinden sino que perseveran y confían en Dios. Ellos creen que pueden lograrlo porque Dios está con ellos. No aceptes la influencia de los ‘profetas del desaliento’. ¡Basta de verte como langosta! Basta ya de decir que no podrás porque sí que lo harás. Si obedeces a Dios y pones tu confianza solo en Él nada puede salir mal. Enfrenta tus gigantes. Supera tus limitaciones. ¡Libérate de la mentalidad de langosta!