Actitudes de un Matrimonio IndivisibleMuestra

Cambia maldad por bondad

La actitud opuesta a la bondad es la maldad. Aunque parezca extremo, hay matrimonios en los que, en lugar de buscar el bienestar mutuo, los esposos terminan planeando formas de lastimarse. Tal vez sin darte cuenta, en algún momento has pensado en palabras hirientes o en actitudes que sabes que molestarán a tu esposo(a). Pero este tipo de comportamiento no solo hiere, sino que puede destruir un matrimonio rápidamente.

La Biblia nos exhorta en 1 Pedro 3:9:

"No paguen mal por mal. No respondan con insultos cuando la gente los insulte. Por el contrario, contesten con una bendición. A esto los ha llamado Dios, y Él les concederá Su bendición".

Dios nos mostró Su amor siendo bondadoso con nosotros aun cuando no lo merecíamos. De la misma manera, la bondad tiene un poder transformador en el matrimonio. Una relación en la que ambos cónyuges se bendicen continuamente es una relación en la que el amor crece y se fortalece. En un matrimonio así, nadie quiere irse.

La bondad busca siempre el bienestar del otro. Es un compromiso diario que convierte el matrimonio en un deleite y no en una carga. Proverbios 31:11-12 lo describe de esta manera:

"Su marido puede confiar en ella, y ella le enriquecerá en gran manera la vida. Esa mujer le hace bien y no mal, todos los días de su vida".

Aquí, el Rey Salomón resalta la virtud de una esposa que planea intencionalmente hacer el bien a su esposo. Pero este principio es aplicable tanto para hombres como para mujeres. Ser bondadoso con tu esposo(a) no debe ser algo ocasional, sino un compromiso continuo y genuino.

Reflexión para hoy:

• ¿Eres una fuente de bendición o de maldición para tu esposo(a)?
• ¿Qué puedes hacer hoy para generar una sensación de bienestar en tu cónyuge?

Decide hoy sembrar bondad en tu matrimonio, porque una relación basada en la bondad y la bendición es una relación donde el amor florece y la paz reina.