Actitudes de un Matrimonio IndivisibleMuestra

Cambia la aspereza por la gentileza
La gentileza es el cuidado con el que tomas un objeto valioso en tus manos para no dañarlo. De la misma manera, tu esposo(a) es una persona de gran valor, no por su comportamiento, sino porque Jesús estuvo dispuesto a dar Su vida en la cruz para salvarle.
Para los esposos:
Dios les dice:
"Ustedes los esposos, amen a sus esposas, y no las traten con dureza" (Colosenses 3:19).
Este versículo está dirigido a los esposos, tal vez porque son más propensos a la rudeza. Entre hombres, es común hablarse con firmeza, ponerse apodos, bromear sobre su aspecto físico o fallas, e incluso expresar afecto con empujones o golpes amistosos. Pero tu esposa no es un hombre. Su corazón, su mente y su cuerpo son más sensibles a la rudeza. En otras palabras, ella no tiene la misma tolerancia que tú para la brusquedad.
Nunca agredas a tu esposa, ni física ni verbalmente. No la lastimes con el silencio o la indiferencia. No hagas comentarios negativos sobre su apariencia. Si vas a poner una mano sobre ella, que sea para acariciarla o brindarle un masaje relajante.
Cuida el corazón de tu esposa como el regalo más precioso y frágil que Dios te ha dado en esta tierra.
Para las esposas:
Dios ha dado a las mujeres una increíble capacidad de ser compasivas, lo que generalmente se traduce en una mayor gentileza en su trato con los demás. Sin embargo, una mujer que ha sido herida por su padre, otros hombres o incluso por su esposo, puede endurecer su corazón y perder su ternura.
Cuando una mujer lastimada no sana sus heridas, puede volverse áspera, agresiva, crítica y deshonrosa. Si este es tu caso, busca sanar y perdonar a quienes te lastimaron, para que tu esposo pueda disfrutar de la dulzura de una mujer con un corazón sano.
Los hombres pueden recibir bromas y agresiones entre amigos sin sentirse heridos, pero en su matrimonio, su esposa tiene acceso al lugar más sensible de su corazón: su necesidad de ser admirado. Las palabras negativas sobre su aspecto físico o su hombría pueden herirlo profundamente. Un esposo que se siente atacado por su mujer suele reaccionar de dos maneras: alejarse o estallar en enojo, como quien reacciona al dolor de una herida abierta.
Tu gentileza como esposa se traduce en honra para tu esposo. Tus palabras amables y honrosas, así como tus caricias, son como un bálsamo que nutre lo más profundo de su alma.
Reflexión de hoy:
- ¿Cómo describirías tu trato hacia tu esposo(a): gentil o áspero?
- ¿Qué ha provocado esas asperezas en tu relación?
- ¿Cómo podrías practicar la gentileza con tu esposo(a) hoy?
Dios te ha confiado a una persona valiosa. Trátala con amor y nunca con rudeza.
Acerca de este Plan

A través de este devocional, descubrirán las actitudes que están generando división en su matrimonio y aprenderán cómo transformarlas en actitudes que fortalecen su unión.
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Nos gustaría agradecer a Indivisibles por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: www.vivoalternativo.com