Actitudes de un Matrimonio IndivisibleMuestra

Cambia orgullo por humildad

El orgullo nos lleva a adoptar una postura de superioridad frente a nuestra pareja. Desde allí, es fácil criticar, humillar y amplificar sus fallas. Nos impide perdonar y pedir perdón, nos ciega ante nuestros propios errores y nos vuelve egocéntricos.

Por el contrario, la humildad es una actitud esencial en el matrimonio. Es la que nos permite reconocer cuando nos equivocamos, escuchar con atención a nuestro esposo(a), perdonar cuando nos han fallado y ceder cuando no logramos ponernos de acuerdo. La humildad también nos permite servir a nuestra pareja sin sentirnos menos.

A diferencia de lo que muchos piensan, ser humilde no significa pensar menos de uno mismo, sino tener una perspectiva realista de quiénes somos. Como lo expresa Pablo en Romanos 12:3:

"…Ninguno se crea mejor de lo que realmente es. Sean realistas al evaluarse a ustedes mismos, háganlo según la medida de fe que Dios les haya dado".

Reflexión para hoy:

• ¿Cómo tratas a alguien que consideras superior a ti?
• ¿Con qué atención lo escuchas?
• ¿Con qué gusto le sirves?
• ¿Qué tan fácil cedes cuando no estás de acuerdo con él/ella?
• ¿Qué pasaría si consideráramos la opinión de nuestro cónyuge con el mismo respeto que la de un experto en la materia?

Una actitud humilde nos permite valorar y dar prioridad a nuestro esposo(a) sin sentirnos menos. Decide hoy cultivar la humildad en tu matrimonio y verás cómo el amor y la armonía crecen.