[Serie El Señor te mantiene a salvo] Dios cuida de tiMuestra

Poner tu confianza en Dios es decisión tuya

En medio de las situaciones complejas, solamente tú decides en quién confiar. Cuando suena la alerta de inundación, de terremoto, de invasión, de muerte, tú decides en quién confiar. El salmista tenía claro en su mente y en su corazón en quién confiar. Lo leemos en el Salmo 62, en los versículos del 5 al 8. Estos versículos son parecidos a los dos primeros que vimos ayer. Pero en estos versículos vemos expresiones en imperativo, que dicen que debemos decidir confiar en Dios. 

Tú puedes pensar: «Pero si yo confío en Dios». A menudo pensamos que confiamos en Dios, pero cuando vienen las dificultades, sale a la luz lo que hay en nosotros. Sale a la luz en quién está tu confianza, en quién está tu seguridad. Si tu confianza está en ti mismo, en lo que tú puedes hacer, en tus habilidades, entonces realmente no confías en Dios, sino en ti. Pero cuando sabemos que Dios es quien hace, quien nos capacitó y nos entregó los talentos y la inteligencia que poseemos, entonces confiamos en lo que Él hace, en el momento en que lo hace y en la manera en que lo hace. 

Reconocemos que la salvación solo viene de Él; reconocemos que la paz solo viene de Él; y vivimos en paz a pesar de las circunstancias. Entonces, enfocados en Dios y no en la necesidad personal, venimos en oración agradecidos por la vida que nos ha dado. Valoramos que nos haya dado un propósito en la vida. Vivimos la vida que nos entregó para darle gloria y honra a cada momento, porque entendemos que se trata de Él y no de nosotros. 

Te invito a que te postres ante Él, con verdadera confianza, sabiendo que sus planes son correctos. Depende solo de su dirección. Entonces su seguridad será tu refugio; su amor, una realidad palpable que, aunque siempre estuvo allí, no la habías visto por tener los ojos puestos en lo temporal, en las circunstancias. Te invito a cambiar esa realidad a partir de hoy, de tal manera que tu vida sea productiva para Dios, llevando su amor, su paz y su gozo a quienes no lo conocen.

Reflexiona

¿Has decidido confiar en Dios? ¿Has decidido que, como el salmista, tu confianza solo estará en Dios? ¿No en ti ni en las circunstancias temporales? Si hoy tomas esa decisión, seguramente comenzará una nueva etapa en tu intimidad con Dios. Podrás conocerlo mejor y disfrutar de todo lo que Él ha hecho en tu favor.