[Serie El Señor te mantiene a salvo] Dios cuida de tiMuestra

Ten la seguridad de que tienes la protección del Señor

En el siglo VI a. C. el profeta Jeremías anunció las palabras de esperanza de Dios al pueblo de Judá, que vivía en el exilio en Babilonia. Que vivían en el exilio quiere decir que habían sido invadidos por los babilonios, sacados de su tierra, llevados lejos, arrancados de sus tradiciones y muchos de ellos convertidos en esclavos y siervos. En ese contexto de añoranza de su tierra, de dolor por todo lo que el pueblo había perdido como nación, Dios envía una palabra de consuelo por medio del profeta Jeremías. 

«Yo sé los planes que tengo para ustedes…» Nada había escapado del gobierno de Dios. Él sabe los planes que tiene para cada uno. Aún en medio de los momentos difíciles de la vida, Dios te dice que ninguna circunstancia es mayor que Él. Ninguna circunstancia te apartará de sus planes, por difícil que parezca. El pueblo de Dios ya había pasado por 400 años de esclavitud en Egipto y Dios los había sacado de allí. Les entregó la tierra prometida, cumpliendo así su promesa. Ahora, otra vez tenían problemas. La invasión de los babilonios trajo destrucción y desesperanza, pero ellos ya conocían la fidelidad de Dios. 

Cuando el profeta dice que Dios tiene planes para su bienestar y no para su mal, le recuerda al pueblo quién es su Dios. Tal vez hoy tú necesitas recordar quién es tu Dios. Él no te dio la vida para que las dificultades te llenen de desesperanza y angustia. Lo hizo para que tú, en medio de esas circunstancias, hables de Dios y muestres por medio de tu vida su poder. Muchas veces no se trata de hacer actos heroicos y milagros, sino de vivir en la paz de Dios que ya ha sido depositada en ti. 

Dios te asegura que no se ha olvidado de ti; al contrario, tiene planes para ti. Es necesario que te alinees con ellos, que comiences a vivir esos proyectos preparados para que los lleves a cabo. Dios ya preparó de antemano las buenas obras en las cuales tú debes caminar. No tengas miedo ante las dificultades, no tengas temor ante el dolor, no sientas angustia ante los problemas; confía en Dios. Muestra al mundo su amor, tu confianza en Él, el gozo que te ha sido dado para que lo vivas y disfrutes aún en los momentos más difíciles. No temas. Es lo que Dios te recuerda, no temas. 

Reflexiona

¿Conoces la fidelidad de Dios en medio de las dificultades? Cada día vivimos la protección de Dios en nuestras vidas. Empieza a nombrar cada una de ellas y dale gracias a Dios por la paz que tienes en Él.