Preparando nuestros corazones para la Pascua: un devocional de CuaresmaMuestra

"Día 35: La Unción"

"¡Qué desperdicio!" Es la queja acerca del uso de la mujer de su costoso perfume para ungir a Jesús. Jesús no tendrá nada de eso. Él encuentra un análisis de costo-beneficio puramente de nuestras acciones inadecuadas y en bancarrota. A pesar de que el dinero de la venta del perfume se podría haber usado para hacer un montón de cosas buenas, Jesús considera que su acto es totalmente apropiado. ¿Por qué? Porque es un acto de adoración. Y sabe que la vida empieza con lo que adoras.

Adora las cosas equivocadas y nada va a salir bien. Pero adorar el Dios viviente que se ha dado a sí mismo por nosotros en el sacrificio de Jesucristo y tienes un nuevo sentido de lo que importa y priorizarás tu vida acorde a ello. De repente te encuentras "gastando" tu vida en Jesús por dar tu vida a su agenda en su propio lugar. Que incluirá preocuparse por justicia para los pobres.

Contrario a lo que se supone a veces, Jesús no es minimizar nuestra responsabilidad a los pobres en este pasaje. Él realmente está citando Deuteronomio 15, que fomenta la generosidad radical a los pobres. Sin embargo, tal generosidad fluye de adorar a Dios. ¡Lo primero es lo primero! Pon a Dios por delante de todo lo demás como o único digno y encontrarás que está vertiendo a ti mismo en todo tipo de formas hermosas en servicio al mundo.

Oración

Señor, muy a menudo yo adoro las cosas equivocadas. Ayúdame a ver que mi vida es para ser "gastada" en ti y sólo entonces se convertirá en algo bello para tu uso en el mundo. En el nombre de Cristo, Amén.

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