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SALMOS 8

8
Salmo de alabanza
La gloria de Dios y la dignidad humana
Salmo de David: Al director musical. Este himno deberá cantarse acompañado con instrumentos de cuerdas. Para cantarlo cuando se exprimen las uvas.
1¡Oh Jehová, nuestro Señor! ¡Cuán grande es tu nombre en toda la tierra!
Tu gloria se extendió más allá de los cielos.
2De la boca de los niños y de los bebés lactantes, has establecido una fortaleza#8:2 La versión de la Septuaginta griega dice “nace la alabanza”. Esta lectura es citada por Jesús en Mateo 21:16, cuando, al ser aclamado por los niños en el templo, responde a sus críticos afirmando que esa alabanza cumple las Escrituras. La comparación destaca cómo, tanto en el Salmo como en el Evangelio, Dios se vale de la voz de los pequeños para manifestar su gloria y silenciar a sus enemigos. por causa de los adversarios, para aplacar a los enemigos que buscan venganza.
3Al contemplar tus cielos, obra de tus manos;
las estrellas y la luna que pusiste en su lugar, 4pienso:
— ¿Quiénes son los seres humanos y los mortales para que pienses en ellos y los cuides?
5Los has hecho inferiores a Dios#8:5 Textualmente el hebreo dice inferior a אֱלֹהִים (ʾElohím) - ver la nota al pie de página 13 - para evitar nombrar el Tetragrámaton, que indica el nombre propio de Dios construido en la teología judía. En este texto se utiliza el término Elohim, que significa una comunidad de seres celestiales, a la cual se le puede incluir los ángeles. y los coronaste de gloria y honor.
6Los pusiste a cargo de tu creación;
todo está sometido bajo sus pies: 7Los bueyes, las ovejas y los animales salvajes;
8las aves del cielo, los peces del mar y los animales de las profundidades del océano.
9¡Oh Jehová, nuestro Señor! ¡Cuán grande es tu nombre en toda la tierra!

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SALMOS 8: TCB

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