SALMOS 51
51
Salmo 51 (50)
Dios, apiádate de mí#Salmo 51 (50): Salmo de súplica individual. En él se recogen las palabras de una persona que, tras reconocer abiertamente su culpa, pide a Dios que la perdone y la renueve interiormente para así poder rendirle un culto sincero y dar testimonio de su misericordia. Considerado en la tradición cristiana como el salmo penitencial por excelencia (ver salmo 6), puede entenderse como el discurso del acusado al que se juzga en el salmo 50.
1Al maestro del coro. Salmo de David. 2Cuando, tras haber mantenido relaciones con Betsabé, lo visitó el profeta Natán.
3Apiádate de mí, oh Dios, por tu amor,
por tu gran compasión borra mi falta;#Is 43,25; 44,22.
4límpiame por entero de mi culpa,
purifícame de mis pecados.#Ez 36,25; 37,23.
5Pues yo reconozco mi culpa,
tengo siempre presente#51,5: tengo siempre presente: Esta confesión ante Dios se considera requisito indispensable para obtener el perdón que se solicita (51,3-4). mi pecado.#32,5; Jb 31,33.
6Contra ti, sólo contra ti pequé,
yo hice lo que tú aborreces;
así que serás justo en tu sentencia,
serás irreprochable cuando juzgues#51,6: contra ti pequé: El pecado cometido es visto como una ofensa al mismo Dios.— cuando juzgues: Verso citado en Rm 3,4 según la versión griega de los LXX..#Lc 15,18.
7Yo, en la culpa fui engendrado,
en pecado me concibió mi madre.#Jn 9,34.
8Tú amas la verdad en lo más íntimo,
la sabiduría me muestras en lo oculto.
9Rocíame con hisopo#51,9: rocíame con hisopo: Sobre el uso de las ramas de este arbusto en aspersiones rituales ver Ex 12,22; Lv 14,4-7.49-53. y quedaré purificado,
límpiame y seré más blanco que la nieve.#Is 1,18.
10Déjame sentir la alegría y el regocijo;
que se gocen los huesos que dañaste.#Ez 37,1-14.
11Aparta tu rostro de mis pecados,
borra tú todas mis culpas.
12Crea en mí, oh Dios, un corazón puro,
renueva en mi interior un espíritu firme.#Ez 11,19; 2 Co 5,17.
13No me alejes de tu presencia,
no apartes de mí tu santo espíritu#51,13: tu santo espíritu: Es decir, el aliento o soplo divino que Dios exhala sobre la persona humana..
14Devuélveme el gozo de tu salvación,
que un espíritu generoso me sostenga.
15Yo enseñaré tus sendas a los malvados
y los pecadores regresarán a ti#51,15: regresarán a ti: El salmista promete mostrar el camino de la conversión a otros pecadores para que, como él, puedan reconciliarse con Dios y obtener su perdón..
16Líbrame de verter sangre#51,16: de verter sangre: Lit. de la sangre.,
oh Dios, Dios que me salvas,
y mi lengua cantará tu justicia.
17Señor, abre mis labios
y mi boca pregonará tu alabanza.
18No te satisfacen los sacrificios,
si te ofrezco un holocausto no lo quieres#51,18: no lo quieres: Esta crítica a las prácticas rituales externas, que ya se insinúa en 50,8ss., culmina con la afirmación de que un corazón arrepentido es el verdadero culto que Dios acepta (51,19)..#40,7; Am 5,21-25.
19El sacrificio a Dios es un espíritu apenado,
tú, Dios, no rechazas el corazón dolorido y humilde.
20Favorece complacido a Sión,
reconstruye los muros de Jerusalén;#102,14-18; Jr 30,18.
21entonces te agradarán los sacrificios justos,
los holocaustos y el sacrificio perfecto,
entonces sobre tu altar te ofrecerán novillos#51,21: te ofrecerán novillos: La plegaria que cierra el salmo (51,20-21) es un añadido tardío a modo de apéndice litúrgico..
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La Biblia Hispanoamericana (BHTI) Traducción Interconfesional versión hispanoamericana Copyright © Sociedad Bíblica de España, 2011 Utilizada con permiso
SALMOS 51
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Salmo 51 (50)
Dios, apiádate de mí#Salmo 51 (50): Salmo de súplica individual. En él se recogen las palabras de una persona que, tras reconocer abiertamente su culpa, pide a Dios que la perdone y la renueve interiormente para así poder rendirle un culto sincero y dar testimonio de su misericordia. Considerado en la tradición cristiana como el salmo penitencial por excelencia (ver salmo 6), puede entenderse como el discurso del acusado al que se juzga en el salmo 50.
1Al maestro del coro. Salmo de David. 2Cuando, tras haber mantenido relaciones con Betsabé, lo visitó el profeta Natán.
3Apiádate de mí, oh Dios, por tu amor,
por tu gran compasión borra mi falta;#Is 43,25; 44,22.
4límpiame por entero de mi culpa,
purifícame de mis pecados.#Ez 36,25; 37,23.
5Pues yo reconozco mi culpa,
tengo siempre presente#51,5: tengo siempre presente: Esta confesión ante Dios se considera requisito indispensable para obtener el perdón que se solicita (51,3-4). mi pecado.#32,5; Jb 31,33.
6Contra ti, sólo contra ti pequé,
yo hice lo que tú aborreces;
así que serás justo en tu sentencia,
serás irreprochable cuando juzgues#51,6: contra ti pequé: El pecado cometido es visto como una ofensa al mismo Dios.— cuando juzgues: Verso citado en Rm 3,4 según la versión griega de los LXX..#Lc 15,18.
7Yo, en la culpa fui engendrado,
en pecado me concibió mi madre.#Jn 9,34.
8Tú amas la verdad en lo más íntimo,
la sabiduría me muestras en lo oculto.
9Rocíame con hisopo#51,9: rocíame con hisopo: Sobre el uso de las ramas de este arbusto en aspersiones rituales ver Ex 12,22; Lv 14,4-7.49-53. y quedaré purificado,
límpiame y seré más blanco que la nieve.#Is 1,18.
10Déjame sentir la alegría y el regocijo;
que se gocen los huesos que dañaste.#Ez 37,1-14.
11Aparta tu rostro de mis pecados,
borra tú todas mis culpas.
12Crea en mí, oh Dios, un corazón puro,
renueva en mi interior un espíritu firme.#Ez 11,19; 2 Co 5,17.
13No me alejes de tu presencia,
no apartes de mí tu santo espíritu#51,13: tu santo espíritu: Es decir, el aliento o soplo divino que Dios exhala sobre la persona humana..
14Devuélveme el gozo de tu salvación,
que un espíritu generoso me sostenga.
15Yo enseñaré tus sendas a los malvados
y los pecadores regresarán a ti#51,15: regresarán a ti: El salmista promete mostrar el camino de la conversión a otros pecadores para que, como él, puedan reconciliarse con Dios y obtener su perdón..
16Líbrame de verter sangre#51,16: de verter sangre: Lit. de la sangre.,
oh Dios, Dios que me salvas,
y mi lengua cantará tu justicia.
17Señor, abre mis labios
y mi boca pregonará tu alabanza.
18No te satisfacen los sacrificios,
si te ofrezco un holocausto no lo quieres#51,18: no lo quieres: Esta crítica a las prácticas rituales externas, que ya se insinúa en 50,8ss., culmina con la afirmación de que un corazón arrepentido es el verdadero culto que Dios acepta (51,19)..#40,7; Am 5,21-25.
19El sacrificio a Dios es un espíritu apenado,
tú, Dios, no rechazas el corazón dolorido y humilde.
20Favorece complacido a Sión,
reconstruye los muros de Jerusalén;#102,14-18; Jr 30,18.
21entonces te agradarán los sacrificios justos,
los holocaustos y el sacrificio perfecto,
entonces sobre tu altar te ofrecerán novillos#51,21: te ofrecerán novillos: La plegaria que cierra el salmo (51,20-21) es un añadido tardío a modo de apéndice litúrgico..
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La Biblia Hispanoamericana (BHTI) Traducción Interconfesional versión hispanoamericana Copyright © Sociedad Bíblica de España, 2011 Utilizada con permiso