JEREMÍAS 5
5
Variaciones sobre el tema del juicio
1Patrullad las calles de Jerusalén,
mirad bien y comprobad;
buscad por todas sus plazas
a ver si encontráis a alguien,
uno siquiera que sea justo,
que vaya tras la verdad,
y yo lo perdonaré.#Gn 18,16-33; Mi 7,2; Sal 14,1-2.
2Cuando juran “por vida del Señor”,
¿acaso no juran en falso
3siendo así, Señor,
que tus ojos buscan la verdad?
Los golpeaste y no les afectó,
los destrozaste y no se corrigieron;
endurecían su cara como la piedra,
no quisieron convertirse a ti.#2,30; Am 4,6; Ap 16,9-11.
4Yo pensaba: “Se trata de pobre gente,
de personas ignorantes
que no saben cómo actúa el Señor,
ni qué es lo que quiere su Dios.
5Iré, pues, donde los bien situados,
voy a dirigirme a quienes
conocen cómo actúa el Señor
y qué es lo que quiere su Dios”.
Pero habían roto el yugo
y habían soltado las riendas.#2,20.
6Por eso, un león de la selva los herirá,
un lobo estepario los destrozará;
una pantera#5,6: león… lobo… pantera: Imágenes del enemigo que asedia y destruye (ver 4,7). acecha sus ciudades
y desgarra a quien sale de ellas.
Pues son numerosas sus rebeldías,
han multiplicado sus traiciones.#2,15; 4,7; Os 13,7.
7¿Por qué debería perdonarte?
Tus hijos me han abandonado,
juraron por dioses falsos;
después de haberlos saciado,
ellos cometieron adulterio,
acudieron en masa al burdel.#2,11.
8¡Sementales ardientes y lascivos,
que relinchan por la mujer de su vecino!#13,27.
9¿Y no castigaré estas cosas?
—Oráculo del Señor—.
De un pueblo que así se comporta,
¿no he de vengarme en persona?#5,29; 9,8.
10Pasad por las hileras de la viña,
destruid, pero no aniquiléis;
arrancad todos sus sarmientos#5,10: la viña: Ver 2,21; Is 5,1-7; Sal 80,9-16.— no aniquiléis… arrancad todos los sarmientos: Se observa una cierta contradicción entre ambas afirmaciones. Se diría que el no aniquiléis ha sido introducido por la mano de algún escriba copista que trataba de aliviar la dureza del castigo.,
porque ya no son del Señor.
11Pues tanto Israel como Judá
me han traicionado sin pudor
—oráculo del Señor—.
12Han renegado del Señor,
iban diciendo: “Es un don nadie;
no nos alcanzará la desgracia,
no veremos espada ni hambre;#Is 28,15; Sal 14,1; 53,1.
13los profetas no son más que viento,
no hay en ellos palabras del Señor”.
14Pues así dice el Señor,
Dios del universo:
Por haber hablado de este modo,
así les va a suceder:
haré que sean mis palabras
lo mismo que fuego en tu boca;
el pueblo será el combustible
y el fuego los devorará#5,14: los devorará: Este fuego destructor es de nuevo imagen de la cólera del Señor (ver nota a 4,4)..#23,29; Is 10,17; Ap 11,5.
15Voy a traer contra vosotros,
gente de la casa de Israel,
un pueblo de tierras lejanas
—oráculo del Señor—,
un pueblo vetusto y antiguo#5,15: un pueblo vetusto y antiguo: Se trata de Babilonia. Sobre la amenaza que supone no conocer una lengua extraña, ver Is 33,19.,
un pueblo cuya lengua desconoces,
y no entenderás lo que diga.#Dt 28,49.
16Su aljaba es una tumba abierta,
todos son valientes guerreros;#Sal 5,10.
17devorarán tu mies y tu comida,
devorarán a tus hijos e hijas;
devorarán tus ovejas y tus vacas,
devorarán tu viña y tus higueras.
Conquistarán a espada las ciudades fortificadas,
esas en las que tienes puesta tu confianza.#Dt 28,33.51-52.
18Pero tampoco en aquellos días acabaré con vosotros —oráculo del Señor—.
19Y cuando digan: “¿Por qué nos ha hecho todas estas cosas el Señor, nuestro Dios?”, les responderás: “Por haberme abandonado y haber servido a dioses extranjeros en vuestra tierra, también serviréis a extraños en una tierra extraña”#5,19: tierra extraña: Los vv. 18-19, redactados en prosa, constituyen probablemente una adición, pues tratan de paliar la severidad del castigo (“pero tampoco… acabaré”) y se hace una referencia al destierro en Babilonia, que es descrito como una realidad ya experimentada..#16,10-13; 22,8-9; Dt 29,23-27.
Nuevas acusaciones y amenazas
20Anunciad esto a la casa de Jacob,
hacédselo saber así a Judá:
21Escuchad lo que voy a decir,
pueblo necio e insensato.
Tienen ojos y no ven,
oídos pero no escuchan.#4,22; Is 6,9-10; Ez 12,2; Mt 13,14-15 y par.; Mc 8,18.
22¿Es que no me respetáis?
—oráculo del Señor—
¿No tembláis en mi presencia?
Yo mismo puse arena como límite al mar,
una linde perpetua que no traspasará;
hierven las aguas, pero son impotentes,
mugen las olas, pero no lo traspasan.#Sal 104,7-9; Jb 38,8-11.
23En cambio este pueblo tiene
corazón terco y rebelde;
se apartan de mí y se van,#6,28; Dt 31,27.
24incapaces de decir en su interior:
“Respetemos al Señor, nuestro Dios,
que es quien proporciona lluvia,
en otoño y primavera, a su tiempo;
quien garantiza los tiempos de la siega”.#Dt 11,14; Jl 2,23.
25Vuestras culpas lo han trastornado todo,
vuestros pecados os dejan sin lluvia#5,25: vuestros pecados os dejan sin lluvia: Recuérdese que en la teología del AT apenas hay lugar para las causas naturales. Es Dios quien proporciona la lluvia necesaria al campo o quien la retiene como castigo.,
26pues mi pueblo está lleno de canallas
que espían como pajarero al acecho:
tienden trampas y atrapan personas.#Sal 10,9.
27Como un cesto repleto de pájaros,
así rebosan sus casas de fraudes;
por eso prosperan y se enriquecen,
28engordan y se ponen lustrosos.
También rebosan de maledicencia,
no juzgan conforme a justicia,
no atienden la causa del huérfano
ni defienden el derecho de los pobres.#Is 1,23; Za 7,10.
29¿Y no castigaré estas cosas?
—oráculo del Señor—.
De un pueblo que así se comporta,
¿no he de vengarme en persona?
30Una cosa espantosa y horrible
está sucediendo en el país:#14,14; 23,14; Mi 2,11.
31los profetas profetizan en falso,
los sacerdotes actúan a su antojo,
y a mi pueblo le gustan estas cosas.
¿Qué haréis cuando todo esto acabe#5,31: acabe: No se concreta el castigo tras la acusación. Habrá que esperar al capítulo siguiente.?
Currently Selected:
JEREMÍAS 5: BTI
Highlight
Share
Copy
Want to have your highlights saved across all your devices? Sign up or sign in
La Biblia, Traducción Interconfesional (BTI) versión española Copyright © Sociedad Bíblica de España, 2008 Utilizada con permiso
Jeremías 5
5
La corrupción de Jerusalén y de Judá
1«Recorred las calles de Jerusalén,
observad con cuidado,
buscad por las plazas.
Si encontráis una sola persona
que practique la justicia y busque la verdad,
yo perdonaré a esta ciudad.
2Aunque juran: “Por la vida del Señor”,
de hecho juran en falso».
3 Señor, ¿acaso no buscan tus ojos la verdad?
Golpeaste a esa gente, y no les dolió,
acabaste con ellos, y no quisieron ser corregidos.
Endurecieron su rostro más que una roca,
y no quisieron arrepentirse.
4Entonces pensé: «Así es la plebe;
siempre actúan como necios,
porque no conocen el camino del Señor
ni las demandas de su Dios.
5Me dirigiré a los líderes
y les hablaré;
porque ellos sí conocen el camino del Señor
y las demandas de su Dios».
Pero ellos también quebrantaron el yugo
y rompieron las ataduras.
6Por eso los herirá el león de la selva
y los despedazará el lobo del desierto;
frente a sus ciudades está el leopardo al acecho,
y todo el que salga de ellas será despedazado,
pues son muchas sus rebeliones
y numerosas sus infidelidades.
7«¿Por qué habré de perdonarte?
Tus hijos me han abandonado,
han jurado por los que no son dioses.
Cuando suplí sus necesidades,
ellos cometieron adulterio
y en tropel se volcaron a los prostíbulos.
8Son como caballos bien cebados y fogosos;
todos relinchan por la mujer ajena.
9¿Y no los he de castigar por esto?
—afirma el Señor—.
¿Acaso no he de vengarme de semejante nación?
10»Subid por los surcos de esta viña
y arrasadla, pero no acabéis con ella.
Arrancadle sus sarmientos,
porque no son del Señor.
11Pues las casas de Israel y de Judá
me han sido más que infieles»,
afirma el Señor.
12Ellas han negado al Señor,
y hasta dicen: «¡Dios no existe!
Ningún mal vendrá sobre nosotros,
no sufriremos guerras ni hambre».
13Los profetas son como el viento:
la palabra del Señor#5:13 del Señor (LXX); TM no incluye esta frase. no está en ellos.
¡Que así les suceda!
14Por eso, así dice el Señor,
el Dios Todopoderoso:
«Por cuanto el pueblo ha hablado así,
mis palabras serán como fuego en tu boca,
y este pueblo, como un montón de leña.
Ese fuego los consumirá.
15»Pueblo de Israel,
voy a traer contra vosotros una nación lejana,
una nación fuerte y antigua,
una nación cuyo idioma no conocéis,
cuyo lenguaje no entendéis
—afirma el Señor—.
16Todos ellos son guerreros valientes;
sus flechas presagian la muerte.
17Acabarán con tu cosecha y tu alimento,
devorarán a tus hijos e hijas,
matarán a tus rebaños y ganados,
y destruirán tus viñas y tus higueras.
Tus ciudades fortificadas,
en las que pusiste tu confianza,
serán pasadas a filo de espada.
18»Sin embargo, aun en aquellos días no os destruiré por completo —afirma el Señor—. 19Y, cuando te pregunten: “¿Por qué el Señor, nuestro Dios, nos ha hecho todo esto?”, tú les responderás: “Así como vosotros me habéis abandonado y en vuestra propia tierra habéis servido a dioses extranjeros, así también en tierra extraña serviréis a gente extranjera”.
20»Anunciad esto entre los descendientes de Jacob
y proclamadlo en Judá:
21Escucha esto, pueblo necio e insensato,
que tiene ojos, pero no ve,
que tiene oídos, pero no oye.
22¿Acaso has dejado de temerme?
—afirma el Señor—.
¿No debieras temblar ante mí?
Yo puse la arena como límite del mar,
como frontera perpetua e infranqueable.
Aunque se agiten sus olas,
no podrán prevalecer;
aunque bramen,
no franquearán esa frontera.
23Pero este pueblo tiene un corazón terco y rebelde;
se ha descarriado, ha sido infiel.
24No reflexionan ni dicen:
“Temamos al Señor, nuestro Dios,
quien a su debido tiempo nos da lluvia,
las lluvias de otoño y primavera,
y nos asegura las semanas señaladas
para la cosecha”.
25Vuestras iniquidades
os han quitado estos beneficios;
vuestros pecados os han privado
de estas bendiciones.
26Sin duda, en mi pueblo hay malvados,
que están al acecho como cazadores de aves,
que ponen trampas para atrapar a la gente.
27Como jaulas llenas de pájaros,
llenas de engaño están sus casas;
por eso se han vuelto poderosos y ricos,
28gordos y pedantes.
Sus obras de maldad no tienen límite:
no hacen justicia al huérfano,
para que su causa prospere;
ni defienden tampoco
el derecho de los menesterosos.
29¿Y no los he de castigar por esto?
¿No he de vengarme de semejante nación?
—afirma el Señor—.
30»Algo espantoso y terrible
ha ocurrido en este país.
31Los profetas profieren mentiras,
los sacerdotes gobiernan a su antojo,
¡y mi pueblo tan campante!
Pero ¿qué vais a hacer vosotros
cuando todo haya terminado?
Currently Selected:
:
Highlight
Share
Copy
Want to have your highlights saved across all your devices? Sign up or sign in
Santa Biblia, NUEVA VERSIÓN INTERNACIONAL® NVI® (Castellano)
© 1999, 2005, 2017 por Biblica, Inc.®
Usado con permiso de Biblica, Inc.® Reservados todos los derechos en todo el mundo.