YouVersion Logo
Search Icon

JUAN 9

9
Sexto signo (9–10)
El ciego de nacimiento
1Iba Jesús de camino cuando vio a un hombre ciego de nacimiento. 2Sus discípulos le preguntaron:
—Maestro, ¿quién tiene la culpa de que haya nacido ciego este hombre? ¿Sus pecados o los de sus padres?
3Jesús respondió:
—Ni sus propios pecados ni los de sus padres tienen la culpa; nació así para que el poder de Dios resplandezca en él.#11,4. 4Mientras es de día debemos realizar lo que nos ha encomendado el que me envió; cuando llega la noche, nadie puede trabajar. 5Mientras estoy en el mundo, yo soy la luz del mundo.#8,12.
6Dicho esto, escupió en el suelo, hizo un poco de lodo y lo extendió sobre los ojos del ciego.#Mc 8,23. 7Después le dijo:
—Ahora vete y lávate en el estanque de Siloé (palabra que significa «enviado»).
El ciego fue, se lavó y, cuando regresó, ya veía.#2 Re 5,10; 20,20; Ne 3,15 (ver Is 8,6). 8Sus vecinos y todos cuantos lo habían visto antes pidiendo limosna, comentaban:
—¿No es este el que se sentaba por aquí y pedía limosna?
9Unos decían:
—Sí, es el mismo.
Otros, en cambio, opinaban:
—No es él, sino uno que se le parece.
Pero el propio interesado aseguraba:
—Soy yo mismo.
10Ellos le preguntaron:
—¿Y cómo has conseguido ver?
11Él les contestó:
—Ese hombre que se llama Jesús hizo un poco de lodo con su saliva, me lo extendió sobre los ojos y me dijo: «Vete y lávate en el estanque de Siloé». Fui, me lavé y comencé a ver.
12Le preguntaron:
—¿Y dónde está ahora ese hombre?
Respondió:
—No lo sé.
Los fariseos investigan el caso
13Llevaron ante los fariseos al hombre que había sido ciego, 14pues el día en que Jesús había hecho lodo con su saliva y le había dado la vista era sábado.#5,9. 15Y volvieron a preguntarle cómo había conseguido ver. Él les contestó:
—Extendió un poco de lodo sobre mis ojos, me lavé y ahora veo.
16Algunos de los fariseos dijeron:
—No puede tratarse de un hombre de Dios, pues no respeta el sábado.
Otros, en cambio, se preguntaban:
—¿Cómo puede un hombre hacer tales prodigios si es pecador?
Esto provocó la división entre ellos.#5,16.18; 7,43; 9,31. 17Entonces volvieron a preguntar al que había sido ciego:
—Puesto que te ha hecho ver, ¿qué opinas tú sobre ese hombre?
Respondió:
—Creo que es un profeta.#Mt 16,14 y par.
18Los judíos se resistían a admitir que aquel hombre hubiera estado ciego y hubiese comenzado a ver. Así que llamaron a sus padres 19y les preguntaron:
—¿Es este vuestro hijo, del que decís que nació ciego? ¿Cómo se explica que ahora vea?
20Los padres respondieron:
—Sabemos que este es nuestro hijo y que nació ciego. 21Cómo es que ahora ve, no lo sabemos; tampoco sabemos quién le ha dado la vista. Preguntádselo a él; tiene edad suficiente para responder por sí mismo.
22Los padres contestaron así por miedo a los judíos, pues estos habían tomado la decisión de expulsar de la sinagoga a todos los que reconocieran que Jesús era el Mesías.#7,13; 12,42; 16,2. 23Por eso dijeron: «Preguntádselo a él, que ya tiene edad suficiente».
24Los fariseos llamaron por segunda vez al que había sido ciego y le dijeron:
—Nosotros sabemos que ese hombre es pecador. Reconócelo tú también delante de Dios.
25A lo que respondió el interpelado:
—Yo no sé si es pecador. Lo único que sé es que yo antes estaba ciego y ahora veo.
26Volvieron a preguntarle:
—¿Qué fue lo que hizo contigo? ¿Cómo te dio la vista?
27Él les contestó:
—Ya os lo he dicho y no me habéis hecho caso; ¿para qué queréis oírlo otra vez? ¿O es que queréis también vosotros haceros discípulos suyos?
28Los fariseos reaccionaron con insultos y le replicaron:
—Discípulo de ese hombre lo serás tú; nosotros lo somos de Moisés. 29Nosotros sabemos que a Moisés le habló Dios; en cuanto a este, ni siquiera sabemos de dónde es.
30Él contestó:
—¡Eso es lo verdaderamente sorprendente! Resulta que a mí me ha dado la vista, y vosotros ni siquiera sabéis de dónde es. 31Todo el mundo sabe que Dios no escucha a los pecadores; en cambio, escucha a todo aquel que lo honra y cumple su voluntad.#Is 1,15; Sal 34,15; 66,18; 109,7; Jb 28,8-9; 35,13; Pr 15,29. 32Jamás se ha oído decir de alguien que haya dado la vista a un ciego de nacimiento. 33Si este hombre no viniese de Dios, nada habría podido hacer.
34Ellos replicaron:
—¿Es que pretendes darnos lecciones a nosotros, tú, que de pies a cabeza naciste envuelto en pecado?
Y lo expulsaron de la sinagoga.#Sal 51,5.
Ceguera espiritual de los judíos
35Llegó a oídos de Jesús la noticia de que lo habían expulsado de la sinagoga, y, haciéndose el encontradizo con él, le preguntó:
—¿Crees en el Hijo del hombre?
Respondió el interpelado:#1,51; Mt 8,20.
36—Dime quién es, Señor, para que crea en él.
37Jesús le dijo:
—Lo estás viendo; es el mismo que habla contigo.#4,26.
38El hombre dijo:
—Creo, Señor.
Y se postró ante él.
39Entonces exclamó Jesús:
—Yo he venido a este mundo para hacer justicia: para dar vista a los ciegos y para privar de ella a los que se hacen la ilusión de ver.#5,22.27.30.
40Al oír esto, algunos fariseos que estaban a su lado le preguntaron:
—¿Quieres decir que también nosotros estamos ciegos?#Mt 15,14; 23,26.
41Jesús respondió:
—Si aceptarais ser ciegos, no habría pecado en vosotros; pero como presumís de ver, vuestro pecado es patente.#15,22.

Currently Selected:

JUAN 9: BLP

Highlight

Share

Copy

None

Want to have your highlights saved across all your devices? Sign up or sign in

YouVersion uses cookies to personalize your experience. By using our website, you accept our use of cookies as described in our Privacy Policy