Nuestra Eternidad Segura预览

Semana 5 - Día 4

Lectura: Juan 13:31–14:31

DEVOCIONAL: Juan 14:6

"Jesús le dijo: —Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí".

El Evangelio de Juan muestra muchos aspectos del ministerio público de Jesús. El estuvo lugares diferentes, interactuando con personas diferentes. Cuando el Evangelio pasa al ministerio privado de Jesús, los eventos que describe Juan ocurrieron en el lapso de unas pocas horas en un solo lugar. Cuando Jesús compartió su última cena con sus discípulos, reveló aún más de quién es a través de dos afirmaciones finales.

Judas había salido, pero muchos de los discípulos no entendían lo que estaba a punto de hacer. Mientras Jesús continuaba revelándose, los discípulos no entendieron lo que dijo acerca de adónde iba. Pensaban en términos de una ubicación física, un lugar que no conocían. Anhelaban poder seguir siguiendo a Jesús. Cuando le preguntaron el camino a donde iba, Jesús dijo: "Yo soy el camino, la verdad y la vida".

Jesús es el Camino. Él es el camino al Padre; nadie viene al Padre sin Él. Si conocemos a Jesús, conocemos al Padre, y sin Jesús, no podemos conocer al Padre. Jesús, una vez más, explicó Su conexión con el Padre, afirmando Su deidad como el Hijo de Dios. Él es el Camino, el único camino al Padre.

Jesús es la Verdad. Él es la personificación de la Palabra de Dios. Él es el Verbo hecho carne, que ha venido a morar con nosotros para que conozcamos al Padre (ver Juan 1). Todos los atributos de Dios se dan a conocer en Él. Cuando obedecemos Sus mandamientos, lo hacemos porque creemos que Él es la Verdad. Debido a que Jesús regresaba al Padre, Él prometió enviar un Intermediario, el Espíritu de verdad, para que residiera en Sus seguidores. El Espíritu de verdad vive en aquellos que creen en Jesús y aceptan Su testimonio.

Jesús es la vida. Aunque los discípulos aún no entendían, Jesús siguió refiriéndose a su muerte venidera. Pero Jesús no se quedaría muerto: ¡Jesús vive! Porque Él vive, nosotros también viviremos (Juan 14:19). Él es quien tiene poder sobre la muerte, poder sobre la tumba y poder para darnos la vida eterna.

Él es el Camino, la Verdad y la Vida.