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Deuteronomio 31:26 (NVI)
«Tomen este libro de la Ley y pónganlo junto al arca del pacto del Señor su Dios. Allí permanecerá como testigo contra ustedes los israelitas,
Deuteronomio 31:27 (NVI)
pues sé cuán tercos y rebeldes son. Si fueron rebeldes contra el Señor mientras viví con ustedes, ¡cuánto más lo serán después de mi muerte!
Deuteronomio 31:28 (NVI)
Reúnan ante mí a todos los jefes y los oficiales de sus tribus, para que yo pueda comunicarles estas palabras y las escuchen claramente. Pongo al cielo y a la tierra por testigos contra ellos,
Deuteronomio 31:29 (NVI)
porque sé que después de mi muerte se pervertirán y se apartarán del camino que les he mandado. En el futuro les sobrevendrán calamidades, porque harán lo que ofende al Señor y con sus detestables actos provocarán su ira».
Deuteronomio 31:30 (NVI)
Y este fue el cántico que recitó Moisés de principio a fin, en presencia de toda la asamblea de Israel:
Deuteronomio 1:31 (NVI)
y en el desierto. Por todo el camino que han recorrido, hasta llegar a este lugar, ustedes han visto cómo el Señor su Dios los ha guiado, como lo hace un padre con su hijo».
Deuteronomio 2:31 (NVI)
Entonces el Señor me dijo: «Ahora mismo voy a entregarles a Sijón y su país. Láncense a conquistarlo y tomen posesión de su territorio».
Deuteronomio 4:31 (NVI)
Porque el Señor su Dios es un Dios compasivo que no los abandonará ni los destruirá; tampoco se olvidará del pacto que mediante juramento hizo con sus antepasados.
Deuteronomio 5:31 (NVI)
Pero tú quédate aquí conmigo, que voy a darte todos los mandamientos, estatutos y leyes que has de enseñarles, para que los pongan en práctica en la tierra que les daré como herencia».
Deuteronomio 11:31 (NVI)
Ustedes están a punto de cruzar el Jordán y entrar a tomar posesión de la tierra que les da el Señor su Dios. Cuando la hayan tomado y ya estén viviendo allí,
Deuteronomio 12:31 (NVI)
No adorarás de esa manera al Señor tu Dios, porque al Señor le resulta abominable todo lo que ellos hacen para honrar a sus dioses. ¡Hasta queman a sus hijos e hijas en el fuego como sacrificios a sus dioses!
Deuteronomio 28:31 (NVI)
Ante tus propios ojos degollarán a tu buey y no probarás su carne. Te quitarán tu burro a la fuerza y no te lo devolverán. Tus ovejas pasarán a manos de tus enemigos y nadie te ayudará a rescatarlas.
Deuteronomio 32:31 (NVI)
Su roca no es como nuestra Roca. ¡Aun nuestros enemigos lo reconocen!
Deuteronomio 1:1 (NVI)
Estas son las palabras que Moisés dirigió a todo Israel en el desierto al este del Jordán, es decir, en el Arabá, frente a Suf, entre las regiones de Parán y de Tofel, Labán, Jazerot y Dizahab.
Deuteronomio 1:2 (NVI)
Por la ruta del monte Seír hay once días de camino entre Horeb y Cades Barnea.
Deuteronomio 1:3 (NVI)
El día primero del mes undécimo del año cuarenta, Moisés declaró a los israelitas todo lo que el Señor había ordenado por medio de él.
Deuteronomio 1:4 (NVI)
Poco antes, Moisés había derrotado a Sijón, rey de los amorreos, que reinaba en Hesbón, y a Og, rey de Basán, que reinaba en Astarot y en Edrey.
Deuteronomio 1:5 (NVI)
Moisés comenzó a explicar esta ley cuando todavía estaban los israelitas en el país de Moab, al este del Jordán. Les dijo:
Deuteronomio 1:6 (NVI)
Cuando estábamos en Horeb, el Señor nuestro Dios nos ordenó: «Ustedes han permanecido ya demasiado tiempo en este monte.
Deuteronomio 1:7 (NVI)
Pónganse en marcha y diríjanse a la región montañosa de los amorreos y a todas las zonas vecinas: el Arabá, las montañas, las llanuras occidentales, el Néguev y la costa, hasta la tierra de los cananeos, el Líbano y el gran río Éufrates.
Deuteronomio 1:8 (NVI)
Yo les he entregado esta tierra; ¡adelante, tomen posesión de ella! El Señor juró que se la daría a los antepasados de ustedes, es decir, a Abraham, Isaac, Jacob y a sus descendientes».
Deuteronomio 1:9 (NVI)
En aquel tiempo les dije: «Yo solo no puedo con todos ustedes.
Deuteronomio 1:10 (NVI)
El Señor su Dios los ha hecho tan numerosos que hoy ustedes son tantos como las estrellas del cielo.
Deuteronomio 1:11 (NVI)
¡Que el Señor , el Dios de sus antepasados, los multiplique mil veces más y los bendiga tal como lo prometió!
Deuteronomio 1:12 (NVI)
¿Cómo puedo seguir ocupándome yo solo de todos los problemas, las cargas y los pleitos de ustedes?