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2 Timoteo 1:9 (NVI)
Pues Dios nos salvó y nos llamó a una vida santa, no por nuestras propias obras, sino por su propia determinación y gracia. Nos concedió este favor en Cristo Jesús antes del comienzo del tiempo;
2 Timoteo 1:10 (NVI)
y ahora lo ha revelado con la venida de nuestro Salvador Cristo Jesús, quien destruyó la muerte y sacó a la luz la vida incorruptible mediante el evangelio.
2 Timoteo 1:11 (NVI)
De este evangelio he sido yo designado heraldo, apóstol y maestro.
2 Timoteo 1:12 (NVI)
Por ese motivo padezco estos sufrimientos. Pero no me avergüenzo, porque sé en quién he creído, y estoy seguro de que tiene poder para guardar hasta aquel día lo que le he confiado.
2 Timoteo 1:13 (NVI)
Con fe y amor en Cristo Jesús, sigue el ejemplo de la sana doctrina que de mí aprendiste.
2 Timoteo 1:14 (NVI)
Con el poder del Espíritu Santo que vive en nosotros, cuida la buena enseñanza que se te ha confiado.
2 Timoteo 1:15 (NVI)
Ya sabes que todos los de la provincia de Asia me han abandonado, incluso Figelo y Hermógenes.
2 Timoteo 1:16 (NVI)
Que el Señor conceda misericordia a la familia de Onesíforo, porque muchas veces me dio ánimo y no se avergonzó de mis cadenas.
2 Timoteo 1:17 (NVI)
Al contrario, cuando estuvo en Roma me buscó sin descanso hasta encontrarme.
2 Timoteo 1:18 (NVI)
Que el Señor le conceda hallar misericordia divina en aquel día. Tú conoces muy bien los muchos servicios que me prestó en Éfeso.
2 Timoteo 2:1 (NVI)
Así que tú, hijo mío, fortalécete por la gracia que tenemos en Cristo Jesús.
2 Timoteo 2:2 (NVI)
Lo que me has oído decir en presencia de muchos testigos, encomiéndalo a creyentes dignos de confianza, que a su vez estén capacitados para enseñar a otros.
2 Timoteo 2:3 (NVI)
Comparte nuestros sufrimientos, como buen soldado de Cristo Jesús.
2 Timoteo 2:4 (NVI)
Ningún soldado que quiera agradar a su superior se enreda en cuestiones civiles.
2 Timoteo 2:5 (NVI)
Así mismo, el atleta no recibe la corona de vencedor si no compite según el reglamento.
2 Timoteo 2:6 (NVI)
El labrador que trabaja duro tiene derecho a recibir primero parte de la cosecha.
2 Timoteo 2:7 (NVI)
Reflexiona en lo que te digo y el Señor te dará una mayor comprensión de todo esto.
2 Timoteo 2:8 (NVI)
No dejes de recordar a Jesucristo, descendiente de David, levantado de entre los muertos. Este es mi evangelio,
2 Timoteo 2:9 (NVI)
por el que sufro al extremo de llevar cadenas como un criminal. Pero la palabra de Dios no está encadenada.
2 Timoteo 2:10 (NVI)
Así que todo lo soporto por el bien de los elegidos, para que también ellos alcancen la gloriosa y eterna salvación que tenemos en Cristo Jesús.
2 Timoteo 2:11 (NVI)
Este mensaje es digno de crédito: Si morimos con él, también viviremos con él;
2 Timoteo 2:12 (NVI)
si resistimos, también reinaremos con él. Si lo negamos, también él nos negará;
2 Timoteo 2:13 (NVI)
si somos infieles, él sigue siendo fiel, ya que no puede negarse a sí mismo.
2 Timoteo 2:14 (NVI)
No dejes de recordarles esto. Adviérteles delante de Dios que eviten las discusiones inútiles, pues no sirven nada más que para destruir a los oyentes.
2 Timoteo 2:15 (NVI)
Esfuérzate por presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse y que interpreta rectamente la palabra de verdad.