YouVersion Logo
Search Icon

Centro Cristiano Victoria. Moreno

Alabamos a Dios en tiempos difíciles

Alabamos a Dios en tiempos difíciles

CCV. Centro Cristiano Victoria. Ituzaingó 186. Moreno. Por el ASPO estamos en contacto vía ONLINE por nuestras redes. En Facebook Pensando en lo Bueno. Instagram: pensando_en_lo_bueno y Youtube: MorenociudaddeDios

Locations & Times

Centro Cristiano Victoria

Ituzaingó 186, B1744FTD Moreno, Buenos Aires, Argentina

Sunday 10:00 AM

En este tiempo nuestra vida se ha hecho muy difícil. Todos estamos siendo severamente afectados. De todos modos, los sectores más vulnerables de la población son, como siempre, los que más padecen. Todos estamos aprendiendo, se puede ver la sensibilidad y solidaridad de muchos que están dispuestos a dar sin esperar nada a cambio. Muchos seguimos unidos, trabajando juntos para ayudar a quienes más lo necesitan de verdad. Como iglesia del Señor nuestro propósito es servir a Dios y a la gente con la fuerza del amor.
Y de la Biblia y de nuestras propias vivencias hemos aprendido que tener un corazón agradecido alabando a Dios en tiempos de incertidumbres nos permite sanarnos y levantarnos en esperanza.
Alabar a Dios cuando las cosas no vienen bien abre las puertas no sólo hacia nuestra libertad, sino aún más, a la posibilidad de bendecir a otros. Según nos dice la Biblia en el libro de los Hechos, Pablo y Silas estaban presos por causa del evangelio y cuando se pusieron a orar y cantar alabanzas Dios provocó un milagro tan poderoso que los llevó a la libertad y el carcelero con toda su familia entregaron sus vidas a Cristo.
Quiero compartir con ustedes en este día lo importante que es alabar a Dios aun en días oscuros. La alabanza nos muestra el camino para salir de la noche. La alabanza abre el corazón y los ojos a las maravillas de Dios y nos hace renovar la esperanza.

No tengas miedo, buscá a Dios por medio de Jesús, y viví estrictamente apegado a Jesús y sus enseñanzas, es el único camino que va a sacarte adelante en tu vida y te va a permitir ayudar de verdad a las personas que amas.
La alabanza es una celebración del Señor, pero cuando sufrimos, celebrar parece fuera de lugar. Sin embargo, la vida de fe es con frecuencia contraria a la vida humana normal. En la Biblia vemos cómo hombres y mujeres superaron los tiempos de dolor por medio de la alabanza.
La respuesta natural a los tiempos difíciles es la autocompasión. Resaltar los detalles y las probables consecuencias de nuestro problema solo lo hace parecer más amenazante. Pero la alabanza enfoca nuestra atención en Dios. Y cuando esto sucede empezados a dar los primeros pasos para alcanzar paz.
Tener presentes las obras milagrosas de Dios nos permítete proyectarnos a lo que viene con esperanza y tomar buenas decisiones hoy.

El Salmo 145 dice:

Mi Dios y rey,
¡siempre te bendeciré
y alabaré tu grandeza!
¡Grande eres, nuestro Dios,
y mereces nuestras alabanzas!
¡Tanta es tu grandeza
que no podemos comprenderla!

Por eso Señor:
TE ALABAMOS DECLARANDO TUS MARAVILLAS

Nosotros hablaremos
del poder, belleza y majestad
de tus hechos maravillosos;
yo pensaré mucho en ellos
y los daré a conocer
a mis propios hijos.
Hablaremos de tu inmensa bondad,
y entre gritos de alegría
diremos que eres un Dios justo.

¿En qué ocupamos nuestro pensamientos?
David al escribir la poesía de este Salmo le dice a Dios “yo pensaré mucho en tus hechos maravillosos”.
Jesús nos enseña que “Lo que está en el corazón determina lo que uno dice.” Mateo 12:34.
Según sean los pensamientos con que llenemos nuestra mente así será lo que hablemos.
Si pensamos en las enormes obras que Dios hace, si nuestros pensamientos están centrados en las milagrosas acciones de Dios, entonces, eso que estamos pensando eso vamos a hablar. Para hablar del poder, la belleza y la majestad de Dios, eso es lo que tenemos que guardar en nuestro corazón. Así dijo el Maestro: “El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo.” Lucas 6:45
Y David completa la idea al decir que no sólo pensará en los hechos maravillosos de Dios sino que agrega “se los daré a conocer a mis propios hijos”.
Siempre fue una preocupación del pueblo de Dios dejar la mejor herencia a sus hijos. Y de eso se trata este Salmo, preparamos a las futuras generaciones hablándoles de las espectaculares obras de Dios.
Y la manera en que se habla de los milagros del Señor es con tanto entusiasmo que nos salen gritos de alegría.

Por eso Señor
TE ALABAMOS DECLARANDO TU AMOR

Sigue diciendo el Salmo:

Dios mío,
tú eres tierno y bondadoso;
no te enojas fácilmente,
y es muy grande tu amor.
Eres bueno con tu creación,
y te compadeces de ella.

Estamos saturados, ahogados en hechos de violencia, malos tratos, reacciones agresivas, tanta maldad. Aún en días tan dolorosos como los que estamos viviendo, en los cuales tendría que manifestarse lo mejor de nosotros, los hechos de violencia no se detienen. Sin duda que estamos viendo muchas manos unidas en ayuda a otros, pero los hechos de maldad no se paran. ¡Que maravilloso es experimentar el trato tierno y bondadoso de Dios.
Dios es amor, y si una imagen tiene que reflejar la iglesia, esa es una de amor.
TE ALABAMOS DECLARANDO TU SALVACIÓN
El Salmo agrega:

Dios mío,
tú levantas a los caídos
y das fuerza a los cansados.
Los ojos de todos están fijos en ti;
esperando que los alimentes.
De buena gana abres la mano,
y das de comer en abundancia
a todos los seres vivos.
Dios mío,
tú siempre cumples tus promesas
y todo lo haces con amor.
Siempre estás cerca
de los que te llaman con sinceridad.
Tú atiendes los ruegos
de los que te honran;
les das lo que necesitan
y los pones a salvo.
Siempre estás pendiente
de todos los que te aman,
pero destruyes a los malvados.
Dios extiende su mano para salvar
Cuando comenzaron los días de la pandemia, pudimos comprobar cómo el dolor, las necesidades y las carencias fueron aumentando. En muchos hermanos de la iglesia crecía la inquietud acerca de cómo podemos ayudar más. Todo esto agravado por la distancia. Así, entre todos, establecidos redes virtuales y nos sostenemos en la fe, construimos esperanza, nos conectamos en amor, elaboramos contenidos comunicacionales virtuales fortaleciéndonos y alentándonos. Las oraciones, las alabanzas, la Palabra de Dios compartida se incrementaron para superar el aumento de dolor y la angustia. Comenzamos a orar para que Dios nos dé la posibilidad de ayudar con mercadería a los más vulnerables, al principio no encontrábamos una solución, pero Dios siempre respondió rápido. Nos abrió las puertas para trabajar con iglesias y organizaciones y en los últimos días pudimos llevar cajas de alimentos a hermanos que la están pasando muy mal. Junto con esas alimentos, en cada caja un Nuevo Testamento, y cubierto todo con oraciones fervientes. No sólo eso, debemos sumar la bendición de poder ir a la casa de nuestros hermanos mayores y aplicarles vacunas.
Cuando alabamos a Dios aún en el dolor Dios responde extendiendo su mano de amor.

Por eso con el Salmo decimos:

¡Mis labios siempre te alabarán!
¡La humanidad entera te bendecirá
ahora y siempre!

El último versículo del Salmo 145 es la última palabra que tenemos de David en la Biblia. Si no hubiera dicho nada más en vida, estas palabras serían un poderoso legado para las generaciones futuras. En ellas David alaba a Dios e invita a que otros también lo alaben.
“Cobren ánimo y ármense de valor, todos los que en el Señor esperan.”
Salmo 31:24 NVI