Devocional diario Reflexiones para vos

La imagen de hoy dice:
“El Señor te bendiga
y te guarde;
el Señor te mire con agrado
y te extienda su amor;
el Señor te muestre su favor
y te conceda la paz”.

Números 6:24-26

Las palabras de la imagen de hoy, expresan el deseo de Dios para cada uno de nosotros; Él es un Dios bueno y lo único que desea es bendecirnos, mirarnos con agrado, mostrarnos su favor y sobre todas las cosas, el quiere concedernos su paz.
¿Por qué a veces no ocurre? ¿Habrá algo que desagrade a Dios en nuestras vidas?
¿Qué impide que lleguen esas promesas al hombre?
El primer motivo notorio, aunque algunos no se den cuenta, es lo más importante en la vida cristiana; lo dicen estos versículos, que tienen como título:
Puestos los ojos en Jesús
"Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios".

Jesús, por el sacrificio que hizo por Amor a cada uno de nosotros en la cruz, merece toda nuestra atención y devoción.
¿Cuando el hombre quita sus ojos de Jesús?
Cuando pierde su relación íntima con el Espíritu Santo; cuando eso ocurre, ora por costumbre, actúa por inercia; pero su corazón comienza a estar lejos de Dios; entonces poco a poco se va a enfriando, olvidando esos momentos sublimes en su Presencia, cuando todo era maravilloso y no había nada más que saciara su ser como la Presencia del Espíritu Santo.
Creo que a veces, lo que ocasiona esto, es el cansancio; la rutina, mirar alrededor como hizo Pedro, cuando luego de comenzar a caminar sobre el mar como Jesús (Mateo 14:22-33); y de pronto se levantó una tempestad; lo que para nosotros serían las dificultades, cuando todo comienza a ser difícil y se siente presionado.
Es en esos momentos, cuando descubre su problema; la solución es correr a los pies de la cruz y en intimidad, volver sus ojos a Jesús, decirle en oración lo que le está sucediendo; vaciarse a los pies de la cruz y comenzar a ser lleno otra vez, de la Unción del Espíritu Santo; que es la que lo lleva a vivir una vida Sobrenatural; fuera de toda mundanalidad, puestos los ojos en Jesús, solo en Él.
Entonces todo en usted comienza a ser transformado; porque el Amor de Dios por usted es tan grande; que siempre está dispuesto a darle una nueva oportunidad.
Busque la Presencia del Espíritu Santo desesperadamente hasta que la sienta en su ser; cada día, en cada momento, viva en comunión con Jesús, permita que le hable, que lo guíe y que le haga sentir en su corazón, cuanto lo Ama.
Cuando sienta eso que antes solo lo sabía en su corazón; fluirá en usted de una manera ilimitada; la Unción Sobrenatural del Espíritu Santo, que es nada menos que la Presencia de Dios en su ser.
¡Dios es tan bueno, que no se queda mirando su pasado, el mira su corazón!
La canción que le comparto hoy, me produce una gran emoción; cuando la chica reacciona y piensa. : ¿Qué estoy haciendo acá? Y sale de ese lugar y comienza a cantarle a Dios: Devuélveme la Unción.
¿Será hoy el día que la venda de sus ojos cae y le pide a Dios "Devuélveme tu Unción?"
Jesús lo espera con sus brazos abiertos y una gran sonrisa, lo abraza y usted pone su cabeza en su pecho, escucha sus latidos y es restaurado, solo por Amor.
Entonces sí, el Señor hará que esta Palabra sea para usted.

“El Señor te bendiga y te guarde;
el Señor te mire con agrado y te extienda su amor;
el Señor te muestre su favor y te conceda la paz”.
Números 6:24-26

Dios lo bendiga
Susana Goglián

"Devuélveme la Unción"
Jennifer Lluberes
https://youtu.be/sPC7WAki63s

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