Iglesia Cristiana Koinonia

¿Qué es lo que esperas al ser parte de una iglesia cristiana?
¿Cuáles son las cosas que definen nuestro caminar con Cristo?

Luego de haber ofrecido mi vida al Señor tengo que ser transformado por Dios y no basta solo estudiar la Biblia como un libro de historia, ni siguiera como un libro teológico, sino debo aprender a ser guiado por Dios y Su palabra.
Debo también vivir como Cristo, aplicar su mente o su mentalidad a mi vida.

Pablo nos manda dejar de pensar de manera incorrecta en cuanto a nosotros mismos. En vez de vivir egoístamente empiezo a verme y ver a los demás como miembros del cuerpo.
Lo que hago afecta a los demás y lo que hace o lo que les pasa me afecta a mi.
Entonces busco lo que es mejor para ellos. Busco cuidarlos y edificarlos. Yo también soy miembro igual que los demás.

Debo estar bien colocado en el lugar donde Dios me ha puesto.

Así, ministrando juntos llegamos a ser parte de ese cuadro hermoso que Dios está pintando en la iglesia. Cada color, cada sombra, cada forma tiene sentido y añade algo a la pintura completa.

Entendemos que el don de profecía se puede y se debe usar en muchos momentos de nuestra vida.

Escribí acerca de Samuel.

Si no saben nada de su historia les recomiendo leerlo en 1 Samuel en el Antiguo Testamento

Su mamá por años era una mujer estéril pero Dios le concedió a un hijo Samuel cuando ella hizo una promesa con Dios.

Dios, si me das a un hijo, te lo voy a entregar.

Mandó a su hijo siendo niño e inmaduro a servir en el templo. Lo dejó allá con el sumosacerdote Elí.

Lo importante que es el crecimiento y desarrollo

El niño Samuel empezó bien. Estaba creciendo en todas las áreas de su vida y la gente lo veía. "Será un buen siervo en el templo" es lo que la gente comentaba seguramente." Hasta este momento en su vida nada señalaba que iba a ser tan especial. Nada indicaba que iba a ser uno de los profetas más grandes de la historía.

Es tanto así que cuando en el siguiente capítulo, Dios le llamó, Samuel no reconoció Su voz. Tan confundido estaba que confundió la voz de Dios por la voz de Elí . Y Elí siendo sumo sacerdote quien no era el hombre más piadoso del mundo. Era necesario.... era parte del curriculum vitae de un profeta.

Tenía que reconocer la voz de Dios, sino no sería nada más que un adivino! Sin embargo Samuel poseía algo importante. Samuel era fiel y quería seguir aprendiendo. Samuel aprendió a ser fiel a Dios en lo poco y así llegó a ser el gran profeta de la nación.

Dios da a todos los creyentes ciertos dones pero esos dones tienen que ser desarrollados. He visto muchos casos de personas que al inicio parecían las menos calificadas para sus ministerios. Tanto así era que yo estaba seguro de que su llamado era otro y que ese don que decían que tenían no era lo que Dios tenía para ellos.

Lo que no entendí al inicio es que poseer un cierto don y saber usarlo, perfeccionarlo son cosas distintas.

Poseer un don es el primer paso. Es frecuente que una persona puede tener un don pero ni la misma persona ni los demás se enteran. Es porque la persona no lo ha intentado o no ha sido capacitada para usarla.

Ni hablar del problema que existe en muchas iglesias... No hay esa cultura de animar a la gente a descubrir y usar los dones poco a poco.

¿No sabes cual es el don que tienes? Después de orar y ofrecer tu vida entera al Señor podrías empezar a servir en todo lo que puedas No pasará mucho tiempo y descubrirás que no tienes un don sino varios.

¿Dios te ha dado un don? ¡No te detengas! Puedes empezar a usarlo en áreas pequeñas y luego Dios te usará en otras cosas. Pero es necesario ser fiel en lo poco.

Creo que la ausencia del uso de ese don en nuestra iglesia es la señal de que tenemos que crecer más, madurar más en la fe.

El don de profecía es cuando Dios te habla y te da un mensaje para otros.

Oremos y practiquemos el uso de ese don.

gual que en el caso de Samuel, la clave es aprender a escuchar la voz de Dios. Requiere pasar tiempo a solas con Dios. Requiere estar dispuestos a ser usados por Él.

Y como vimos la semana pasada, requiere negar a nosotros mismos y obedecer al Señor.

Cuando vemos como Dios usaba a los profetas de la Biblia, vemos que no temían decir cosas las cosas duras y necesarias que el pueblo necesitaba escuchar.

La persona que busca siempre agradar al hombre no es apto para el don de profecía.

Pero el hombre rudo y duro tampoco es apto.

Los profetas hablaban (con la excepción de Jonás quien es mal ejemplo de un profeta)… los demás hablaban con el corazón roto.

Y siempre ofrecían mucha esperanza al pueblo que si el pueblo estaba dispuesto arrepentirse.

Oramos cada semana para que la enseñanza Bíblica no sea exclusivamente un estudio de la palabra de Dios sino un mensaje profético para la congregación.

Si tenemos que llamar la atención a la congregación… así será
Si tenemos que consolar al pueblo… también.

Es en la enseñanza en la iglesia que Dios no solo habla al individuo sino a la iglesia como cuerpo de Cristo. Es en la enseñanza dada por el pastor que entendemos lo que Dios nos está diciendo como miembros. Es en esos momentos que entendemos la visión de nuestra iglesia. En la enseñanza así Dios nos está guiando como cuerpo.

Si estoy sirviendo al Señor pero no recibo del pastor no es lo adecuado porque aunque estoy sirviendo en la iglesia, la verdad es que estoy ministrando solo. No pasará mucho tiempo y no voy a estar en sintonía con los demás. La iglesia es como una sinfonía donde todos tocan juntos y producen algo hermoso. Al escuchar la enseñanza en la iglesia me uno a los demás. Caso contrario es, en vez de tocar la misma canción al mismo ritmo en el mismo momento podría terminar en otro.

Contamos con un mensaje profético cada vez que enseñamos la palabra de Dios aquí.

Entendemos esos principios Bíblicos porque lo hemos explicado antes.

Ninguna profecía va a ir en contra de la palabra de Dios.

Ninguna profecía te dará sin esperanza alguna

Tampoco no es una palabra profética si todos los mensajes son mensajes bonitos y positivos.

Si es un mensaje profético es de Dios y no es de tu propia imaginación.

Debemos de escuchar atentamente lo que la persona dice y definir si es de Dios o no.

Algunos se vuelven demasiado espirituales… Mientras el local de la iglesia este cochino… están orando…
Mientras estamos saludando y amando a los nuevos…. Están contemplando el mensaje profético que deben de darles…

Servir al Señor es un privilegio…
Servir al Señor no es complicado.

¿Qué es lo que tienes en la mano?
¿Qué es lo que Dios ya te ha dado que puedes usar para servirle?

Ojo: Moisés tenía que liberar a su pueblo de la esclavitud. Iba a Egipto… una potencia mundial…
¿Con qué?
Con una vara.

Dios es glorificado cuando lo que tenemos que ofrecerle nos parece completamente inadecuado.

Pero hay que empezar sin menospreciar lo poco.

En el tiempo de Zacarías el templo de Salomón en toda su magnificencia ya había sido destruido.

El pueblo de Dios volvió a la tierra prometida después de 70 años en cautiverio.
Tenían los recursos para edificar un templo adecuado pero comparándolo con el templo anterior… nada que ver.
Iba a ser mas chiquito y con nada de lujo.

Los viejos lloraron al ver como iba a ser ese templo.

No te compares con los demás y lo que han hecho… lo que han logrado tampoco.

Si… es tiempo de servir y mientras sirves, Dios te mostrará cuales son los dones que te ha dado y incluso te podría dar más dones.

Al final servir al Señor en cosas prácticas y hacerlo con alegría sin esperar que alguien te diga algo es un don. Y Dios usa ese don de manera grande.

Esteban del libro de Hechos.
Mientras servía a las mesas, estudiaba la palabra de Dios.

Pienso que algo que le preparó para poder enfrentar a los judíos era que había pasado tiempo ministrando a las viudas. Ellas le preguntaban cosas y él contestaba. Ellas le comentaron lo que había sido su experiencia y lo que habían aprendido y él también aprendía.

Mientras servía a las mesas… mientras servía a las viudas, su fe crecía.
Y mientras su fe crecía ganaba la confianza en la obra del Espíritu Santo en su vida

Yo antes pintaba la iglesia, cortaba el césped. Limpiaba los baños y aspiraba la alfombra. Durante esas horas a solas yo oraba y buscaba más de Dios. Meditaba en la palabra y pedía a Dios más sabiduría.

Enseñar requiere conocer primero pero la mejor manera de aprender o conocer es enseñar.

El que enseña es él que aprende más.

Aprender a enseñar de manera adecuada es algo que hace falta en las iglesias de hoy.

Enseñar en la escuela dominical es una manera excelente de aprender la palabra de Dios.

Cristo nos ha mandado hacer discípulos y es imposible hacer un discípulo si no puedes enseñarle algo.

Al enseñar la palabra de Dios aprenderás como vivir conforme a la voluntad de Dios. Y Dios te usará en las vidas de los demás.

Al enseñar la palabra de manera adecuada tu vida va a cambiar.

Aunque el contexto es negativo hay un lado positivo también.

Estudio el pasaje y lo aplico a mi vida primero.
Luego lo enseño a otros

Nuestra visión aquí en Koinonia es diferente que algunas otras iglesia quizás.

Esperan que él que enseña domingo sea muy preparado y que sea casi un pastor profesional.

Aquí queremos capacitar a la gente para enseñar… Y no será posible capacitarlo si no tienen la oportunidad de practicar.

Hay veces que al inicio sufrimos con ellos pero casi siempre al final terminamos glorificando a Dios por lo que ha hecho.

Mi pastor…
Antes/Después