Iglesia Cristiana Koinonia

La serie “El Evangelio del Reino”
Mateo 10:38-42

El título
“Cuando la cruz de Cristo llega a ser mi identidad.”

El contexto es importante.
Los vs. 34-37

Si Cristo no es Dios no tendría el derecho de exigir un amor así.

Pero si Cristo es Dios, Si Cristo es EL REY, El lo merece todo.

A lo largo de la historía los seguidores de Cristo han experimentado 2 cosas a la vez. En muchos casos han experimentado el rechazo de los que antes eran sus amigos y colegas y en muchos casos hasta de la propia familia.

Por lo menos ha significado una separación aún entre las familias de creyentes.

19 de setiembre 1853
Hudson Taylor en la dársena o el muelle ya abordo del barco que lo llevaría a la China.

05 de noviembre 1858
John Paton llegó a las Nuevas Hébridas que ahora es Vanuatu. Fue a ministrar a los antropófagos.
Un anciano en su iglesia en Escocia, el Señor Dickson al escuchar que John iba a ser misionero a las Nuevas Hébridas dijo, “Serás comido por los canibales.” Paton respondió, “Sr. Dickson, usted ya es de edad avanzada y sus restos serán comidos por los gusanos pronto. Le confieso que si yo puedo vivir y morir sirviendo y honrando al Señor Jesús, no me importará si me coman los canibales o los gusanos.”

Cristo pide a nosotros algo que él ha hecho por nosotros.
Dios nunca te pide algo antes de informarte de lo que El ha hecho o que hará por ti.

Él dejó el cielo y dejó hasta su comodidad en la tierra para servir al Padre y para salvarnos.

Ahora pide que lo amemos más a Él que amamos a nuestra propia familia.

Soltera…
El hombre con quien piensas en casarte debería amar a Cristo más que te ama a ti.
Soltero.. igual.

1. La Cruz es nuestra identidad.

Los versículos anteriores son el contexto…

Es identificarme con Cristo sobre toda cosa y sobre toda persona.

Veremos en el capítulo 16 que Jesús hablará a la multitud de ese mismo tema pero agrega algo que me gustaría mencionar aquí.

2. No puedes tomar la cruz si no has negado a ti mismo antes.

Es importante recordar lo que la Biblia enseña acerca de nosotros mismos.

Solo así podremos entender que la cruz de Cristo puede llegar a ser mi identidad.
Es la cosa más maravillosa y es la cosa que mas mi libera.
Ninguna cosa de este mundo se compara con esa gran oportunidad y bendición.

Yo antes consideraba tomar a cruz como algo difícil y doloroso pero necesario.

Negar a mi mismo…
Es dejar mi pecado y mi mismo ser atrás para que Jesús me de una vida nueva en Él.

3. La cruz que debes tomar es personal

nadie puede tomar tu cruz por ti.

¿Por qué?
Porque la cruz llega a ser una bendición personal.

Dios quiere hacer cambios profundos y reales.
La religión te ofrece cambios superficiales.
La cirugía también. Pero la cirugía no puede cambiar la parte al dentro. Y la parte al dentro es fea sin importante lo bonito que queda la lata.

4. Lo que me hace digno es la presencia de la cruz en mi vida.

Soy una persona pecaminosa y condenada. Cuando recuerdo de la cruz y la cruz de Cristo llega a ser mi realidad recuerdo el propósito de la cruz.

a. Recuerdo que soy amado por Cristo.
b. Recuerdo que soy perdonado por lo que Cristo pagó por mi.
c. Recuerdo que he sido comprado por Su sangre. Mi vida ya tiene un propósito.
d. Mi vida antes de Cristo era una vida muy limitada. (Soy así, no voy a cambiar nunca, Jesús me pide cambios que no solo no puedo cambiar sino que no desearía cambiar tampoco. Pero sé que el lo que Dios me está pidiendo.
e. Soy nueva criatura en Cristo.

No voy a vivir según lo que he sido. Ya no vivo según mis limitaciones.
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

Eso es mucho más que un refrán bonito.
Es lo que Dios nos dice.

Entonces con sumo gozo dejo mis deseos, mis sueños y mis planes… cuando sea necesario, dejo a mi familia para vivir lo que Cristo tiene para mi.

Pero es más… niego quién soy… o quién he sido

Cambio el Brian de antes por el Brian en Cristo.

Ya no soy tímido, soy un león para Dios.
Ya no soy una persona menospreciada porque soy hijo de Dios.
Ya no estoy solo. Soy parte de la familia de Dios.
Aún cuando mi familia me rechaza, aún cuando mi padre me abandona, aún cuando mi madre se olvida de mi, tengo la familia de Dios y Dios mismo llega a ser mi padre.

Pienso en Timoteo…
Pienso en Pedro… inestable e impulsivo, sin embargo Cristo le había llamado.
Pienso en Mateo el traidor, aceptado y restaurado por Jesús.
Pienso en John Newton quien compuso el himno sublime gracia. Vendía esclavos, se volvió loco y fue transformado por Cristo.
Pienso en Lidia, la empresaria quien conoció a Cristo a través de Pablo

Pienso en tantas persona que han sido cambiadas por Cristo.

Y todo eso por la obra de Cristo en la cruz.

Y ahora Cristo me cuenta como digno de llevar una cruz. No es una cruz física sino el mensaje y el poder de la cruz. La llevo al mundo.

5. La cruz llega a ser portátil.
La tomo conmigo.

Es nuestro gran privilegio llevar el mensaje de la cruz con nosotros todos los días a cualquier lugar.

Llevar la cruz donde vayas es lo que Cristo te invita a hacer.

Llevar la cruz me protege de mi mismo.
(No como lo que vemos en las películas de Drácula.

¿Cómo voy a ser orgulloso si recuerdo que es por la cruz que soy salvo?

¿Cómo voy a condenar a los demás cuando recuerdo que Cristos murió por ellos también?

¿Cómo no voy a perdonar si Cristo me ha perdonado tanto?

¿Cómo no voy a dar si Cristo me ha dado tanto?

¿Cómo voy a temer la muerte o a aquellos que me podrían matar si ya he muerto a mi mismo para seguir a Cristo?

¿Cómo voy a vivir con temor de cualquier cosa o cualquier noticia si Cristo está y estará conmigo?

Todo eso me ayuda y me moldea cuando llevo presente la cruz en mi vida diaria.

La cruz llega a ser una bendición personal pero a la vez es útil para expandir el reino de Dios en el mundo.

“El que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí.”

Es lo contrario a lo que muchos opinan hoy. Piensan que es aceptable ser un cristiano a medias.

¡Claro que no!
La persona que no toma la cruz
no ha entendido ni como es Dios, ni lo que significa su salvación y mucho menos Sus propósitos para mi vida y para este mundo.

Una vida sin Cristo es una vida sin futuro. Es una vida perdida.
Esa vida termina en deshonra y vergüenza.
La vida vivida con la cruz siendo central es una vida encontrada y realmente vivida.
La vida en Cristo termina con honor y gloria

Nuestro Dios es tan lleno de gracia que hasta nos recompensa por la cosa más simple.

Si el mundo rechaza a nuestros hermanos cuando sirven a Cristo y llevan la cruz con ellos. ¿Cómo debemos de responder?

6. La hospitalidad es una gran muestra de la dignidad y honor del evangelio.
Es una manera de tomar la cruz a diferentes lugares.

Algunos opinan que el don de la hospitalidad de un don aburrido.
Cristo opina otra cosa.

A veces pensamos algo como, “Que bacán cuando Martha, Maria y Lázaro recibieron a Cristo en su casa.”
Pero podemos recibir la misma recompensa y aún más.

Elías y la viuda de Sarepta con su hijo…1 Reyes 17
Un poco de harina y un poco de aceite.

Pienso en nuestro caso de aquellos que preparan las chocotejas, los almuerzos y participan en el bazar, la feria navideña, etc. para las misiones y los que vienen aquí para preparar los refrescos para los niños, limpiar el edificio, y enseñar en la escuela dominical… ¿No dijo Jesús, “De cierto les digo que cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos aunque sea un vaso de agua fría…?”

¿Quizás… no mejor dicho, “probablemente” los que sirven a los niños están sirviendo a los profetas de la siguiente generación.

¿Se han dado cuenta lo que dijo Jesús aquí?
Creo que Jesús tenía a Brian en la mente cuando dijo, “no perderá su recompensa.”
En mi caso será otro milagro.

Pero hablando en serio… es en el contexto de lo que dijo Jesús. Dijo, “El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará.”

Vivir para si no tiene sentido. Todo se va a perder. Pero vivir para Cristo y servirle es lo máximo siempre y cuando estamos sirviendo a Cristo a través de lo que hacemos para los demás “siervos” de Dios.

Es en este contexto que dijo, “El que los recibe a ustedes, me recibe a mí..”

7. Lo que hago, no lo hago exclusivamente para la persona. Lo hago porque estoy sirviendo a Cristo.

¿Quiénes quieren su recompensa?
Tomar la cruz y seguir y bendecir a aquellos que también lo están haciendo.

Es natural para una persona llena del amor de Dios querer recibir a otros hermanos en la fe.
Quieren ser bendecidos.
Quieren hablar con gente que habla el mismo idioma.
Quieren compartir.
En cambio aquellos que no desean compartir así demuestran que no han entendido.

En este tiempo de la navidad y pensando en el año que viene podremos bendecir a nuestros misioneros con cosas grandes y pequeñas sabiendo que somos copartícipes en la obra con ellos y que vamos a poder recibir una recompensa también.

Servir en otras áreas de la iglesia también recibiremos nuestra recompensas del Señor. Salir a nuestros barrios y al mundo para hablar de Cristo y ministrar en Su nombre son oportunidades que Dios nos dará. Hay que estar listos y dispuestos a llevar nuestra cruz portátil donde vayamos.

Es lo que pasará “Cuando la cruz de Cristo llega a ser mi identidad.”

De eso se trata “El Reino del Evangelio”