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Iglesia Bíblica de la Gracia

Más que oidores, Hacedores de la Palabra de Dios

Más que oidores, Hacedores de la Palabra de Dios

Sermón del Domingo

Locations & Times

4

40 Cleveland Ct, Pleasant Hill, CA 94523, USA

Sunday 10:00 AM

Título: Más que oidores, Hacedores de la Palabra de Dios.
Serie: “Ejercítate Para la Piedad.”
16 de Junio de 2019
Texto: Santiago 1:18-2
Pastor Ray Estenoz


Introducción.
La Epístola de Santiago es una llamado claro a los cristianos a poner por obra su fe. Uno de los aspectos que llaman la atención de esta carta es el claro desafío que le hace a los creyentes a ser hacedores de la Palabra de Dios y no simplemente oidores.

Idea Central: Los que han nacido de nuevo están llamados a ser hacedores de la Palabra de Dios.

¿Qué deben saber los que han nacido de nuevo para motivarse a ser hacedores de la Palabra de Dios?
Deben saber que:

I. La Palabra de Dios obra en nuestro nuevo nacimiento. Santiago 1:18


- El nuevo nacimiento es por la voluntad de Dios (Juan 1:12-13; Ef. 2:10).
En el nuevo nacimiento obra la Palabra de Dios (1 Ped. 1:23; 1 Co. 4:15).

- El nuevo nacimiento a través de su palabra nos hace primicias para Dios (Éx. 23:19).

“Es indudable que en el nuevo nacimiento y la transformación de nuestras vidas la Palabra de Dios tiene un papel importante e imprescindible.”

II. La mejor forma de recibir la Palabra. Santiago 1:19-21

- La palabra se recibe cuando se escucha y no se da lugar a nuestro orgullo (Dt. 6:4; Marc. 4:9,19).

- La palabra se recibe con mansedumbre (1 Ped. 2:1; Col. 3:8.-10).


“La recepción de la palabra de Dios debe pasar por la renuncia a nuestra arrogancia y la escucha humilde de la voluntad de Dios.”




III. La bendición de guardar la Palabra. Santiago 1:22-25

- El hacedor de la Palabra es sincero consigo mismo en cambio el oidor olvidadizo se engaña. Sant. 1:22-25.


- El hacedor de la Palabra es bienaventurado en lo que hace. Sant. 1:26, Jos. 1:8, Salmo 1:1-3.


“Los hacedores de la Palabra de Dios tienen la dicha de sentirse bien bienaventurado en esta vida. No hay nada mejor que obedecer la Palabra de Dios.”
Conclusión:

Jesús nos enseñó que:
"Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. 25 Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. 26 Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; 27 y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.
28 Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina.. (Mat. 7:24-28)."

¿Seremos nosotros unos bienaventurados hacedores de la Palabra de Dios o simplemente unos oidores olvidadizos?