Centro Cristiano Victoria. Moreno
Hay algo que arreglar
CCV. Centro Cristiano Victoria. Ituzaingó 186. Moreno.Nuestras Celebraciones son los jueves a las 20 hs y los domingos 11 y 18 hs en Ituzaingó 186.Moreno. También buscanos en Youtube como Somos CCV. Dios te Bendiga
Locations & Times
Centro Cristiano Victoria
Ituzaingó 186, B1744FTD Moreno, Buenos Aires, Argentina
Sunday 11:00 AM
“El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.” Lucas 6:45
Que necesario es que nos hagamos cargo de nuestras acciones. Yo se que una predicación que comienza así no resulta muy simpática, pero puede ayudarte a un cambio significativo en el rumbo de tu vida. Uno de los grandes problemas que enfrentamos los predicadores es el temor a la reacción de la gente. En ocasiones Dios nos da una Palabra para compartir con la iglesia y el temor a que no sea bien recibida puede llevarnos a que la descartemos. El apóstol Pablo cuando escribe la carta a los cristianos de Galacia les llama la atención porque había algunas cuestiones en las cuales no se estaban conduciendo de acuerdo al evangelio, sus palabras son de una claridad absoluta, y para prevenir que desacrediten sus dichos afirma: “¿Qué busco con esto: ganarme la aprobación humana o la de Dios? ¿Piensan que procuro agradar a los demás? Si yo buscara agradar a otros, no sería siervo de Cristo.”
Gálatas 1:10.
Este sentimiento puede alcanzar tal nivel de angustia que llegamos a duplicar las palabras de Jeremías cuando dijo: “Jeremías le dijo a Dios: «A toda hora la gente se burla de mí. No hay día que no me ofendan por predicar tu mensaje. »Hay días en que quisiera no acordarme más de ti ni anunciar más tus mensajes; pero tus palabras arden dentro de mí; ¡son un fuego que me quema hasta los huesos! He tratado de no hablar, ¡pero no me puedo quedar callado! »La gente, en tono burlón, me grita: “¡Hay terror por todas partes!” También los oigo cuando dicen: “¡Vamos a denunciarlo!” Hasta mis mejores amigos quieren que yo cometa un error; buscan cómo ponerme una trampa para derrotarme y vengarse de mí.”Jeremías 20:7-10 TLA
Y luego también dice:“¿Pues para qué nací? Porque mi vida sólo ha sido angustia, dolor y vergüenza.”Jeremías 20:18 NBV
Pero, entre tanto dolor, la fe le hace proclamar…“
Mas el Señor está conmigo como poderoso gigante.”
Jeremías 20:11 RVR1960
Que necesario es que nos hagamos cargo de nuestras acciones. Yo se que una predicación que comienza así no resulta muy simpática, pero puede ayudarte a un cambio significativo en el rumbo de tu vida. Uno de los grandes problemas que enfrentamos los predicadores es el temor a la reacción de la gente. En ocasiones Dios nos da una Palabra para compartir con la iglesia y el temor a que no sea bien recibida puede llevarnos a que la descartemos. El apóstol Pablo cuando escribe la carta a los cristianos de Galacia les llama la atención porque había algunas cuestiones en las cuales no se estaban conduciendo de acuerdo al evangelio, sus palabras son de una claridad absoluta, y para prevenir que desacrediten sus dichos afirma: “¿Qué busco con esto: ganarme la aprobación humana o la de Dios? ¿Piensan que procuro agradar a los demás? Si yo buscara agradar a otros, no sería siervo de Cristo.”
Gálatas 1:10.
Este sentimiento puede alcanzar tal nivel de angustia que llegamos a duplicar las palabras de Jeremías cuando dijo: “Jeremías le dijo a Dios: «A toda hora la gente se burla de mí. No hay día que no me ofendan por predicar tu mensaje. »Hay días en que quisiera no acordarme más de ti ni anunciar más tus mensajes; pero tus palabras arden dentro de mí; ¡son un fuego que me quema hasta los huesos! He tratado de no hablar, ¡pero no me puedo quedar callado! »La gente, en tono burlón, me grita: “¡Hay terror por todas partes!” También los oigo cuando dicen: “¡Vamos a denunciarlo!” Hasta mis mejores amigos quieren que yo cometa un error; buscan cómo ponerme una trampa para derrotarme y vengarse de mí.”Jeremías 20:7-10 TLA
Y luego también dice:“¿Pues para qué nací? Porque mi vida sólo ha sido angustia, dolor y vergüenza.”Jeremías 20:18 NBV
Pero, entre tanto dolor, la fe le hace proclamar…“
Mas el Señor está conmigo como poderoso gigante.”
Jeremías 20:11 RVR1960
De modo que, la Palabra prevalece y seguirá siendo anunciada para salvación y edificación del pueblo de Dios. Cuando del corazón se trata, es necesario revisarlo, y hay que arreglar lo que está deteriorado o arruinado.
“Hijo mío, presta atención a lo que te digo. Escucha atentamente mis palabras. No las pierdas de vista. Déjalas llegar hasta lo profundo de tu corazón, pues traen vida a quienes las encuentran y dan salud a todo el cuerpo.”“Sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque de él brota la vida. Evita hablar de cosas perversas; aparta tus labios de decir cosas corruptas. Mira lo que tienes delante; pon tus ojos en lo que tienes frente a ti. Establece bien la conducta de tu vida, mantenla siempre, y estarás seguro. ¡Practica el bien en todo momento! ¡Apártate del mal!”
Proverbios 4:20-27.
¿Cómo cuidar el corazón?
1. ¿Cómo y qué hablamos?
Hablar lo que a Dios le agrada y de modo edificante. Ese es el camino.
“Evita hablar de cosas perversas; aparta tus labios de decir cosas corruptas”
Un primer principio para cuidar nuestro corazón es hablar al modo Jesús.Los religiosos enfrentando, cómo siempre, a Jesús le plantean una encrucijada en cuanto al cumplimiento de ciertas reglas externas. Jesús da su Palabra:
“Jesús llamó a la multitud y dijo: —Escuchen y entiendan. Lo que contamina a una persona no es lo que entra en la boca, sino lo que sale de ella.” Mateo 15:10-11.
Está enseñanza de Jesús está alineada a la sabiduría bíblica de Proverbios 4:24.
“Evita hablar de cosas perversas; aparta tus labios de decir cosas corruptas”Otras traducciones dicen:“No te rebajes diciendo palabras malas e indecentes.”Proverbios 4:24 TLA
“Evita el decir cosas falsas; apártate de la mentira.”
Proverbios 4:24 DHHS94
De modo que, palabra indecentes, falsedad, mentiras, no deben ser parte de nuestro modo de hablar. Por su parte, el apóstol Pablo afirma:“Eviten toda conversación obscena. Por el contrario, que sus palabras contribuyan a la necesaria edificación y sean de bendición para quienes escuchan.”Efesios 4:29 NVI
“No digan malas palabras. Al contrario, digan siempre cosas buenas, que ayuden a los demás a crecer espiritualmente, pues eso es muy necesario.” Efesios 4:29 TLA
Para cuidar el corazón, cuidemos nuestra boca.
2. ¿A dónde miramos?
“Mira lo que tienes delante; pon tus ojos en lo que tienes frente a ti.”
“Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.” Hebreos 12:1-2
“No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.” Filipenses 3:12-14
Mirar a Jesús. Conducirnos cumpliendo el propósito que Dios para cada uno y para cada iglesia. Evitar atarnos al pasado, proyectándonos a lo que Dios pone por delante.
3. ¿Cómo actuamos?
“Establece bien la conducta de tu vida, mantenla siempre, y estarás seguro.”¡Practica el bien en todo momento!
“En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio.”Gálatas 5:22-23
4. ¿A qué nos acercamos?
“¡Apártate del mal!”
“En efecto, «el que quiera amar la vida y gozar de días felices, que refrene su lengua de hablar el mal y sus labios de proferir engaños; que se aparte del mal y haga el bien; que busque la paz y la siga. Porque los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos, atentos a sus oraciones; pero el rostro del Señor está contra los que hacen el mal». Y a ustedes, ¿quién les va a hacer daño si se esfuerzan por hacer el bien? ¡Dichosos si sufren por causa de la justicia! «No teman lo que ellos temen, ni se dejen asustar».”
1 Pedro 3:10-14 NVI
En nuestra vida cotidiana tenemos muchas ocupaciones, pero ante todo, ocupémonos de guardar el corazón.Hay algo que arreglar, arreglemos nuestro corazón.
“Hijo mío, presta atención a lo que te digo. Escucha atentamente mis palabras. No las pierdas de vista. Déjalas llegar hasta lo profundo de tu corazón, pues traen vida a quienes las encuentran y dan salud a todo el cuerpo.”“Sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque de él brota la vida. Evita hablar de cosas perversas; aparta tus labios de decir cosas corruptas. Mira lo que tienes delante; pon tus ojos en lo que tienes frente a ti. Establece bien la conducta de tu vida, mantenla siempre, y estarás seguro. ¡Practica el bien en todo momento! ¡Apártate del mal!”
Proverbios 4:20-27.
¿Cómo cuidar el corazón?
1. ¿Cómo y qué hablamos?
Hablar lo que a Dios le agrada y de modo edificante. Ese es el camino.
“Evita hablar de cosas perversas; aparta tus labios de decir cosas corruptas”
Un primer principio para cuidar nuestro corazón es hablar al modo Jesús.Los religiosos enfrentando, cómo siempre, a Jesús le plantean una encrucijada en cuanto al cumplimiento de ciertas reglas externas. Jesús da su Palabra:
“Jesús llamó a la multitud y dijo: —Escuchen y entiendan. Lo que contamina a una persona no es lo que entra en la boca, sino lo que sale de ella.” Mateo 15:10-11.
Está enseñanza de Jesús está alineada a la sabiduría bíblica de Proverbios 4:24.
“Evita hablar de cosas perversas; aparta tus labios de decir cosas corruptas”Otras traducciones dicen:“No te rebajes diciendo palabras malas e indecentes.”Proverbios 4:24 TLA
“Evita el decir cosas falsas; apártate de la mentira.”
Proverbios 4:24 DHHS94
De modo que, palabra indecentes, falsedad, mentiras, no deben ser parte de nuestro modo de hablar. Por su parte, el apóstol Pablo afirma:“Eviten toda conversación obscena. Por el contrario, que sus palabras contribuyan a la necesaria edificación y sean de bendición para quienes escuchan.”Efesios 4:29 NVI
“No digan malas palabras. Al contrario, digan siempre cosas buenas, que ayuden a los demás a crecer espiritualmente, pues eso es muy necesario.” Efesios 4:29 TLA
Para cuidar el corazón, cuidemos nuestra boca.
2. ¿A dónde miramos?
“Mira lo que tienes delante; pon tus ojos en lo que tienes frente a ti.”
“Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.” Hebreos 12:1-2
“No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.” Filipenses 3:12-14
Mirar a Jesús. Conducirnos cumpliendo el propósito que Dios para cada uno y para cada iglesia. Evitar atarnos al pasado, proyectándonos a lo que Dios pone por delante.
3. ¿Cómo actuamos?
“Establece bien la conducta de tu vida, mantenla siempre, y estarás seguro.”¡Practica el bien en todo momento!
“En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio.”Gálatas 5:22-23
4. ¿A qué nos acercamos?
“¡Apártate del mal!”
“En efecto, «el que quiera amar la vida y gozar de días felices, que refrene su lengua de hablar el mal y sus labios de proferir engaños; que se aparte del mal y haga el bien; que busque la paz y la siga. Porque los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos, atentos a sus oraciones; pero el rostro del Señor está contra los que hacen el mal». Y a ustedes, ¿quién les va a hacer daño si se esfuerzan por hacer el bien? ¡Dichosos si sufren por causa de la justicia! «No teman lo que ellos temen, ni se dejen asustar».”
1 Pedro 3:10-14 NVI
En nuestra vida cotidiana tenemos muchas ocupaciones, pero ante todo, ocupémonos de guardar el corazón.Hay algo que arreglar, arreglemos nuestro corazón.