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Centro Cristiano Victoria. Moreno

¿Cómo vivir llenos del Espíritu Santo? Nueva Indumentaria Obediencia - Santidad

¿Cómo vivir llenos del Espíritu Santo? Nueva Indumentaria Obediencia - Santidad

CCV. Centro Cristiano Victoria. Ituzaingó 186. Moreno.Por el momento seguimos con nuestras Celebraciones presencial con turno previo y vía ONLINE Buscanos en redes sociales como Somos CCV. Dios te Bendiga

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Centro Cristiano Victoria

Ituzaingó 186, B1744FTD Moreno, Buenos Aires, Argentina

Sunday 10:30 AM

El Espíritu Santo que viene a nosotros es un persona, por lo tanto no hay más o menos Espíritu en nosotros, está o no está. La cuestión es que, cuando obedecemos y estamos en santidad el Espíritu se manifiesta más es nosotros. Dicho de otro modo, no es que vamos a tener más o menos Espíritu, pero si no estamos en santidad limitamos la manifestación del Espíritu. A mayor consagración, a mayor entrega, a mayor muerte del yo, mayor poder del Espíritu Santo. El precio del poder del Espíritu Santo en nosotros es la muerte del yo. Cuanto más yo, menos manifestación del Espíritu. Si mi yo se manifiesta no queda espacio para que el Espíritu Santo haga lo suyo.

El Espíritu lo recibimos por gracia, es un don, un regalo de Dios. Así lo dice la Biblia. Y el Espíritu que está en nosotros nos impulsa a la obediencia.
El Espíritu Santo escribió la Biblia.

“y me dio el Señor las dos tablas de piedra escritas con el dedo de Dios; y en ellas estaba escrito según todas las palabras que os habló Jehová en el monte, de en medio del fuego, el día de la asamblea.”
Deuteronomio 9:10

“Mas si por el dedo de Dios echo yo fuera los demonios, ciertamente el reino de Dios ha llegado a vosotros.”
Lucas 11:20

“Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios.
Mateo 12:28

El dedo de Dios que escribió la Biblia es el Espíritu Santo. ¿Cómo fue esto?

“Nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.”
2 Pedro 1:21
Uno de los trabajos del Espíritu Santo fue inspirar a hombres de Dios para que transmitan su Palabra y escriban lo que hoy es la Biblia.

Hay una unidad imposible de dividir entre el Espíritu Santo y la Biblia. De modo que entre sí no se pueden contradecir. Si alguien viene y me dice que El Espíritu Santo le mostró que al final de los tiempos toda la gente va a ser salva, ¿qué hago?: leo la Biblia. En Juan 3:18 dice: “El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.” Entonces digo “el Espíritu Santo no te pudo que al final de los tiempos toda la gente va a ser salva porque el Espíritu Santo en la Biblia dice otra cosa”.

Por lo tanto, en esa unión del Espíritu y la Biblia nuestro modo de vida será obedecer lo que dice Dios por medio de su Palabra.

Recordemos que, ser lleno del Espíritu significa ser controlado por el Espíritu. Así, cuando obedecemos Su Palabra entonces el Espíritu ejerce control en nosotros. De modo que, a mayor obediencia mayor control del Espíritu. Dicho de otro modo, cuando morimos al yo y nos entregamos por completo en obediencia y santidad el Espíritu tomará más control y eso se manifestará.

“Ustedes no viven según la naturaleza pecaminosa, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios vive en ustedes. Y, si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de Cristo.”
Romanos 8:9

“Los que viven conforme a la naturaleza pecaminosa fijan la mente en los deseos de tal naturaleza; en cambio, los que viven conforme al Espíritu fijan la mente en los deseos del Espíritu.”
Romanos 8:5

“La mentalidad pecaminosa es muerte, mientras que la mentalidad que proviene del Espíritu es vida y paz.”
Romanos 8:6
El apóstol Pablo enseña esto en sus cartas por medio de la analogía de la vestimenta. Así afirma que, debemos sacarnos la ropa vieja y vestirnos co n una nueva indumentaria.
Es decir, despojarme y vestirme.

“Ya que han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la derecha de Dios. Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra, pues ustedes han muerto y su vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, que es la vida de ustedes, se manifieste, entonces también ustedes serán manifestados con él en gloria. Por tanto, hagan morir todo lo que es propio de la naturaleza terrenal: inmoralidad sexual, impureza, bajas pasiones, malos deseos y avaricia, la cual es idolatría. Por estas cosas viene el castigo de Dios. Ustedes las practicaron en otro tiempo, cuando vivían en ellas. Pero ahora abandonen también todo esto: enojo, ira, malicia, calumnia y lenguaje obsceno. Dejen de mentirse unos a otros, ahora que se han quitado el ropaje de la vieja naturaleza con sus vicios, y se han puesto el de la nueva naturaleza, que se va renovando en conocimiento a imagen de su creador. En esta nueva naturaleza no hay griego ni judío, circunciso ni incircunciso, culto ni inculto, esclavo ni libre, sino que Cristo es todo y está en todos. Por lo tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, revístanse de afecto entrañable y de bondad, humildad, amabilidad y paciencia, de modo que se toleren unos a otros y se perdonen si alguno tiene queja contra otro. Así como el Señor los perdonó, perdonen también ustedes. Por encima de todo, vístanse de amor, que es el vínculo perfecto. Que gobierne en sus corazones la paz de Cristo, a la cual fueron llamados en un solo cuerpo. Y sean agradecidos. Que habite en ustedes la palabra de Cristo con toda su riqueza: instrúyanse y aconséjense unos a otros con toda sabiduría; canten salmos, himnos y canciones espirituales a Dios, con gratitud de corazón. Y todo lo que hagan, de palabra o de obra, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por medio de él.”
Colosenses 3:1-17

“Así que les digo esto y les insisto en el Señor: no vivan más con pensamientos frívolos como los paganos. A causa de la ignorancia que los domina y por la dureza de su corazón, estos tienen oscurecido el entendimiento y están alejados de la vida que proviene de Dios. Han perdido toda vergüenza, se han entregado a la inmoralidad, y no se sacian de cometer toda clase de actos indecentes. No fue esta la enseñanza que ustedes recibieron acerca de Cristo, si de veras se les habló y enseñó de Jesús según la verdad que está en él. Con respecto a la vida que antes llevaban, se les enseñó que debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos engañosos; ser renovados en la actitud de su mente; y ponerse el ropaje de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios, en verdadera justicia y santidad. Por lo tanto, dejando la mentira, hable cada uno a su prójimo con la verdad, porque todos somos miembros de un mismo cuerpo. «Si se enojan, no pequen». No permitan que el enojo les dure hasta la puesta del sol, ni den cabida al diablo. El que robaba, que no robe más, sino que trabaje honradamente con las manos para tener qué compartir con los necesitados. Eviten toda conversación obscena. Por el contrario, que sus palabras contribuyan a la necesaria edificación y sean de bendición para quienes escuchan. No agravien al Espíritu Santo de Dios, con el cual fueron sellados para el día de la redención. Abandonen toda amargura, ira y enojo, gritos y calumnias, y toda forma de malicia. Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo.”
Efesios 4:17-32

“Hagan todo esto estando conscientes del tiempo en que vivimos. Ya es hora de que despierten del sueño, pues nuestra salvación está ahora más cerca que cuando inicialmente creímos. La noche está muy avanzada y ya se acerca el día. Por eso, dejemos a un lado las obras de la oscuridad y pongámonos la armadura de la luz. Vivamos decentemente, como a la luz del día, no en orgías y borracheras, ni en inmoralidad sexual y libertinaje, ni en disensiones y envidias. Más bien, revístanse ustedes del Señor Jesucristo, y no se preocupen por satisfacer los deseos de la naturaleza pecaminosa.”
Romanos 13:11-14
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