Centro Cristiano Victoria. Moreno

Dos coronas y multitudes con coronas
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Locations & Times
Centro Cristiano Victoria
Ituzaingó 186, B1744FTD Moreno, Buenos Aires, Argentina
Sunday 10:00 AM
En el tiempo en que el coronavirus está haciendo tanto daño, la corona de espinas sigue salvando.
En los momentos previos a la crucifixión y durante la crucifixión misma, Jesús sufrió en su cuerpo y en su espíritu. En su cuerpo por todos los tremendos golpes que le dieron, y espiritualmente porque llevó el peso de nuestros pecados. A Jesús lo azotaron, escupieron, lo burlaron y después... “Los soldados del gobernador llevaron a Jesús al palacio y reunieron a toda la tropa alrededor de él. Le quitaron la ropa y le pusieron un manto de color escarlata. Luego trenzaron una corona de espinas y se la colocaron en la cabeza, y en la mano derecha le pusieron una caña. Arrodillándose delante de él, se burlaban diciendo: —¡Salve, rey de los judíos! Y le escupían, y con la caña le golpeaban la cabeza. Después de burlarse de él, le quitaron el manto, le pusieron su propia ropa y se lo llevaron para crucificarlo.” Mateo 27:27-31.
En los momentos previos a la crucifixión y durante la crucifixión misma, Jesús sufrió en su cuerpo y en su espíritu. En su cuerpo por todos los tremendos golpes que le dieron, y espiritualmente porque llevó el peso de nuestros pecados. A Jesús lo azotaron, escupieron, lo burlaron y después... “Los soldados del gobernador llevaron a Jesús al palacio y reunieron a toda la tropa alrededor de él. Le quitaron la ropa y le pusieron un manto de color escarlata. Luego trenzaron una corona de espinas y se la colocaron en la cabeza, y en la mano derecha le pusieron una caña. Arrodillándose delante de él, se burlaban diciendo: —¡Salve, rey de los judíos! Y le escupían, y con la caña le golpeaban la cabeza. Después de burlarse de él, le quitaron el manto, le pusieron su propia ropa y se lo llevaron para crucificarlo.” Mateo 27:27-31.
1. Una corona de espinas.
Una corona de espinas le causó tantos dolores al Salvador. Le ponen la corona en su cabeza y una vara en su mano y con esa vara golpeaban su cabeza de modo que las espinas de la corona penetraban aún más en su frente provocándole más sufrimiento. Esos dolores físicos eran acompañados por las burlas más degradantes. Una burla a la corona de rey, al bastón de rey, todo para aumentar el dolor físico y espiritual. Pero Jesús lo había dicho, su reino no era de este mundo. Si Él hubiera querido, un ejército de ángeles habrían impedido todo ese sufrimiento. Pero para eso había venido. Y Él no la evitaría. Ya había sido azotado y golpeado, pero había que agregar más dolor y burla por medio de la corona espinas y el cetro. Para los soldados romanos era dolor y burla, para toda la creación fue salvación.
¿Por qué digo para toda la creación?
Veamos el comienzo de todo. Génesis.
“Y Dios creó al hombre a su imagen. Lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó. Y los bendijo Dios con estas palabras: «¡Reprodúzcanse, multiplíquense, y llenen la tierra! ¡Domínenla! ¡Sean los señores de los peces del mar, de las aves de los cielos, y de todos los seres que reptan sobre la tierra!»” Génesis 1:27-28 RVC
“Dios el Señor tomó al hombre y lo puso en el huerto de Edén, para que lo cultivara y lo cuidara.”Génesis 2:15 RVC
“Adán puso nombre a todos los animales y a las aves de los cielos, y a todo el ganado del campo.”Génesis 2:20 RVC
Pero, después que la mujer y el hombre accedieron a la propuesta de la serpiente una de las consecuencias fue la siguiente:
“Al hombre (Dios) le dijo: «Puesto que accediste a lo que te dijo tu mujer, y comiste del árbol del que te ordené que no comieras, maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. Te producirá espinos y cardos, y comerás hierbas del campo.”Génesis 3:17-18 RVC
Jesús vino a salvarnos de la maldición del pecado en nosotros, y a salvar a la tierra de la maldición.
Los soldados romanos, sin saberlo tomaron un objeto de maldición, los espinos, y lo ajustaron como una corona para que de ese modo, esas espinas en su cabeza, hicieran que se derramara la sangre que nos hace libres de maldición. "Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero" Gálatas 3:13. Cristo, en su perfecto sacrificio, nos liberó de la maldición del pecado, expresada en las espinas. Y cuando los hijos de Dios vivimos de acuerdo a su reino llevamos bendición a la tierra en la cual estamos.
Dios promete sanidad para la tierra cuando el pueblo de Dios se humilla y lo busca de corazón.
“si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.”2 Crónicas 7:14
Si Jesús era el Mesías Él tenía que llevar una corona de espinas como expresión de la restauración que estaba haciendo. Los espinos era la maldición que lleva la tierra a causa de nuestro pecado, Jesús llevó una corona de espinas como demostración de que estaba salvando la tierra de toda maldición.
“Porque la creación aguarda con gran impaciencia la manifestación de los hijos de Dios. Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino porque así lo dispuso Dios, pero todavía tiene esperanza, pues también la creación misma será liberada de la esclavitud de corrupción, para así alcanzar la libertad gloriosa de los hijos de Dios.”Romanos 8:19-21 RVC
Así como aquellos que entramos al reino de Dios lo hacemos por la sangre derramada de Jesús, la tierra es restaurada por la bendición de los hijos de Dios.
Una corona de espinas le causó tantos dolores al Salvador. Le ponen la corona en su cabeza y una vara en su mano y con esa vara golpeaban su cabeza de modo que las espinas de la corona penetraban aún más en su frente provocándole más sufrimiento. Esos dolores físicos eran acompañados por las burlas más degradantes. Una burla a la corona de rey, al bastón de rey, todo para aumentar el dolor físico y espiritual. Pero Jesús lo había dicho, su reino no era de este mundo. Si Él hubiera querido, un ejército de ángeles habrían impedido todo ese sufrimiento. Pero para eso había venido. Y Él no la evitaría. Ya había sido azotado y golpeado, pero había que agregar más dolor y burla por medio de la corona espinas y el cetro. Para los soldados romanos era dolor y burla, para toda la creación fue salvación.
¿Por qué digo para toda la creación?
Veamos el comienzo de todo. Génesis.
“Y Dios creó al hombre a su imagen. Lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó. Y los bendijo Dios con estas palabras: «¡Reprodúzcanse, multiplíquense, y llenen la tierra! ¡Domínenla! ¡Sean los señores de los peces del mar, de las aves de los cielos, y de todos los seres que reptan sobre la tierra!»” Génesis 1:27-28 RVC
“Dios el Señor tomó al hombre y lo puso en el huerto de Edén, para que lo cultivara y lo cuidara.”Génesis 2:15 RVC
“Adán puso nombre a todos los animales y a las aves de los cielos, y a todo el ganado del campo.”Génesis 2:20 RVC
Pero, después que la mujer y el hombre accedieron a la propuesta de la serpiente una de las consecuencias fue la siguiente:
“Al hombre (Dios) le dijo: «Puesto que accediste a lo que te dijo tu mujer, y comiste del árbol del que te ordené que no comieras, maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. Te producirá espinos y cardos, y comerás hierbas del campo.”Génesis 3:17-18 RVC
Jesús vino a salvarnos de la maldición del pecado en nosotros, y a salvar a la tierra de la maldición.
Los soldados romanos, sin saberlo tomaron un objeto de maldición, los espinos, y lo ajustaron como una corona para que de ese modo, esas espinas en su cabeza, hicieran que se derramara la sangre que nos hace libres de maldición. "Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero" Gálatas 3:13. Cristo, en su perfecto sacrificio, nos liberó de la maldición del pecado, expresada en las espinas. Y cuando los hijos de Dios vivimos de acuerdo a su reino llevamos bendición a la tierra en la cual estamos.
Dios promete sanidad para la tierra cuando el pueblo de Dios se humilla y lo busca de corazón.
“si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.”2 Crónicas 7:14
Si Jesús era el Mesías Él tenía que llevar una corona de espinas como expresión de la restauración que estaba haciendo. Los espinos era la maldición que lleva la tierra a causa de nuestro pecado, Jesús llevó una corona de espinas como demostración de que estaba salvando la tierra de toda maldición.
“Porque la creación aguarda con gran impaciencia la manifestación de los hijos de Dios. Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino porque así lo dispuso Dios, pero todavía tiene esperanza, pues también la creación misma será liberada de la esclavitud de corrupción, para así alcanzar la libertad gloriosa de los hijos de Dios.”Romanos 8:19-21 RVC
Así como aquellos que entramos al reino de Dios lo hacemos por la sangre derramada de Jesús, la tierra es restaurada por la bendición de los hijos de Dios.
2. Una corona de Rey de reyes.
Pero aún más, cuando Cristo vuelva en su segunda venida ya no tendrá una corona de espinas sino la corona de Rey de reyes, y la tierra será totalmente redimida en una tierra nueva. ¡Aleluya!Allí se producirá de modo definitivo la restauración de todas las cosas. Jesús dice: “Yo hago nuevas todas la cosas”.
“Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer.”Apocalipsis 6:2 RVR1960
“Miré, y vi aparecer una nube blanca. Sobre esa nube estaba sentado alguien que parecía ser el Hijo del Hombre. Llevaba en la cabeza una corona de oro.” Apocalipsis 14:14 RVC.
“Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo. Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS. Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos. De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso. Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.”Apocalipsis 19:11-16 RVR1960
La corona de espinas marcaba al Siervo Sufriente,
“¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová? Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos. Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas el Señor cargó en él el pecado de todos nosotros.”Isaías 53:1-6
Y la corona de espinas anticipaba entonces al Rey de reyes, resucitado y ascendido a los cielos sobre todo principado y potestad a la diestra del Padre, gobernando hoy sobre todo el universo y viniendo en las nubes en gloria en la salvación eterna en su próxima Venida. ¡Aleluya! ¡Bendito se el Rey!
Y si prestamos atención a la profecía de Isaías notamos algo más, podemos ver multitudes con coronas:
Pero aún más, cuando Cristo vuelva en su segunda venida ya no tendrá una corona de espinas sino la corona de Rey de reyes, y la tierra será totalmente redimida en una tierra nueva. ¡Aleluya!Allí se producirá de modo definitivo la restauración de todas las cosas. Jesús dice: “Yo hago nuevas todas la cosas”.
“Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer.”Apocalipsis 6:2 RVR1960
“Miré, y vi aparecer una nube blanca. Sobre esa nube estaba sentado alguien que parecía ser el Hijo del Hombre. Llevaba en la cabeza una corona de oro.” Apocalipsis 14:14 RVC.
“Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo. Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS. Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos. De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso. Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.”Apocalipsis 19:11-16 RVR1960
La corona de espinas marcaba al Siervo Sufriente,
“¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová? Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos. Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas el Señor cargó en él el pecado de todos nosotros.”Isaías 53:1-6
Y la corona de espinas anticipaba entonces al Rey de reyes, resucitado y ascendido a los cielos sobre todo principado y potestad a la diestra del Padre, gobernando hoy sobre todo el universo y viniendo en las nubes en gloria en la salvación eterna en su próxima Venida. ¡Aleluya! ¡Bendito se el Rey!
Y si prestamos atención a la profecía de Isaías notamos algo más, podemos ver multitudes con coronas:
3. Multitud con coronas.
“Pero el SEÑOR se agradó de su humilde siervo, quien tanto sufrió. Después de ser ofrecido como sacrificio por el pecado, él verá a sus descendientes.” Isaías 53:10.
¿Quienes son los descendientes del Siervo Sufriente y Rey de reyes?Son aquellos que pertenecen a Su reino. Porque Jesús es el Rey, sus descendientes, los que pertenecemos a su reino, recibimos cinco coronas.
1. La Corona Incorruptible: “Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible.” 1 Corintios 9:25. Está corona la reciben los que viven consagrados al Señor.2. La Corona del Gozo: “Después de todo, ¿qué es lo que nos da esperanza y alegría?, ¿y cuál será nuestra orgullosa recompensa y corona al estar delante del Señor Jesús cuando él regrese? ¡Son ustedes! Sí, ustedes son nuestro orgullo y nuestra alegría.” 1 Tesalonicenses 2:19-20. No hay un alegría más grande que cuando conducimos a las personas a Cristo, esta corona esta reservada para el ganador de almas. 3. La Corona de Justicia: “Ahora me espera el premio, la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me dará el día de su regreso; y el premio no es solo para mí, sino para todos los que esperan con anhelo su venida.” 2 Timoteo 4:8. La recompensa para todos aquellos que amamos la venida de nuestro Señor.4. La Corona de los Pastores: Esta corona es mejor conocida como la Corona de Gloria. “Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, ustedes recibirán la corona incorruptible de gloria.” 1Pedro 5:4. Esta corona esta reservada para los que pastorean con el amor de Dios en Cristo Jesús.5. La Corona de la Vida: “No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de ustedes en la cárcel, para que sean probados, y tendrán tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. Apocalipsis 2:10. Todos aquellos que hemos vencido por la gracia del Cordero estaremos con él y despertaremos al ver su hermoso rostro.
Hay un llamado de atención del Rey de reyes para aquellos que vamos a recibir corona:
“He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.” Apocalipsis 3:11.
Finalmente, cuando el Señor venga, la corona recibida terminará a sus pies. Él es el único digno de recibir corona:
En Apocalipsis 4 los veinticuatro ancianos representan a todo el pueblo de Dios.
“Los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono, diciendo: Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.”Apocalipsis 4:10-11.
Oremos.
“Pero el SEÑOR se agradó de su humilde siervo, quien tanto sufrió. Después de ser ofrecido como sacrificio por el pecado, él verá a sus descendientes.” Isaías 53:10.
¿Quienes son los descendientes del Siervo Sufriente y Rey de reyes?Son aquellos que pertenecen a Su reino. Porque Jesús es el Rey, sus descendientes, los que pertenecemos a su reino, recibimos cinco coronas.
1. La Corona Incorruptible: “Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible.” 1 Corintios 9:25. Está corona la reciben los que viven consagrados al Señor.2. La Corona del Gozo: “Después de todo, ¿qué es lo que nos da esperanza y alegría?, ¿y cuál será nuestra orgullosa recompensa y corona al estar delante del Señor Jesús cuando él regrese? ¡Son ustedes! Sí, ustedes son nuestro orgullo y nuestra alegría.” 1 Tesalonicenses 2:19-20. No hay un alegría más grande que cuando conducimos a las personas a Cristo, esta corona esta reservada para el ganador de almas. 3. La Corona de Justicia: “Ahora me espera el premio, la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me dará el día de su regreso; y el premio no es solo para mí, sino para todos los que esperan con anhelo su venida.” 2 Timoteo 4:8. La recompensa para todos aquellos que amamos la venida de nuestro Señor.4. La Corona de los Pastores: Esta corona es mejor conocida como la Corona de Gloria. “Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, ustedes recibirán la corona incorruptible de gloria.” 1Pedro 5:4. Esta corona esta reservada para los que pastorean con el amor de Dios en Cristo Jesús.5. La Corona de la Vida: “No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de ustedes en la cárcel, para que sean probados, y tendrán tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. Apocalipsis 2:10. Todos aquellos que hemos vencido por la gracia del Cordero estaremos con él y despertaremos al ver su hermoso rostro.
Hay un llamado de atención del Rey de reyes para aquellos que vamos a recibir corona:
“He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.” Apocalipsis 3:11.
Finalmente, cuando el Señor venga, la corona recibida terminará a sus pies. Él es el único digno de recibir corona:
En Apocalipsis 4 los veinticuatro ancianos representan a todo el pueblo de Dios.
“Los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono, diciendo: Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.”Apocalipsis 4:10-11.
Oremos.
