Iglesia Gracia Redentora

Caminando con Jesus
Servicio Dominical
Locations & Times
Teatro America Vega Baja
Cll Jose J Acosta, Vega Baja, Vega Baja 00693, Puerto Rico
Sunday 10:30 AM
Santo
Todo reino y majestad
Sus rodillas doblarán
Al que sobre todo es
Todos le proclamarán
Santo, Santo, Santo
Tu Nombre es
Glorioso, Glorioso, Glorioso
Tu Nombre es
En su nombre hay libertad
Y de gloria lleno está
La victoria Él nos da
Al su nombre levantar
//Santo, Santo, Santo
Tu Nombre es
Glorioso, Glorioso, Glorioso
Tu Nombre es//
////Jesucristo////
Único Señor
Hoy confieso que
En ti pongo mi esperanza
Ya no vivo yo
Ahora Cristo vive en mí
Cantaré
De tu gran amor
Cantaré
Sólo a ti mi Dios
Vengo ante ti
A tus pies mi vida rindo
El mundo podrá
Ver tu gracia sobre mí
//Único Señor//
Declararé tu gloria y majestad
//Siempre reinarás// Jesús
Hoy confieso que
En ti pongo mi esperanza
Ya no vivo yo
Ahora Cristo vive en mí
Cantaré
De tu gran amor
Cantaré
Sólo a ti mi Dios
Vengo ante ti
A tus pies mi vida rindo
El mundo podrá
Ver tu gracia sobre mí
//Único Señor//
Declararé tu gloria y majestad
//Siempre reinarás// Jesús
Porque eres Dios
Aquí estoy en tu presencia
Pensando en lo bueno que eres Tú
Espero en ti, mi Señor
Anhelo escuchar tu dulce voz
Santo, justo, fiel hasta el final
Salvas, sanas, amigo redentor
///Te adoraré porque eres Dios///
Cristo
Seguro estoy
Fuerte en ti soy
Tu amor es fiel
Siempre
Aquí estoy en tu presencia
Pensando en lo bueno que eres Tú
Espero en ti, mi Señor
Anhelo escuchar tu dulce voz
Santo, justo, fiel hasta el final
Salvas, sanas, amigo redentor
///Te adoraré porque eres Dios///
Cristo
Seguro estoy
Fuerte en ti soy
Tu amor es fiel
Siempre
Serie: Caminando con Jesús
Texto: Lucas 1:5-80
Tema: Dios ha prometido Salvación
I. Introducción
Lucas como historiador es muy cuidadoso al presentarnos detalles dentro de su narrativa. Son detalles que no pueden pasar desapercibidos. Por eso cuando comienza en el v.5 ubicando el comienzo de todo en los días de Herodes. Los días del Rey Herodes fueron uno de los más difíciles para el pueblo de Israel. Herodes había sido comisionado por Marco Antonio de Roma para que fuera Rey de Judea y unificara a Galilea, Siria y otras regiones.
Era un tiempo donde duro para el pueblo. Habían pasado 400 años desde el último profeta Malaquías. Eran 400 años de silencio donde no se escuchaba la voz de Dios. Muchos se habían olvidado de las promesas de Dios y solo un remanente de la vida judía en Jerusalén continuaba fiel a la adoración en el templo. En términos metafóricos y poéticos en los cuáles los profetas del AT describen la fidelidad y la relación pactual con Dios como matrimonio, ese era un tiempo donde Israel:
· Había olvidado el “amor de tu desposorio” (Jeremías 2:2)
· Había “profanado la tierra con tu prostitución y tu maldad” (Jeremías 3:2)
· “cometió adulterio con la piedra y con el leño” (Jeremías 3:9)
Pocos se acordaban de Dios en la manera que lo representaron, como el amante herido, quien es citado en varias ocasiones diciendo: “ Por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo estoy quebrantado; and enlutado, el espanto se ha apoderado de mi” (Jeremías 8:21). Pero a pesar de todo este quebrantamiento del amado y señalar la infidelidad de la esposa, es el mismo que expresa su amor eterno (Jeremías 31: 3-4). En la profecía de Oseas 2:19-23 el prometió que un día renovaría el pacto quebrantado.
En estos días oscuros bajo el dominio romano, vemos una introducción por medio de los profetas de lo que Lucas está registrando aquí. Lucas nos introduce a la primera señal de que el verdadero Esposo de Israel está por mostrar Su mano, el Esposo no se ha olvidado y cumpliría su promesa.
Es al final de la vida de Herodes que se nos registra todo lo que Lucas nos comparte, precisamente donde el ángel nos anuncia que llegaría uno que “reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin” (Lc. 1:33).
Zacarías- El Sacerdote (1:5-10)
El sacerdocio en Israel tenía 24 clases/divisiones en la cuál cada una se compone de 1,000 sacerdotes para un total aproximado de 24,000. Zacarías estaba en edad avanzada y por medio del sorteo fue escogido para ejercer su oficio quemando incienso en el templo. Zacarías se había separado toda la vida para este momento, era el momento cumbre como sacerdote, ya que solo una vez en la vida podían ejercer en el templo, en este caso quemar incienso.
No tenían Hijos
Estaban entrados en edad y Elisabet era estéril. Además de ser fuerte para Elisabet saber que no podía tener hijos, la gente en ese entonces observaba esto con rechazo y como una mujer no piadosa a Dios. Pero esto no significaba que era impía, al contrario se nos específica que ambos eran justos delante de Dios. El dolor en su corazón no era el resultado de un pecado, no siempre el sufrimiento en nuestras vidas es consecuencia de un pecado. En medio de lo difícil y el sufrimiento que pudo representar esto para Elisabet, vemos que fue recta delante de Dios. Fue estéril para la Gloria de Dios. Parte de la perspectiva cristiana en el sufrimiento es que incluso el sufrimiento es una manera en la cual glorificamos a Dios. Por eso nuestra pregunta sobre el sufrimiento no es “ ¿Qué he hecho para merecer esto?” , sino “ ¿Cómo puedo glorificar a Dios a través de esto?”.
Visión de Zacarías (1:11-25)
Un ángel se le presenta a la derecha del altar de incienso mientras Zacarías ejercía su oficia y un gran temor invade a Zacarías. Este ángel viene con unas noticias mientras Zacarías intercedía por el pueblo. Era un sacerdote intercediendo por los pecados del pueblo y quemando incienso en adoración y sacrificio al Señor. Y este ángel le dice “ No temas Zacarías tu petición ha sido oída y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo y lo llamarás Juan” (v.13).
Zacarías como hombre recto de seguro no estaba pidiendo por un hijo, estaba intercediendo por el pueblo por el perdón de sus pecados y la salvación de Israel, ante la opresión de Roma y ese día Dios había escuchado su oración, le daría un hijo que “hará volver a muchos de los hijos de Israel al Señor su Dios” (v.16).
Debido a la duda Zacarías le pregunta: ¿Cómo podré saber esto? Porque yo soy anciano y mi mujer es de edad...Zacarías se olvidó de que su nombre significaba “ El Dios que se recuerda” y que Dios era un Dios fiel a su Palabra, que aunque 400 años atrás había profetizado por medio de Malaquías 4:5-6 “ He aquí yo os envío al profeta Elías antes que venga el día del Señor día grande y terrible. El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres...” Exactamente las palabras del angel en el v.17.
Mientras Zacarías le dudaba del mensaje del ángel, el ángel le responde “yo soy Gabriel, que estoy en la presencia de Dios”. El angel Gabriel estaba recordandole a Zacarías que su mensaje era uno de autoridad y por causa de su duda quedó mudo.
A veces la mejor manera de expresar la fidelidad ante Dios y permaneciendo callado! La objeción de Zacarías levantó una objeción que la gente siempre levanta: él no creyó en el poder sobrenatural de Dios. Estaba buscando las cosas desde una perspectiva meramente humana. El miró a su esposa, entrada en edad, con su pelo gris y su cuerpo sin fuerzas y rehusó aceptar con fe lo que el ángel le dijo que ocurriría. Esto es algo con lo que siempre batallamos y mucha gente batalla.
· Creen que la Biblia fue escrita por el hombre, pero no por Dios
· Creen que Jesús fue humano, pero no que fue Dios.
· Creen que Jesús murió, pero dudan de que haya resucitado.
Requiere de Fe aceptar la Palabra de Dios, para recibir su Hijo y para entrar en la Salvación de Dios. A Zacarías le fue anunciado el Evangelio y bien se lo expresa el ángel Gabriel en el v. 19. Lucas nos comparte en la manera que Zacarías responde al Evangelio, para que nosotros , a diferencia de él, respondamos en Fe. Zacarías quería una señal, pero Dios le dio una señal que le permitiría escuchar su Palabra, pero por no creer en el Evangelio , no podría compartir el mismo.
Elisabet responde de una manera muy diferente a la de Zacarías. Elisabet sabía muy bien lo que el nombre Zacarías significaba: “Dios se ha acordado”. Elisabet se acordaba de un Dios que cumple sus promesas y tuvo Fe! Esto es lo que pide Dios de nosotros: FE!
Visión de María (1:26-38)
Mas adelante vemos que el ángel Gabriel en esa ocasión se le presenta a María con una gran noticia de que daría a luz un hijo concebido por el Espíritu Santo. Allí de Nazaret Dios escoge a esta virgen, no la hija del sacerdote o de una familia reconocida, escoge aquella virgen de aquel lugar en el cual muchos se preguntaban: “ ¿podrá algo bueno salir de Nazaret?” (Juan 1:46). Al escoger a María Dios comenzaba a mostrar la humillación de Su Hijo para la salvación de los pecadores. Para rescatarnos de nuestro pecado y llevarnos a Gloria, primero Jesús tenia que entrar en la miseria de nuestra condición caída y perdida.
Este niño sería descendencia de la casa de David. Al igual que José sería del linaje del trono de David y en este anuncio del ángel Gabriel se el cumplimiento de mucho tiempo atrás cuando Dios le prometió a David:
“El edificará casa a mi nombre, y yo estableceré el trono de su reino para siempre. Yo seré padre para él y él será hijo para mi...Tu casa y tu reino permanecerán para siempre delante de mí; tu trono será establecido para siempre” (2 Samuel 7:13-4,16).
El cumplimiento de estas palabras sería a través de un nacimiento virginal. Solamente el nacimiento virginal preservaría la humanidad y la deidad de Jesucristo. El Dios del nacimiento virginal es el Dios que hace todo posible.
María sabía muy bien lo que representaba tener un hijo fuera del matrimonio. Muchos la acusarían de inmoral y a su niño lo señalarían como un bastardo. Ella sufriría en algún momento, pero sus palabras “hágase conmigo conforme a tu palabra” (v.38) representaban que María consentía en una vida de sufrimiento para la Gloria de Dios. Ella confió a Dios su relación con José, la reputación, su sufrimiento físico y la angustia de su alma. Creyó a Dios y le siguió creyendo en obediencia.
Esto es lo que representa ser cristiano, someter nuestra voluntad y a su Palabra.
“Magnificat” – Cántico de María (1:39-55)
Cántico de Elisabet
Elisabet reconoce como el ángel Gabriel, que María era favorecida “Bendita tu entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!” (v.42). En este caso Elisabet no estaba adorando a María, sino que estaba bendiciendo su Fe. Pero lo más importante de todo lo que dice Elisabet no es aquello que expresa acerca de María, sino aquello que expresa acerca de Jesús: “mi Señor” (v.43). Esto es algo que solo el Espíritu de Dios pudo revelarle a Elisabet.
Esta es la manera en la cuál todos debemos responde a Jesús: confiando en Él como nuestro Salvador y regocijándonos como nuestro Señor.
Cántico de María
Elisabet no es la única que canta en regocijo, sino que María también, se regocija cantando. Este cántico es conocido como “Magnificat” ( Mi alma magnifica al Señor). Prácticamente María recorre toda la Biblia en esta canción:
Dios exalta al humilde
· María era un perfecto ejemplo de esto.
· Dios exalta aquellos que en su situación reconocen su baja posición como pecadores.
Dios humilla al orgulloso
· Los humildes recibirán misericordia, pero los soberbios recibirán justicia.
· Cuidémonos del orgullo espiritual, y aprendamos darle toda la Gloria a Dios.
Las palabras de María nos enseñan a cantar nosotros mismo un cántico que magnifique al Señor! Dios ha hecho grandes cosas por nosotros y le magnificamos por sus obras de Salvación.
Benedictus (1:56-80)
De acuerdo a la costumbre el primogénito se le llamaba igual que a su padre. Pero en este caso Elisabet y Zacarías sabían muy bien que el nombre de aquel niño era uno dado por Dios. Es por esto que Zacarías ante la insistencia de las personas responde: “su nombre es Juan” (v.63).
Este era un nombre que expresaba la verdadera identidad del niño. Y cuando observamos con detenimiento todo esto, vemos que Dios estaba orquestando algo grande:
· Zacarías significa “El Dios que se recuerda”.
· Elisabet significa “ Dios es fiel”.
· Juan significa “Dios es misericordioso’
· Jesús significa “Dios salva”
Lucas nos relata la historia de la salvación y toda esta gente es parte de esta historia: “El Dios fiel quien muestra su misericordia a los pecadores, se recordó de su promesa de salvar”
Aquellas palabras escritas por Zacarías en una tablilla muestran que Dios había trabajado en su Gracia en la vida de Zacarías, trayendo a aquel hombre seguridad y Fe. Al principio Zacarías dudó, pero en la disciplina del Señor aprendió a confiar. Definitivamente Dios usa las experiencias difíciles para enseñarnos a confiar en El. Dios trabaja en nosotros al punto en que llegamos a confiar en sus promesas de salvación. Cada una de estas experiencias personales nos muestras nuestra necesidad de un Salvador.
Es por esto que las primeras palabras de Zacarías al abrirse su boca fueron: “Bendito sea el Señor, Dios de Israel...” (v.68). Este cántico de Zacarías se conoce como el “Benedictus”.
En su cántico vemos que Zacarías responde una pregunta: ¿Qué es la salvación? :
· Es algo que viene de Dios y no de nosotros.
· Es la visita del Señor nuestro Dios a su pueblo (v.68)
· La Salvación no es un invento humano, sino una visitación divina.
· No era algo que podíamos lograr acercándonos a Dios, sino que era algo que Dios haría viniendo a nosotros por medio de Cristo.
¿Que nos dice estas narrativas?
Este pasaje no es acerca de Zacarías, ni Elisabet, ni María. Este pasaje es acerca del Rey que viene a salvarnos y redimirnos del pecado. De un Rey que establecería su reinado por siempre y que no importa cuanto tiempo pase le esperamos sabiendo que Dios cumple sus promesas- “el Dios que se recuerda”.
La narrativa de estos nacimientos despiertan una expectativa y una esperanza, representan destellos de luz a los pies de aquellos que “habitan en tinieblas y en sombra de muerte” (v.79).
Zacarías, Elisabet y María fueron llenos del Espíritu y ante tal salvación respondieron en regocijo y adoración. Esta debe ser nuestra respuesta!
La noche oscura de nuestro pecado llegaría a nuestro fin, y el resplandor de Su luz amanecerá en nuestros corazones!
Texto: Lucas 1:5-80
Tema: Dios ha prometido Salvación
I. Introducción
Lucas como historiador es muy cuidadoso al presentarnos detalles dentro de su narrativa. Son detalles que no pueden pasar desapercibidos. Por eso cuando comienza en el v.5 ubicando el comienzo de todo en los días de Herodes. Los días del Rey Herodes fueron uno de los más difíciles para el pueblo de Israel. Herodes había sido comisionado por Marco Antonio de Roma para que fuera Rey de Judea y unificara a Galilea, Siria y otras regiones.
Era un tiempo donde duro para el pueblo. Habían pasado 400 años desde el último profeta Malaquías. Eran 400 años de silencio donde no se escuchaba la voz de Dios. Muchos se habían olvidado de las promesas de Dios y solo un remanente de la vida judía en Jerusalén continuaba fiel a la adoración en el templo. En términos metafóricos y poéticos en los cuáles los profetas del AT describen la fidelidad y la relación pactual con Dios como matrimonio, ese era un tiempo donde Israel:
· Había olvidado el “amor de tu desposorio” (Jeremías 2:2)
· Había “profanado la tierra con tu prostitución y tu maldad” (Jeremías 3:2)
· “cometió adulterio con la piedra y con el leño” (Jeremías 3:9)
Pocos se acordaban de Dios en la manera que lo representaron, como el amante herido, quien es citado en varias ocasiones diciendo: “ Por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo estoy quebrantado; and enlutado, el espanto se ha apoderado de mi” (Jeremías 8:21). Pero a pesar de todo este quebrantamiento del amado y señalar la infidelidad de la esposa, es el mismo que expresa su amor eterno (Jeremías 31: 3-4). En la profecía de Oseas 2:19-23 el prometió que un día renovaría el pacto quebrantado.
En estos días oscuros bajo el dominio romano, vemos una introducción por medio de los profetas de lo que Lucas está registrando aquí. Lucas nos introduce a la primera señal de que el verdadero Esposo de Israel está por mostrar Su mano, el Esposo no se ha olvidado y cumpliría su promesa.
Es al final de la vida de Herodes que se nos registra todo lo que Lucas nos comparte, precisamente donde el ángel nos anuncia que llegaría uno que “reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin” (Lc. 1:33).
Zacarías- El Sacerdote (1:5-10)
El sacerdocio en Israel tenía 24 clases/divisiones en la cuál cada una se compone de 1,000 sacerdotes para un total aproximado de 24,000. Zacarías estaba en edad avanzada y por medio del sorteo fue escogido para ejercer su oficio quemando incienso en el templo. Zacarías se había separado toda la vida para este momento, era el momento cumbre como sacerdote, ya que solo una vez en la vida podían ejercer en el templo, en este caso quemar incienso.
No tenían Hijos
Estaban entrados en edad y Elisabet era estéril. Además de ser fuerte para Elisabet saber que no podía tener hijos, la gente en ese entonces observaba esto con rechazo y como una mujer no piadosa a Dios. Pero esto no significaba que era impía, al contrario se nos específica que ambos eran justos delante de Dios. El dolor en su corazón no era el resultado de un pecado, no siempre el sufrimiento en nuestras vidas es consecuencia de un pecado. En medio de lo difícil y el sufrimiento que pudo representar esto para Elisabet, vemos que fue recta delante de Dios. Fue estéril para la Gloria de Dios. Parte de la perspectiva cristiana en el sufrimiento es que incluso el sufrimiento es una manera en la cual glorificamos a Dios. Por eso nuestra pregunta sobre el sufrimiento no es “ ¿Qué he hecho para merecer esto?” , sino “ ¿Cómo puedo glorificar a Dios a través de esto?”.
Visión de Zacarías (1:11-25)
Un ángel se le presenta a la derecha del altar de incienso mientras Zacarías ejercía su oficia y un gran temor invade a Zacarías. Este ángel viene con unas noticias mientras Zacarías intercedía por el pueblo. Era un sacerdote intercediendo por los pecados del pueblo y quemando incienso en adoración y sacrificio al Señor. Y este ángel le dice “ No temas Zacarías tu petición ha sido oída y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo y lo llamarás Juan” (v.13).
Zacarías como hombre recto de seguro no estaba pidiendo por un hijo, estaba intercediendo por el pueblo por el perdón de sus pecados y la salvación de Israel, ante la opresión de Roma y ese día Dios había escuchado su oración, le daría un hijo que “hará volver a muchos de los hijos de Israel al Señor su Dios” (v.16).
Debido a la duda Zacarías le pregunta: ¿Cómo podré saber esto? Porque yo soy anciano y mi mujer es de edad...Zacarías se olvidó de que su nombre significaba “ El Dios que se recuerda” y que Dios era un Dios fiel a su Palabra, que aunque 400 años atrás había profetizado por medio de Malaquías 4:5-6 “ He aquí yo os envío al profeta Elías antes que venga el día del Señor día grande y terrible. El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres...” Exactamente las palabras del angel en el v.17.
Mientras Zacarías le dudaba del mensaje del ángel, el ángel le responde “yo soy Gabriel, que estoy en la presencia de Dios”. El angel Gabriel estaba recordandole a Zacarías que su mensaje era uno de autoridad y por causa de su duda quedó mudo.
A veces la mejor manera de expresar la fidelidad ante Dios y permaneciendo callado! La objeción de Zacarías levantó una objeción que la gente siempre levanta: él no creyó en el poder sobrenatural de Dios. Estaba buscando las cosas desde una perspectiva meramente humana. El miró a su esposa, entrada en edad, con su pelo gris y su cuerpo sin fuerzas y rehusó aceptar con fe lo que el ángel le dijo que ocurriría. Esto es algo con lo que siempre batallamos y mucha gente batalla.
· Creen que la Biblia fue escrita por el hombre, pero no por Dios
· Creen que Jesús fue humano, pero no que fue Dios.
· Creen que Jesús murió, pero dudan de que haya resucitado.
Requiere de Fe aceptar la Palabra de Dios, para recibir su Hijo y para entrar en la Salvación de Dios. A Zacarías le fue anunciado el Evangelio y bien se lo expresa el ángel Gabriel en el v. 19. Lucas nos comparte en la manera que Zacarías responde al Evangelio, para que nosotros , a diferencia de él, respondamos en Fe. Zacarías quería una señal, pero Dios le dio una señal que le permitiría escuchar su Palabra, pero por no creer en el Evangelio , no podría compartir el mismo.
Elisabet responde de una manera muy diferente a la de Zacarías. Elisabet sabía muy bien lo que el nombre Zacarías significaba: “Dios se ha acordado”. Elisabet se acordaba de un Dios que cumple sus promesas y tuvo Fe! Esto es lo que pide Dios de nosotros: FE!
Visión de María (1:26-38)
Mas adelante vemos que el ángel Gabriel en esa ocasión se le presenta a María con una gran noticia de que daría a luz un hijo concebido por el Espíritu Santo. Allí de Nazaret Dios escoge a esta virgen, no la hija del sacerdote o de una familia reconocida, escoge aquella virgen de aquel lugar en el cual muchos se preguntaban: “ ¿podrá algo bueno salir de Nazaret?” (Juan 1:46). Al escoger a María Dios comenzaba a mostrar la humillación de Su Hijo para la salvación de los pecadores. Para rescatarnos de nuestro pecado y llevarnos a Gloria, primero Jesús tenia que entrar en la miseria de nuestra condición caída y perdida.
Este niño sería descendencia de la casa de David. Al igual que José sería del linaje del trono de David y en este anuncio del ángel Gabriel se el cumplimiento de mucho tiempo atrás cuando Dios le prometió a David:
“El edificará casa a mi nombre, y yo estableceré el trono de su reino para siempre. Yo seré padre para él y él será hijo para mi...Tu casa y tu reino permanecerán para siempre delante de mí; tu trono será establecido para siempre” (2 Samuel 7:13-4,16).
El cumplimiento de estas palabras sería a través de un nacimiento virginal. Solamente el nacimiento virginal preservaría la humanidad y la deidad de Jesucristo. El Dios del nacimiento virginal es el Dios que hace todo posible.
María sabía muy bien lo que representaba tener un hijo fuera del matrimonio. Muchos la acusarían de inmoral y a su niño lo señalarían como un bastardo. Ella sufriría en algún momento, pero sus palabras “hágase conmigo conforme a tu palabra” (v.38) representaban que María consentía en una vida de sufrimiento para la Gloria de Dios. Ella confió a Dios su relación con José, la reputación, su sufrimiento físico y la angustia de su alma. Creyó a Dios y le siguió creyendo en obediencia.
Esto es lo que representa ser cristiano, someter nuestra voluntad y a su Palabra.
“Magnificat” – Cántico de María (1:39-55)
Cántico de Elisabet
Elisabet reconoce como el ángel Gabriel, que María era favorecida “Bendita tu entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!” (v.42). En este caso Elisabet no estaba adorando a María, sino que estaba bendiciendo su Fe. Pero lo más importante de todo lo que dice Elisabet no es aquello que expresa acerca de María, sino aquello que expresa acerca de Jesús: “mi Señor” (v.43). Esto es algo que solo el Espíritu de Dios pudo revelarle a Elisabet.
Esta es la manera en la cuál todos debemos responde a Jesús: confiando en Él como nuestro Salvador y regocijándonos como nuestro Señor.
Cántico de María
Elisabet no es la única que canta en regocijo, sino que María también, se regocija cantando. Este cántico es conocido como “Magnificat” ( Mi alma magnifica al Señor). Prácticamente María recorre toda la Biblia en esta canción:
Dios exalta al humilde
· María era un perfecto ejemplo de esto.
· Dios exalta aquellos que en su situación reconocen su baja posición como pecadores.
Dios humilla al orgulloso
· Los humildes recibirán misericordia, pero los soberbios recibirán justicia.
· Cuidémonos del orgullo espiritual, y aprendamos darle toda la Gloria a Dios.
Las palabras de María nos enseñan a cantar nosotros mismo un cántico que magnifique al Señor! Dios ha hecho grandes cosas por nosotros y le magnificamos por sus obras de Salvación.
Benedictus (1:56-80)
De acuerdo a la costumbre el primogénito se le llamaba igual que a su padre. Pero en este caso Elisabet y Zacarías sabían muy bien que el nombre de aquel niño era uno dado por Dios. Es por esto que Zacarías ante la insistencia de las personas responde: “su nombre es Juan” (v.63).
Este era un nombre que expresaba la verdadera identidad del niño. Y cuando observamos con detenimiento todo esto, vemos que Dios estaba orquestando algo grande:
· Zacarías significa “El Dios que se recuerda”.
· Elisabet significa “ Dios es fiel”.
· Juan significa “Dios es misericordioso’
· Jesús significa “Dios salva”
Lucas nos relata la historia de la salvación y toda esta gente es parte de esta historia: “El Dios fiel quien muestra su misericordia a los pecadores, se recordó de su promesa de salvar”
Aquellas palabras escritas por Zacarías en una tablilla muestran que Dios había trabajado en su Gracia en la vida de Zacarías, trayendo a aquel hombre seguridad y Fe. Al principio Zacarías dudó, pero en la disciplina del Señor aprendió a confiar. Definitivamente Dios usa las experiencias difíciles para enseñarnos a confiar en El. Dios trabaja en nosotros al punto en que llegamos a confiar en sus promesas de salvación. Cada una de estas experiencias personales nos muestras nuestra necesidad de un Salvador.
Es por esto que las primeras palabras de Zacarías al abrirse su boca fueron: “Bendito sea el Señor, Dios de Israel...” (v.68). Este cántico de Zacarías se conoce como el “Benedictus”.
En su cántico vemos que Zacarías responde una pregunta: ¿Qué es la salvación? :
· Es algo que viene de Dios y no de nosotros.
· Es la visita del Señor nuestro Dios a su pueblo (v.68)
· La Salvación no es un invento humano, sino una visitación divina.
· No era algo que podíamos lograr acercándonos a Dios, sino que era algo que Dios haría viniendo a nosotros por medio de Cristo.
¿Que nos dice estas narrativas?
Este pasaje no es acerca de Zacarías, ni Elisabet, ni María. Este pasaje es acerca del Rey que viene a salvarnos y redimirnos del pecado. De un Rey que establecería su reinado por siempre y que no importa cuanto tiempo pase le esperamos sabiendo que Dios cumple sus promesas- “el Dios que se recuerda”.
La narrativa de estos nacimientos despiertan una expectativa y una esperanza, representan destellos de luz a los pies de aquellos que “habitan en tinieblas y en sombra de muerte” (v.79).
Zacarías, Elisabet y María fueron llenos del Espíritu y ante tal salvación respondieron en regocijo y adoración. Esta debe ser nuestra respuesta!
La noche oscura de nuestro pecado llegaría a nuestro fin, y el resplandor de Su luz amanecerá en nuestros corazones!