JÓVENES DECISIÓN
Serie La Oveja Perdida /Primera Sesión
La Biblia nos enseña que antes andábamos como ovejas perdidas. Esa oveja que en algún momento estuvo perdida, nos representa a cada uno de nosotros cuando pusimos nuestra mirada en las cosas de mundo, y nos olvidamos de Dios, hasta que él nos encontró. La buena noticia es que la Biblia también describe a Jesús como nuestro Buen Pastor. En la parábola de las 100 ovejas, podemos ver que la oveja perdida era un mínimo porcentaje de todas las ovejas del rebaño, apenas representaba un 1%, sin embargo el Pastor deja las 99 ovejas restantes de su rebaño, para ir a buscar la que se le había perdido en el camino. Él no está dispuesto a perder ni una sola oveja, y cuando la encuentra no le castiga por haberse ido, ni la maltrata, sino que la toma con tanta alegría y amor hasta que la regresa de nuevo a su rebaño. La oveja perdida también representa a nuestros amigos, familiares, y personas que hoy se encuentran lejos de Jesús, perdimos en un camino equivocado. Por eso nuestra labor como hijos de Dios, es amarlas de la manera en la que él nos ama, y atraerlas de nuevo a su rebaño.
Locations & Times
Iglesia Decisión
Calle el Alto, San José, Alajuelita, Costa Rica
Saturday 5:00 PM
Es interesante analizar porqué Dios nos compara con las ovejas tantas veces en toda la Biblia. La mayoría de nosotros no sabemos cuál es el comportamiento de las ovejas, porque vivimos en la ciudad. No es normal, tener una oveja de mascota. Si sabemos algo de las ovejas es por lo que hemos visto en una película o en tele.
Siendo sinceros, la oveja es un animal inútil, que no puede valerse por sí mismo, depende del Pastor. Las ovejas no pueden andar solas, se mueren de terror, tampoco pueden defenderse, es una fácil presa de los lobos o de otros animales. Las ovejas tienen una vista muy corta, puede decirse que son miopes, no ven de largo, por eso se pierden fácilmente; temerosas y tontas, se golpean muy fácil: lloran caen al suelo y parece que no pueden más.
Es por eso que necesitan a su pastor, el Pastor la cuida, la protege y le ofrece con su voz la confianza que necesita para levantarse y continuar, la voz de su Pastor es fortaleza, seguridad y confianza.
Cada uno de nosotros con o sin Jesús en nuestros corazones somos ovejas, por eso la oveja soy yo: frágiles, torpes, inútiles y aunque nos creemos muy fuertes o muy capaces somos una bola de temores y nervios por dentro. Necesitamos tanto la gracia y la intervención de Dios para continuar, dependemos de Dios, como ovejas lo necesitamos.
No podemos hacer nada por nosotros mismos, pasamos engañados, podamos pasar toda nuestra vida, creyendo que no lo necesitamos, pero siempre vamos a terminar perdidos.
Reflexiona en esto:
Actualmente tu vida depende de Dios? Él es el Pastor de tu vida?
El Salmista escribió en el Salmo 23: "El Señor es mi pastor y nada me faltará...". Debemos reconocer que como ovejas, necesitamos que Dios se convierta en nuestro Pastor, y que él sea quien nos guíe y cuide cada día para no perdernos.
No te pierdas el Segundo Capítulo de la Serie La Oveja Perdida, el próximo sábado a las 5:30 p.m.