Iglesia Punto Norte

Dios está en búsqueda de Personas dispuestas a Servir y que lleven a
cabo su obra. Podrá usar sus ángeles u otros medios, mas su decisión es
¡usar al hombre! Este mundo puede ser cambiado si nos dejamos guiar
por Dios.

Colocar a Dios en el primer lugar activa nuestro propósito de vida, servir
en excelencia es cumplir con el llamado.

Dios no desea que usted sea indiferente en servirle. Las Personas
indiferentes miran las condiciones a su alrededor para determinar cómo
se sienten acerca de Dios y cuando deben de servirle a Él.

Un espíritu indiferente puede afectar toda área de su vida.

1. Servir es un sacrificio

Vivimos en un mundo donde estamos más acostumbrados a que nos
sirvan que a servir. Esta es la enseñanza que hemos aprendido de la
sociedad.

¿Cuántas veces no te has enojado por un mal servicio?

Para el mundo el ser servido es más importante. Se nos ha
enseñado que el que manda paga, y que por esto; es más importante
ser servido que servir.

Hebreos 6:10 PDT “Dios no es injusto para olvidarse de todo el
trabajo que han hecho y recordará que ustedes le han demostrado
su amor ayudando al pueblo de Dios y que continúan haciéndolo.”

2. Servir es valorar a las personas

Cuando veo a Jesús en la tierra en los cuatro evangelios en su corto
paso por esta tierra me dicen que Jesús valora a las personas, Por
ejemplo: Nicodemo podría decirme Jesús me valora a mí, la
samaritana diría Jesús me valora a mí, el ladrón en la cruz diría Jesús
me valora a mí. Los niños dirían Jesús me valor a mí. Parábolas como
la oveja perdida y las 99, o como el hijo prodigo, escuchamos los
pasos y palabras de Jesús que valora a las personas de hecho Jesús
te valora a ti.

¿Somos correctores o conectores?

No puedes servir a las personas sino amas a las personas. Por eso el
Señor Jesús dijo que es mejor dar que recibir. Con esto él estaba
expresando que el dar es servir, mientras que recibir, es ser
servido. No es malo recibir, pero es más bienaventurado dar.

Marcos 10:45 “Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido,
sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos”.

Así fue nuestro Señor cumplió su promesa y se comportó como
siervo.

Lucas 22:24 y 27b “Porque ¿cuál es mayor, el que se sienta a la
mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Más yo estoy
entre vosotros como el que sirve”.

Demostró humildad al hacer la labor de siervo.

El acto conmovedor de lavar los pies ocurrió la última noche de la vida
terrenal de Jesús aquí en la tierra.

Juan 13:4-5 “Se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando
una toalla, se la ciñó. Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar
los pies de los discípulos, y a enjuagarlos con la toalla con que estaba
ceñido”

Jesús nos dio ejemplo de cómo servir. Debemos servir como él lo
hizo. Con el ejemplo, con humildad, con sencillez y con alegría. El
sentirse más grande, o desear recibir más honra que otros creyentes
son contrarios al Espíritu de Cristo. Por eso:

Cada día debemos valorar a las personas

3. Sacrificarse por servir es INTENCIONAL

Lo único que se necesita en esta vida para lograr relevancia, es
intencional. Así que, si queremos una vida más significativa, debemos
añadir valor a las personas, Para lograrlo debemos ser bastante
intencionales. En otras palabras, debemos ser servidores intencionales.

Colosenses 3:23 “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como
para el Señor y no para los hombres”

No hay éxito accidental en esta vida. Debemos deliberar
intencionalmente para alcanzar el éxito. Como la relevancia es cuesta
arriba. Las personas tienen esperanzas cuesta arriba y tienen hábitos
cuesta abajo. Hay un hábito que lucha con el éxito es cuesta arriba y es
cuesta abajo que es el egoísmo.

Todas las cosas que valen la pena están cuesta arriba, todas. Si es
precioso o valioso es cuesta arriba. Un buen matrimonio, la salud, el
éxito, todo es cuesta arriba todo el camino.

Marcos 10:43-44 “Pero no será así entre vosotros, sino que el que
quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que de
vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos”

Tres preguntas que las personas nos hacen si les vamos a servir:

1. ¿Te caigo bien?
2. ¿Puedes ayudarme?
3. ¿Puedo confiar en ti?

Cada día piensa en como añadir valor a las personas

NO aceptes tu vida. Lidera tu vida. Me hago estas preguntas: ¿a
quién? y ¿Cómo puedo añadir valor? Entiende el mérito de
intencionalmente agregar valor a las personas. Asegúrate de pasar de
saber a hacer. Acciona el servicio por agradecimiento y respeto, en otras
palabras, asegúrate de honrar a Dios con tu servicio.

Hebreos 12:28 PDT “Nosotros estamos recibiendo un reino que
nadie puede hacer tambalear. Por eso seamos agradecidos y
adoremos a Dios de la manera que a él le agrada. Hagámoslo con
respeto y con temor”

Juan 12:26 “Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí
también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará”