Centro Cristiano Victoria. Moreno

Dios es Bueno
CCV. Centro Cristiano Victoria. Ituzaingó 186. Moreno. Por el ASPO estamos en contacto vía ONLINE por nuestras redes. En Facebook Pensando en lo Bueno. Instagram: pensando_en_lo_bueno y Youtube: MorenociudaddeDios
Locations & Times
Centro Cristiano Victoria
Ituzaingó 186, B1744FTD Moreno, Buenos Aires, Argentina
Sunday 10:00 AM
Dios es bueno, y no puede ser de otra manera. Su esencia es la bondad.
Algunas personas argumentan diciendo: “si Dios es bueno porque no hace algo y arregla este mundo”. Es que lo hace, pero la gente quiere seguir viviendo a su manera, sin tener en cuenta a Dios, y el resultado está a la vista de todos.
Que el mundo esté en las condiciones en que está es consecuencia de las decisiones y acciones de las personas. El efecto de lo que hacemos, en algún momento llega. Por eso, cuanto antes busquemos a Dios mejor.
Dolor, enfermedad, mortandad, violencia, corrupción son el resultado de una sociedad organizada lejos de Dios.
Algunas personas argumentan diciendo: “si Dios es bueno porque no hace algo y arregla este mundo”. Es que lo hace, pero la gente quiere seguir viviendo a su manera, sin tener en cuenta a Dios, y el resultado está a la vista de todos.
Que el mundo esté en las condiciones en que está es consecuencia de las decisiones y acciones de las personas. El efecto de lo que hacemos, en algún momento llega. Por eso, cuanto antes busquemos a Dios mejor.
Dolor, enfermedad, mortandad, violencia, corrupción son el resultado de una sociedad organizada lejos de Dios.
¿Cómo entendemos la bondad de Dios?
Algunos dicen: “Dios es bueno, porque me hace poner alegre, me hace sentir bien”
En ese caso la bondad es medida a partir de los sentimientos.
Otros consideran que Dios es bueno cuando le da todos los gustos. Dicho de otro modo y bien simple, “Dios es bueno si hace lo que quiero y sin demorar”.
En ese caso la bondad es evaluada a partir del orgullo del evaluador.
Hay personas que asocian bondad con amabilidad. Es decir, “Dios me dice cosas lindas”.
Y la lista podría continuar.
Hay una gran variedad en cómo la gente entiende la bondad de Dios.
¿Pero cómo define la Biblia la “bondad”? ¿En qué sentido Dios es “bueno” según la Biblia?
Algunos dicen: “Dios es bueno, porque me hace poner alegre, me hace sentir bien”
En ese caso la bondad es medida a partir de los sentimientos.
Otros consideran que Dios es bueno cuando le da todos los gustos. Dicho de otro modo y bien simple, “Dios es bueno si hace lo que quiero y sin demorar”.
En ese caso la bondad es evaluada a partir del orgullo del evaluador.
Hay personas que asocian bondad con amabilidad. Es decir, “Dios me dice cosas lindas”.
Y la lista podría continuar.
Hay una gran variedad en cómo la gente entiende la bondad de Dios.
¿Pero cómo define la Biblia la “bondad”? ¿En qué sentido Dios es “bueno” según la Biblia?
Todas las palabras y acciones de Jesús durante su ministerio son muestra de Su bondad.
Sin embargo, el hecho central está en su entrega en la cruz derramando su sangre para que todos podamos nacer a una vida nueva.
En los evangelios se percibe con absoluta claridad el inmenso amor y la bondad de Jesús en contraposición con la ambición, el orgullo, el odio, y la violencia de los religiosos y de los funcionarios del Imperio Romano.
Sin embargo, el hecho central está en su entrega en la cruz derramando su sangre para que todos podamos nacer a una vida nueva.
En los evangelios se percibe con absoluta claridad el inmenso amor y la bondad de Jesús en contraposición con la ambición, el orgullo, el odio, y la violencia de los religiosos y de los funcionarios del Imperio Romano.
Por este salmo de la Biblia sabemos que la bondad de Dios está vinculada con su perdón. Me resulta genial está expresión atribuida a Dios: “Perdonador”. Dios es Salvador, Sanador, Proveedor, Pastor, y más, porque ante todo es Perdonador. El perdón abre la puerta para todas las otras bendiciones que vienen de parte de Dios.
La enseñanza de Jesús acerca del hijo que decidió regresar a la casa del Padre muestra desde el principio el corazón perdonador del Padre quien lo espera, lo recibe, lo perdona, y lo transforma sin ningún reproche.
Jesús es bueno, tanto que se entregó para que vos, y yo, y todos, recibamos y caminemos cada día en vida nueva.
Dice la Biblia:
La enseñanza de Jesús acerca del hijo que decidió regresar a la casa del Padre muestra desde el principio el corazón perdonador del Padre quien lo espera, lo recibe, lo perdona, y lo transforma sin ningún reproche.
Jesús es bueno, tanto que se entregó para que vos, y yo, y todos, recibamos y caminemos cada día en vida nueva.
Dice la Biblia:
Es tan inmenso el amor de Dios, Dios te ama tanto que Jesús dio su vida en una cruz para que podamos recibir vida nueva. Si crees en Jesús, si le entregás tu corazón y estás dispuesto a seguirle fielmente, Dios te hace una nueva persona. Y, a partir tuyo, bendice a los que están a tu alrededor.
Dios es bueno. Él no espera que nosotros lo busquemos, Dios vino a buscarnos por medio de Jesús.
Dios es bueno. Él no espera que nosotros lo busquemos, Dios vino a buscarnos por medio de Jesús.
Jesús quiere transformar tu vida y tu familia.
Y porque ama a todos es que Dios envía a su iglesia para anunciar el amor de Dios.
Dios te busca, Dios te llama.
El profeta Óseas describe cómo Dios nos trata:
“Lo atraje con cuerdas de ternura, lo atraje con lazos de amor. Les quité sus cargas, y con ternura me acerqué para alimentarlo.”
Oseas 11:4
La bondad de Dios nos hace dar cuenta cuánto lo necesitamos. La bondad de Dios nos atrae.
El profeta Óseas describe cómo Dios nos trata:
“Lo atraje con cuerdas de ternura, lo atraje con lazos de amor. Les quité sus cargas, y con ternura me acerqué para alimentarlo.”
Oseas 11:4
La bondad de Dios nos hace dar cuenta cuánto lo necesitamos. La bondad de Dios nos atrae.
Dentro de unos minutos vamos a orar juntos.
La oración en conjunto, la oración de la iglesia unida, tiene como fundamento la oración a solas de cada uno de nosotros con Dios. La oración que se lleva a cabo en el secreto del corazón, y es visible sólo para Dios. Cristo mismo lo enseñó: «Cuando ores, entra en el silencio de tu habitación, retírate del mundo y dirígete a Dios llamándolo “¡Padre!”». No es necesaria la hipocresía farisea de la gente que ora de pie en lugares públicos para asombrar a los demás. La oración a solas con Dios no puede establecerse sobre la falsedad, con Dios es imposible simular.
Pero, aunque esta oración sea privada, nunca cae en el intimismo, en el sentido de que el cristiano deje al mundo fuera de su diálogo con Dios. El Cristiano que ora con fe lleva en su corazón a las personas y sus dolores. El seguidor de Jesús en la oración que se nos enseñó nunca pide a Dios sólo para sí, pedimos por todos en unidad con todos. Cuando oramos no decimos, “Dios dame el pan de cada día”, oramos diciendo “el pan nuestro de cada día”.
No hay espacio para el individualismo en el encuentro con Dios. No hay posibilidad de hacer alarde de los propios problemas, como si fuéramos los únicos que sufrimos en el mundo. Cuando oramos llevamos ante la presencia de Dios las necesidades y los padecimientos propios y los de aquellos a quienes conocemos, y de aquellos a quienes no conocemos pero esperamos conocer como hermanos.
La oración no es una especie de anestesia para adormecernos o dejarnos más tranquilos, orar por otros significa ocuparnos hasta ver a la persona por la cual oramos bendecida por Dios.
En la oración conocemos la bondad de Dios. Dios responde las oraciones de fe.
La oración en conjunto, la oración de la iglesia unida, tiene como fundamento la oración a solas de cada uno de nosotros con Dios. La oración que se lleva a cabo en el secreto del corazón, y es visible sólo para Dios. Cristo mismo lo enseñó: «Cuando ores, entra en el silencio de tu habitación, retírate del mundo y dirígete a Dios llamándolo “¡Padre!”». No es necesaria la hipocresía farisea de la gente que ora de pie en lugares públicos para asombrar a los demás. La oración a solas con Dios no puede establecerse sobre la falsedad, con Dios es imposible simular.
Pero, aunque esta oración sea privada, nunca cae en el intimismo, en el sentido de que el cristiano deje al mundo fuera de su diálogo con Dios. El Cristiano que ora con fe lleva en su corazón a las personas y sus dolores. El seguidor de Jesús en la oración que se nos enseñó nunca pide a Dios sólo para sí, pedimos por todos en unidad con todos. Cuando oramos no decimos, “Dios dame el pan de cada día”, oramos diciendo “el pan nuestro de cada día”.
No hay espacio para el individualismo en el encuentro con Dios. No hay posibilidad de hacer alarde de los propios problemas, como si fuéramos los únicos que sufrimos en el mundo. Cuando oramos llevamos ante la presencia de Dios las necesidades y los padecimientos propios y los de aquellos a quienes conocemos, y de aquellos a quienes no conocemos pero esperamos conocer como hermanos.
La oración no es una especie de anestesia para adormecernos o dejarnos más tranquilos, orar por otros significa ocuparnos hasta ver a la persona por la cual oramos bendecida por Dios.
En la oración conocemos la bondad de Dios. Dios responde las oraciones de fe.
Dios es Bueno porque Su palabra lo dice pero además porque hemos probado, experimentado, sentido y vivido la realidad de su ternura. Pero su bondad Dios salva, levanta, transforma, toca corazones y cada día miles de vidas son arrancadas de las tinieblas y puestas en la luz.
La bondad de Dios es real.
Quitar el odio de un corazón y sanar heridas profundas nadie más lo puede hacer, sólo Dios. Miles de vidas transformadas cada día son una prueba más de que Dios la bondad de Dios es real.
Dios es bueno todo el tiempo y con todos.
Dios es nuestro buen Padre que “hace salir el sol sobre los buenos y sobre los malos” y que es siempre bueno con todos, no como nosotros que somos buenos con algunos, con quienes nos llevamos bien o nos caen bien.
Hay hombres que nos parece que no buscan a Dios, pero Jesús nos dice que oremos también por ellos, porque Dios busca a todas las personas.
Jesús no ha venido por los sanos, sino por los enfermos y los pecadores, quien se siente sano cree que no tiene necesidad de Dios. Pero en realidad todos necesitamos a Dios. Dios ama a todos.
La bondad de Dios es real.
Quitar el odio de un corazón y sanar heridas profundas nadie más lo puede hacer, sólo Dios. Miles de vidas transformadas cada día son una prueba más de que Dios la bondad de Dios es real.
Dios es bueno todo el tiempo y con todos.
Dios es nuestro buen Padre que “hace salir el sol sobre los buenos y sobre los malos” y que es siempre bueno con todos, no como nosotros que somos buenos con algunos, con quienes nos llevamos bien o nos caen bien.
Hay hombres que nos parece que no buscan a Dios, pero Jesús nos dice que oremos también por ellos, porque Dios busca a todas las personas.
Jesús no ha venido por los sanos, sino por los enfermos y los pecadores, quien se siente sano cree que no tiene necesidad de Dios. Pero en realidad todos necesitamos a Dios. Dios ama a todos.
Por eso ahora quiero hacerte una invitación.
¿Querés seguir a Jesús? ¿Querés entregarle tu corazón a Jesús? ¿Querés recibir el amor y la bondad de Dios?
Si querés seguir a Jesús, por favor escribime a la dirección de correo electrónico contactoccvmoreno@gmail.com, o también toma contacto en el Facebook Pensando en lo bueno, nos vamos a comunicar con vos y te vamos a acompañar en el camino que estás comenzando. Desde aquí te envío un abrazo y mi oración es que Dios te bendiga.
¿Querés seguir a Jesús? ¿Querés entregarle tu corazón a Jesús? ¿Querés recibir el amor y la bondad de Dios?
Si querés seguir a Jesús, por favor escribime a la dirección de correo electrónico contactoccvmoreno@gmail.com, o también toma contacto en el Facebook Pensando en lo bueno, nos vamos a comunicar con vos y te vamos a acompañar en el camino que estás comenzando. Desde aquí te envío un abrazo y mi oración es que Dios te bendiga.
